En las situaciones difíciles, ¿en quién confías?

Una viuda pobre acudía al templo para encontrarse con Dios, para confiar su suerte a Él y no a las personas.

Le dio a Dios todo lo que tenía: las dos monedas más pequeñas que existían en ese momento.

No guardó ni una moneda para sí misma, lo que significa, de hecho, que no tenía nada para su próxima comida.

Con menos que nadie dio más que todos

En el templo había trece tesoros en forma de trompetas, donde la gente echaba monedas.

Cuanto más pesada era la moneda, más fuerte se oía, y así quedaba más o menos claro el valor de la ofrenda que cada uno hacía.

Lo que echaba la viuda pobre era aproximadamente 0,01 denar, y un denar era el salario de un día de trabajo.

Ella echó todo lo que tenía para mantenerse. En el original griego, el texto dice literalmente: «holon ton bion» – «toda su vida«.

La generosidad divina no tiene límites

Jesús elogió a esta mujer porque, como dijo: «todos echaban de lo que les sobraba», de su «excedente», y ella lo echó todo.

La generosidad sin límites de esta pobre viuda nos recuerda la generosidad sin límites del Señor Dios, que nos dio hasta su único Hijo.

El Siervo de Dios P. Dolindo Ruotolo solía decir en las situaciones difíciles: «Jesús, tú te encargas». Confiaba las cosas al Señor Dios y le pedía ayuda.

Pensemos por un momento si cada uno de nosotros, en situaciones difíciles, se dirige a Dios y le pide ayuda, o si confía sólo en sus propias fuerzas.

Thumbnail for read also

Adblock test (Why?)

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DisablePlease Enable Javascript To See All Widget