Colon (Agencia Fides) – La comunidad católica de Colón (Panamá) está consternada por la muerte del sacerdote Aníbal Gómez (67 años), de origen español, cuyo cuerpo fue encontrado alrededor de las 13 a.m. (hora local) de ayer, 30 de octubre, en la entrada del Obispo Emérito de la Diócesis de Colón-Kuna Yala, Mons. Carlos María Ariz Bolea, CMF, quien no estaba en casa. Según fuentes locales de Fides, se supone que el motivo del asesinato ha sido el robo, ya que el sacerdote tenía cardenales, había sido atado y murió debido a una gran herida de arma blanca.
El episodio criminal ocurrió en la zona de Davis de Colón, una ciudad considerada especialmente violenta debido a la delincuencia rampante. El padre Anibal Gómez era el párroco de la parroquia de María Madre de Dios, que se encuentra en el barrio José Denominatore Bazán, antes Fort Davis. Un sacerdote de la zona, el padre Teófilo Rodríguez, ha dicho a la prensa local: “Estamos preocupados por el nivel de violencia al que estamos llegando, vemos cómo fue golpeado hasta la muerte un hombre de Dios. Lo encontramos con numerosas heridas en el cuerpo y el rostro desfigurado por los golpes”.
El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, OSA, expresó su gran pesar por la muerte del sacerdote y la preocupación por los actos de violencia: “Ocurrió a plena luz del día, creo que nos tiene que hacer reflexionar a todos y entre todos tenemos que colaborar para que cese esta violencia y estos asesinatos que están ocurriendo”. (CE) (Agencia Fides, 31/10/2013)
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