ROMA, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- El 28 de junio, día del Sagrado Corazón de Jesús, el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis italiana de Salerno, Mons. Luigi Moretti, presidió la Misa de ordenación sacerdotal de 14 nuevos presbíteros, de los cuales tres son hermanos y de estos dos son gemelos.
Los nuevos sacerdotes se formaron en el Seminario Metropolitano Giovanni Paolo II (Juan Pablo II) y todos coinciden en el hecho que su vocación se inició con la inauguración de una capilla de adoración permanente del Santísimo Sacramento en 2010 en el pueblo de Bracigliano, que tiene cerca de 6 mil habitantes.
De este grupo de presbíteros, 3 son hermanos: Roberto De Angelis, de 34 años; y los gemelos Carmine De Angelis y Ferdinando De Angelis, de 30 años.
“Siempre he guardado en mi corazón y en mi mente la semilla que el Señor ha puesto en mí. Mis padres lo cultivaron con su estilo educativo basado en una fe auténtica y en principios sólidos. Cuando Ferdinando dijo que también quería ser sacerdote no me sorprendió”, contó el P. Carmine al diario Avvenire de los obispos italianos.
“Pero ambos sí lo hicimos cuando nos dimos cuenta de que nuestro hermano mayor, Roberto, quería ser sacerdote. Él fue el primero en partir y al año siguiente le seguimos Ferdinando y yo”, explicó.
“Somos de un pequeño pueblo de unos 6 mil habitantes donde se abrió en 2010 la adoración eucarística permanente con la intención especial de pedir que los jóvenes respondan a la llamada del Señor. La oración traza una línea y nunca permanece sin ser escuchada por lo que con la insistencia de los fieles se ha producido esta hazaña. Solo hemos ofrecido disponibilidad y Dios ha hecho el resto”, explicaron los hermanos.
“No es casualidad que esto haya ocurrido, nuestra vocación nace de la Adoración Eucarística en nuestra comunidad”, comentaron.
Asimismo resaltan que “el párroco, Emmanuel Vivo, nos dio una bella imagen del sacerdocio. Como dice el Papa emérito Benedicto, el cristianismo trabaja por atracción”.
El P. Carmine también destacó el papel de su madre en su vocación. En diálogo con el diario La Stampa dijo que todavía en algún lugar del breviario de su madre, una maestra jubilada, había una oración que recitaba todos los días sin que supieran sus 5 hijos: “Señor, toma a uno de mis hijos como sacerdote”.
“Somos una familia devota, pero solo descubrimos que nuestra madre rezaba por esto una vez que ingresamos en el seminario, así que el Señor eligió a tres de nosotros para cumplirlo”, agrega el sacerdote.
Por su parte, el P. Roberto cuenta que su vocación también tiene que ver con lo bello: “Me atraían las iglesias, tenía que entrar y rezar, y viendo la magnificencia de las obras de arte me hablaban de la belleza que conduce a Dios”, compartió.
“Mamá podía suponerlo con Roberto y Ferdinando, pero conmigo, el más rebelde, no se lo esperaba. ‘¿También tú? ¿Quién lo hubiera adivinado?’, dijo ella. Miró a mi hermano Luca, que dijo: ‘Todos serán sacerdotes’. Pero ella es feliz, al igual que mi padre Giovanni”.
Para la Arquidiócesis de Salerno, la ordenación de estos 14 nuevos presbíteros ha sido “un evento de gracia que se convierte en el signo de una ‘renovada Pentecostés sacerdotal’ en medio del siempre número menor de vocaciones sacerdotales hoy en Italia”.
Además de los hermanos De Angelis, fueron ordenados Alfonso Basile, Emmanuel Castaldi, Agostino D’Elia, Umberto D’Incecco, Bartolomeo De Filippis, Antonio Del Mese, Emanuele Ferraro, Giovanni Galluzzo, Emmanuel Intartaglia, Raffaele Mazzocca y Giuseppe Roca.
La ordenación, explica ACI Stampa –agencia en italiano del Grupo ACI– ha sido el último acto oficial de Mons. Moretti, ya que el próximo 6 de julio Mons. Andrea Bellandi será ordenado Arzobispo de Salerno.
Los nuevos sacerdotes de la Arquidiócesis de Salerno. Foto Avvenire.
CIUDAD DE MÉXICO, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Para el Frente Nacional por la Familia de México (FNF), la primera mitad de 2019, especialmente a nivel estatal, muestra un saldo favorable a quienes defienden la vida y la familia y se oponen al aborto y a la ideología de género. Pero la segunda mitad del año se cierne con serias amenazas.
En diálogo con ACI Prensa este 28 de junio, Rodrigo Iván Cortés, presidente del FNF, señaló que “tenemos cómo en Yucatán, en Sinaloa, en Zacatecas y en Aguascalientes pudo ir ganando de una u otra manera la cuestión de la vida y la familia, toda vez que no lograron votar en contra expresamente la iniciativa del matrimonio del mismo sexo o se quitó de la orden del día para que se diera más espacio a la escucha al pueblo”.
Sin embargo, reconoció, “tenemos lugares en donde no fue posible esto, como lo fue Baja California Sur”.
“Ahí se vio con más virulencia la acción coercitiva de la parte de Morena más ideologizada, más radical, amenazando a sus propios legisladores, no dejando entrar al Congreso a los grupos vida y familia, solo permitiendo entrar a los grupos de ideología de género”.
Este 27 de junio, el Congreso estatal de Baja California Sur aprobó el mal llamado “matrimonio” gay por 14 votos a favor, 5 en contra y 1 abstención. El 14 de mayo, el Congreso estatal de Hidalgo tomó similar decisión por 18 votos a favor, 2 votos en contra y 8 abstenciones.
Sin embargo, a lo largo del año, los congresos de Yucatán, Sinaloa y Aguascalientes rechazaron el matrimonio gay, mientras que Zacatecas detuvo una iniciativa que buscaba legalizarlo, para realizar una consulta a la población.
Cortés advirtió a los “grupos ideológicos radicalizados que están en Morena” que están actuando en contra de lo que su dirigente y hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “dijo de manera abierta: que en estos temas hay que escuchar al pueblo”.
A pesar de esto, señaló, “la lucha a favor de la vida y la familia digamos va ganando espacios, pero esto no para aquí. Los anuncios que tenemos para la siguiente mitad del año son muy amenazantes”.
“En algunos lados ya anunciaron, los actores más radicales e ideologizados de Morena, que van por la mal llamada ‘democratización’ de la familia. Es decir, si ya tienen matrimonio del mismo sexo, van por eutanasia y van por drogas”, señaló.
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, presidió la Misa de ordenación de 16 nuevos sacerdotes y 16 diáconos de la comunidad de los Misioneros Servidores de la Palabra.
En el Campo Misión, casa madre de la comunidad ubicada en Cuautitlán Izcalli en el Estado de México, el Nuncio presidió la ordenación el 29 de junio, día en que la Iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
En su homilía, el Arzobispo explicó que “la palabra del Señor hoy nos presenta en la primera lectura el momento en el que Pedro está encarcelado. Hay unas palabras que deben quedarse en nuestro corazón. Mientras él estaba en la cárcel la Iglesia no dejaba de rezar por él”.
“Así hace el Papa, nos recuerda siempre que recemos por él. Desde el principio la Iglesia nos recuerda la importancia de recordar por Pedro y sus sucesores”, resaltó.
El Prelado explicó luego la importancia de que los nuevos sacerdotes y diáconos sean capaces de responder a la pregunta que hace Jesús sobre quiénes dicen ellos que es Él.
“No importa mucho lo que dicen otros a esta pregunta, sino qué dicen ustedes que soy yo, quién dicen que es el Señor. ¿Cómo lo han conocido? Ustedes son llamados a ser testigos. Ustedes pueden decir que el Señor ha estado a mi lado”.
El Nuncio resaltó que “ustedes deben ser por tanto hombres de fe, hombres que han encontrado al Señor, que lo han visto, que lo amen. Es muy importante y necesario que ustedes recen con toda la Iglesia la liturgia de las horas”.
“Si no hay este elemento de hablar de corazón a corazón, se convierten en meros profesores y ya no son testigos, se convierten en repetidores de palabras de otros.
Ustedes son enviados a ser testigos, explicó.
El Nuncio Apostólico subrayó asimismo que los nuevos ordenados “deben ser hombres que, tras experimentar al Señor, no tienen miedo de nada ni nadie porque saben que Él está a su lado”.
La comunidad religiosa de los Misioneros Servidores de la Palabra fue fundada en México hace 35 años por el sacerdote italiano Luis Butera Vullo, que actualmente tiene 87 años de edad.
Actualmente, el superior general de la comunidad es el P. Moisés Vivar Martinez.
“Los Misioneros Servidores de la Palabra (MSP) somos una gran familia católica que ha nacido para trabajar en la tarea de la evangelización, a través de la preparación y envío de laicos y religiosos misioneros de ambos sexos”, señalan en su sitio web.
“Nuestro carisma se expresa bien en el lema: ‘Evangelizar a los laicos para evangelizar con los laicos’; y nuestro instrumento principal en la tarea evangelizadora es la Biblia. Todo nuestro apostolado está motivado e iluminado por la Palabra de Dios”, explican.
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Miles de personas salieron a las calles de Quito, Guayaquil y otras ciudades de Ecuador en defensa de la vida, la familia y la Constitución del país el sábado 29 de junio.
📍Guayaquil | Desde la Perla del Pacífico se marcha por la vida y la familia. 👨👩👧👦💙 Queremos un Ecuador sin ideologías de género. @Lenin #EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/RsTMW3oJ26
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
Esta marcha fue la continuación de una serie de multitudinarias protestas pacíficas que se dieron el sábado 22 de junio en distintas ciudades de Ecuador bajo el lema “Respeto a la Constitución, la familia y la vida”.
Miles de ecuatorianos a nivel nacional salieron a las calles para defender la vida y la familia. Rechazamos la agenda de ideología de género que quieren imponernos. Seguiremos luchando 💪🏻💙#EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/HN4rEGr9IQ
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
En ambas marchas, los manifestantes exigieron la nulidad de una sentencia de la Corte Constitucional de Ecuador que abre las puertas al mal llamado “matrimonio” gay, y expresaron su rechazo a intentos de legalizar el aborto, la siembra y consumo “medicinal” de la marihuana y el cambio de sexo de menores de edad sin consentimiento de sus padres.
Manta grita al mundo que la Familia se respeta #EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/0syecX31oC
— PROVIDA MANTA (@ProVidaManta) 29 de junio de 2019
El pasado 12 de junio la Corte Constitucional, mediante la sentencia No. 11-18-CN/19, abrió las puertas al llamado “matrimonio igualitario” entre personas del mismo sexo en Ecuador, a pesar de ir en contra del artículo 67.
📍Quito | Familias enteras defendiendo la vida y rechazando la agenda ideológica que se quiere imponer en Ecuador 👏🏻💙 @Lenin #EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/8B0V0YEn1N
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
Este artículo establece que “el matrimonio es la unión entre hombre y mujer, se fundará en el libre consentimiento de las personas contrayentes y en la igualdad de sus derechos, obligaciones y capacidad legal”.
📍Milagro | No descansaremos hasta que se elimine la agenda de ideología de género en Ecuador. #EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/iJrFZE7516
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
La marcha a favor de la familia y la Constitución se realizó en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Manta, Milagro, Babahoyo, entre otras ciudades.
📍Cuenca | El matrimonio es entre hombre y mujer porque sólo así pueden procrear. ¡No a la ideología de género! #EcuadorPorLaFamilia pic.twitter.com/YHAQFiTDLf
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
La plataforma CitizenGo también expresó su apoyo a la marcha y dio a conocer que hasta ahora han sido 34 mil las personas que han firmado una solicitud dirigida al presidente de la Asamblea Nacional para que se respete la Constitución.
Babahoyo sale a marchar por la familia 👏🏻 Hoy Ecuador se ha unido en defensa de la familia. Esperamos ser escuchados @Lenin #EcuadorPorLaFamilia #DefendemosLosNiños pic.twitter.com/4A9x13ou5G
— Ecuador Provida (@EcuadorProvida) 29 de junio de 2019
“Por el orden constitucional, el equilibrio institucional, el respeto al estado de Derecho y la defensa de la institución matrimonial le pido que mantenga la actual redacción del art. 67 de nuestra Constitución”, señala la petición a la que puede ingresar AQUÍ.
#Ecuador: Durante la Manifestación de este sábado se entregaron las firmas de la campaña de @CitizenGO en defensa del matrimonio hombre mujer al pueblo, primer mandante: #EcuadorPorLaFamilia #ConMisHijosNoTeMetas pic.twitter.com/he2FK3C2zE
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- El P. Jorge Luis Olaya Rivera, Vicario de la Parroquia Santísima Trinidad de Sullana en el departamento de Piura (Perú), denunció un acto sacrílego contra la Eucaristía cuando celebraba Misa hace unos días.
El miércoles 26 de junio, durante la Misa de las 7:00 a.m. en la iglesia ubicada en la plaza de armas de Sullana, “exactamente durante el momento de la distribución de la Sagrada Comunión, un sujeto ingresó intempestivamente al templo”, indicó el sacerdote en un comunicado con fecha 28 de junio.
El sujeto se dirigió “directamente hacia el altar y de forma rápida derribó e hizo caer al suelo violentamente todos los objetos sagrados incluido un copón con la Sagrada Eucaristía, cometiendo así un acto sacrílego”.
Saliendo al paso de la información difundida por algunos medios y por redes sociales, el P. Olaya precisó que “en ningún momento he sido agredido físicamente, pero sí lamento enormemente la ofensa tan grave cometida a lo más sagrado de nuestra fe. Asimismo, comparto mi dolor con todas las personas, en su mayoría ancianos” que estaban presentes en la Misa.
“Finalmente procedí a recoger con mucha piedad y respeto las hostias consagradas para luego purificar con agua el lugar, terminando con una oración de desagravio junto con todas las personas”, indicó el sacerdote.
Tras lo ocurrido, el sujeto que cometió el acto sacrílego, que sufre de esquizofrenia y que no fue identificado, fue reducido y llevado a la comisaría local, donde fue liberado horas más tarde tras lo cual volvió a la parroquia cuando celebraba el párroco, P. Roland Castro, pero fue detenido por algunos fieles en la entrada.
En su camino había roto los vidrios de dos autos y al volver a la delegación policial destruyó la imagen de Santa Rosa de Lima que estaba allí.
Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes, bajo cuya jurisdicción se encuentra Sullana, explicó a ACI Prensa este domingo 30 de junio que estos hechos “se han dado en la semana del Corpus Christi y antes de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús lo que ha causado conmoción en los fieles”.
Sin embargo, el Prelado resaltó que estos hechos también han suscitado “una mayor piedad eucarística reparadora y una renovación en los fieles con misas, adoración al Santísimo y oraciones”. El P. Olaya, “sacerdote joven, también se ha visto renovado en su ministerio”, agregó.
Asimismo, Mons. Eguren informó a ACI Prensa que el párroco de la iglesia de Sullana, P. Roland Castro, ofreció ayudar a la familia del hombre que cometió el sacrilegio para que retome el tratamiento que tenía en el centro de reposo para enfermos mentales de Piura de los hermanos de San Juan de Dios, que se había suspendido por falta de dinero.
Contra los prejuicios anticristianos infundados y las manipulación de datos históricos
En medio de la avalancha de slogans y artículos superficiales que acusan al cristianismo de patriarcal y sexista, pocos conocen que la Iglesia primitiva tenía un poderoso atractivo para las mujeres que vivían bajo la cultura grecolatina.
Porque, de hecho, las mujeres en el cristianismo gozaban de un status muy superior al que tenían en el mundo pagano. Y si bien cualquier experto en historia antigua lo sabe, lo lamentable es que no se conozca en forma masiva del mismo modo en que circulan los mitos y las leyendas negras sobre el cristianismo primitivo.
Las mujeres tuvieron un papel fundamental en la expansión del cristianismo dentro del Imperio Romano. Las fuentes históricas y la arqueología moderna siguen confirmando la tesis defendida por expertos en el cristianismo antiguo de las ventajas de ser cristiana para las mujeres en la antigüedad. Si bien a lo largo de la historia y en la actualidad pueden encontrarse muchas actitudes machistas entre los cristianos, lo cierto es que el cristianismo en su origen es la fuente en la cultura occidental de los valores de igualdad entre hombres y mujeres y del respeto por la dignidad de todo ser humano.
La brutalidad del paganismo greco-romano con la mujer
La cultura grecolatina no era benévola con las mujeres. El derecho romano estaba concebido en función de los varones romanos y libres. Las mujeres tenían un status muy inferior, como una propiedad del varón. Ellas se encontraban en un nivel cercano a los esclavos o a los niños.
El infanticidio femenino era moneda corriente tanto en Roma como en Atenas, y a las mujeres que sobrevivían se les brindaba poca o nula educación. Su status legal en el mundo griego era análogo al del niño y durante toda su vida eran propiedad de un varón.
Si enviudaban las romanas estaban obligadas a volver a casarse lo antes posible y sus bienes pasaban a su nuevo cónyuge. El matrimonio de la mujer se arreglaba en su niñez y se realizaba a partir de los doce años, pero a veces siendo menores de esa edad. Estando casada, el varón podía expulsarla de su casa fácilmente y si era seducida o violada, legalmente quedaba abandonada por su cónyuge.
En Roma el culto a la violencia tenía un especial desprecio por todo aquello que pudiera ser considerado débil. Por ello el infanticidio femenino era común, naturalizado y legitimado. Tácito en sus “Historias” escribe con desprecio que los judíos condenaban como pecado el “matar a un hijo no deseado”, porque los romanos lo veían como normal. Por razones distintas también los pensadores griegos recomendaban el infanticidio en caso de necesidad política. Aunque según hallazgos arqueológicos los niños abandonados al nacer o asesinados pertenecían a ambos sexos, la mayoría aplastante eran niñas. Un texto conocido y citado por especialistas muestra la naturalidad para expresarlo, en la carta de un romano llamado Hilarion a su esposa Alis:
Estoy aún en Alejandría y no te preocupes si todos regresan y yo me quedo en Alejandría. Te ruego que cuides de nuestro hijito y tan pronto como me paguen te haré llegar el dinero. Si das a luz, consérvalo si es varón,y si es hembra, desembarázate de ella. Me has escrito que no te olvide. ¿Cómo iba a olvidarte? Te suplico que no te preocupes.
En una de las investigaciones más eruditas y recientes sobre el tema, el sociólogo Rodney Stark demuestra claramente la situación desfavorable de la mujer en el mundo grecorromano, que muchos idealizan como si hubiera sido feminista, y como en realidad fue todo lo contrario. El cristianismo supuso para la civilización occidental y para la mujer un nuevo comienzo de dignidad y libertad.
La mujer en el cristianismo primitivo
Mientras que muchas novelas y libros pseudohistóricos, desde el código Da Vinci de Dan Brown, hasta el indocumentado libro de la periodista británica Catherine Nixey (“La edad de la penumbra”), que están plagados de prejuicios anticristianos infundados y que manipulan los datos históricos, cuando no los tergiversan completamente; los historiadores e investigadores académicos sobre el tema no solo desmienten todos estos mitos, sino que unánimemente sostienen el contraste positivo que supuso el cristianismo para las mujeres en el mundo antiguo frente a la cultura patriarcal del mundo greco-latino. Y la mayoría de estos autores son historiadores y no necesariamente cristianos.
Los escritos del Nuevo Testamento atestiguan en diversos pasajes el modo en que Jesús actuó contra la cultura dominante, para sorpresa y escándalo de sus contemporáneos. Las integró a las mujeres dentro del grupo de sus discípulos en trato igualitario y la primera testigo de la resurrección es una mujer (María Magdalena), llamada por los primeros padres de la Iglesia como “apóstol de los apóstoles”. Pablo de Tarso en sus cartas narra no solo que no existían diferencias entre hombres y mujeres (Gal, 3,27-28), sino que nombra a diversas mujeres que lideraban comunidades y ejercían importantes ministerios en las comunidades cristianas (Rm 16, 1-7).
El cristianismo al igual que el judaísmo condenaba duramente el infanticidio. La moral cristiana que tenía estrictas normas en cuanto a la fidelidad conyugal, eran parejas para el hombre y la mujer, donde estaba igualmente mal visto el adulterio masculino como el femenino. Las viudas eran bien recibidas y todas las mujeres que se convertían al cristianismo contaban con ventajas respecto de su vida anterior, como contraer matrimonio a una edad mayor que sus coetáneas y podían elegir a su cónyuge.
De hecho, la población femenina era mucho mayor en el cristianismo que en las otras religiones, antes de que se convirtiera en religión oficial. En una sociedad donde los varones eran demográficamente muchos más, el cristianismo tenía una gran mayoría de mujeres. Y con el tiempo ellas fueron las que transmitieron la fe a sus esposos paganos. Las fuentes muestran la cantidad de disposiciones eclesiásticas a que las mujeres cristianas se pudieran casar con hombres no cristianos. Veían en ello una posibilidad evangelizadora y de hecho su influencia demográfica fue mayor, ya que influían sobre las familias que formaban aunque sus cónyuges siguieran siendo paganos.
Es cierto que algunos autores racionalistas criticaban este dato ridiculizando las conversiones femeninas a una religión irracional. ¿Entonces por qué no tenían tantas conversiones los cultos emocionales de los templos paganos? La verdadera razón de la mayoría aplastante de mujeres en el cristianismo era que gozaban de un espacio de dignidad, de igualdad y libertad que no existía en el mundo antiguo hasta el nacimiento del cristianismo.
Lo cierto es que el cristianismo no se impuso por la fuerza bruta al mundo pagano, sino por el protagonismo de la mujer en la transmisión de la fe, por un nuevo modo de comprender al ser humano, por un modo de ver que está en la base de la cultura occidental y que hoy muchos no conocen las raíces de esos valores. ¿Por qué la mujer ha logrado conquistar derechos en occidente como en ninguna otra cultura? Muchos cristianos a lo largo de la historia se han olvidado de sus orígenes y han consentido actitudes y una mentalidad patriarcal que han ido en contra de la dignidad de la mujer. Lo cierto es que a pesar de todo lo que todavía queda hoy por conquistar en reconocer la dignidad y los derechos de la mujer en muchas partes del mundo, y de todo lo que ellas han logrado después de siglos de desigualdad, el cristianismo está en la fuente de ese reconocimiento y de sus derechos.
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Luis Mariano Montemayor, alentó la negociación con el ELN, pero precisó que para iniciar los diálogos es importante que la guerrilla deje de secuestrar personas y no reclute más niños.
En una entrevista publicada por el diario colombiano El Espectador este domingo 30 de junio, el Nuncio afirmó que “con el ELN hay que negociar. Para ellos, como para las FARC, ha llegado el momento histórico, la lucha armada no tiene razón de ser. La pregunta es: ¿hasta cuándo?, ¿cuántos muertos más necesitamos antes de ponerle fin por una decisión política?”.
“Lamentablemente el ELN es complicado, tiene una estructura fragmentada, es como una federación, no tiene un liderazgo monolítico ni centralizado, eso hace difícil saber con quién se está hablando, quién está a cargo del movimiento. Y eso solo lo puede resolver el ELN. Ellos tendrán que ponerse de acuerdo y designar, en serio, quiénes son los negociadores”.
Los más recientes diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN se establecieron en febrero de 2017. Sin embargo, al año siguiente, vencido el primer plazo de cese al fuego, el grupo guerrillero emprendió diversas acciones bélicas.
Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, puso como condiciones para retomar el diálogo con el ELN la liberación de todos los secuestrados que mantienen en su poder, así como la suspensión de sus actividades criminales.
En la entrevista con El Espectador, el Nuncio en Colombia comentó que les ha dicho en privado y también públicamente a los guerrilleros del ELN que “hay cosas que no pueden hacer si quieren ser reconocidos internacionalmente como parte negociadora” como el secuestro y el reclutamiento de niños.
“El presidente Iván Duque lo ha puesto como precondición. Nosotros no hablamos de precondiciones, hablamos de cosas que hay que resolver. No se puede secuestrar a civiles, es un crimen de guerra. No vamos a aceptar jamás que se recluten niños para el combate”, precisó Mons. Montemayor.
“Si el Estado colombiano no encontrara la forma de castigar ese delito, entrará la Corte Penal Internacional, y yo la he visto en acción en la República Democrática del Congo. ¡Los niños no se tocan! Si siguen reclutando niños, hay que buscar la forma de liberarlos”.
El Nuncio Apostólico también explicó que la Santa Sede rechaza asimismo una práctica “muy específica del ELN, con una terminología que solo los trotskistas pueden emplear: ‘Limpieza social’, y me refiero a los civiles que de una u otra manera son considerados traidores o colaboradores del adversario”.
“Cuando llegué a Arauca me dijeron que hubo 50 asesinatos en tres meses, y para mí es más grave eso que volar el oleoducto. ¿Cómo me pueden pedir que interese al santo padre en una negociación si hay estos métodos de lucha? Necesitamos gestos claros”.
El Arzobispo explicó que ha tenido contactos con la guerrilla del ELN, especialmente “por razones humanitarias. De hecho, son mis obispos los que, cuando hay que entregar secuestrados o prisioneros o heridos, intervienen como garantes. Además, porque ellos mismos han buscado el contacto con la Santa Sede”.
El Nuncio dijo también que está dispuesto a ser un facilitador del diálogo entre el Gobierno y el ELN. “Estamos muy dispuestos a hacerlo. El presidente Duque sabe que cuenta con nosotros y la Santa Sede. De hecho, él confía en nosotros. Y nosotros queremos ayudarlo, porque nos interesa ayudar a Colombia. No nos interesa el tema partidista, no nos importa quién gobierna a Colombia, nos interesa el pueblo colombiano”.
Acuerdo con las FARC
Sobre el acuerdo de paz firmado con las FARC, el Nuncio explicó que “para nosotros es vital que la reincorporación de los excombatientes sea exitosa; si eso fracasa, se cae la estantería del Acuerdo. Y la reincorporación no es cuestión de un sueldo y de un proyecto productivo. Ellos tienen que formar parte de la sociedad civil”.
“Hay que hacer un acompañamiento psicológico y espiritual a los excombatientes, por eso estoy exhortando a los obispos a actuar con energía y visibilidad, ellos están en las comunidades y tienen la confianza de unos y otros”, agregó.
El Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC se firmó el 26 de septiembre de 2016, algo que fue alentado por el Papa Francisco.
Después del plebiscito del 2 de octubre de ese año, algunos puntos del acuerdo fueron renegociados y se llegó a una versión final en noviembre de 2016. Con esa ratificación e implementación en el Congreso, comenzó en forma el proceso de desmovilización de guerrilleros y de entrega de las armas a la ONU, para luego iniciar su proceso de reincorporación a la sociedad.
El Nuncio Apostólico en Colombia comentó sobre el acuerdo que el Papa Francisco le dijo: “Me he empeñado por la paz en Colombia y sigo empeñado en la paz de Colombia”.
El Prelado explicó que su misión no es “decirles a los colombianos qué hacer, sino acompañarlos y ayudarlos a que encuentren el camino de consolidar la paz. El Santo padre sabe que ese camino no empezó con su visita, sino que hay un antes largo y doloroso que termina en un instrumento de paz que son los acuerdos, que gusten o no gusten, es lo que hay, fue lo que se negoció y tienen el aval de la comunidad internacional”.
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Los obispos de Brownsville (Estados Unidos) y de Matamoros (México) emitieron un comunicado en el que expresaron el dolor de sus diócesis por la muerte de un padre y su hija al cruzar a Estados Unidos.
Mons. Daniel Flores, Obispo de Bronwsville y Mons. Eugenio Lira, Obispo de Matamoros, emitieron un comunicado el 28 de julio en el que expresan el dolor de sus respectivas comunidades “al oír de los papás y niños que recientemente han perdido sus vidas al cruzar el Río Bravo buscando una vida mejor”.
Hace unos días, dio la vuelta al mundo la imagen de los cuerpos de Óscar y su pequeña hija Valeria de solo 21 meses, ambos de El Salvador, que murieron ahogados al tratar de cruzar el Río Bravo –conocido también como Río Grande– entre México y Estados Unidos.
Óscar y Valeria partieron de El Salvador junto a la madre de la niña, Tania, en abril de este año. El domingo 23 de junio, en un desesperado intento por llegar a tierras estadounidenses, padre e hija fueron arrastrados por las aguas del río a la altura de las ciudades de Matamoros, en México, y Brownsville, en Estados Unidos.
Sus cuerpos fueron encontrados a la orilla del río pocos kilómetros más allá. Las autoridades salvadoreñas han ofrecido su colaboración para repatriar los cadáveres a su país de origen.
En su declaración, los obispos también recordaron “a la mamá y las tres criaturas cuyos cuerpos fueron encontrados recientemente en las cercanías de parque Anzalduas”.
“Ofrecemos nuestras condolencias a las familias y seres queridos de los fallecidos y recordamos que a través de los años innumerables personas han perdido la vida de semejante manera, muchos de cuyos nombres solo Dios sabe”, indicaron.
“Unidos a las familias que sufren estas penas, con quienes hemos podido hablar y orar personalmente, pedimos a nuestro Padre Dios por el eterno descanso de sus parientes fallecidos y le rogamos que a ellos los llene de fortaleza y de esperanza en estos momentos tan difíciles”.
Los prelados agradecieron a quienes ayudan a los migrantes y pidieron a los gobiernos y la sociedad en general que recuerden siempre que “los migrantes son personas como nosotros; con dignidad y derechos, con necesidades, penas y sueños, y a tenderles la mano para ayudarlos a tener un futuro mejor, siguiendo el consejo que Jesús nos ha dado: ‘Traten a los otros como quisieran ser tratados ustedes’”.
“Que la Virgen de Guadalupe interceda por nosotros y nos obtenga de Dios la sabiduría, la valentía y la fuerza para hacerlo así”, concluyeron los prelados.
VATICANO, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Papa Francisco explicó este domingo 30 de junio la actitud de tres personajes diferentes ante la vocación del seguimiento de Jesús narrados en el Evangelio de San Lucas.
Antes del rezo del Ángelus de este domingo, el Santo Padre reflexionó en el Evangelio del día en el que San Lucas describe el último viaje de Jesús hacia Jerusalén, narración que concluye el capítulo 19.
“Es un largo camino no solo geográfico y espacial, sino espiritual y teológico hacia el cumplimiento de la misión del Mesías. La decisión de Jesús es radical y total, y quienes lo siguen están llamados a medirse con ella”, señaló el Papa.
En esta línea, el Pontífice destacó que el evangelista presenta a tres personajes, “tres casos de vocación, podríamos decir, que traen a la luz lo que es necesario para quien quiere seguir a Jesús hasta el fondo, totalmente”.
En primer lugar, el Santo Padre recordó al primer personaje que le promete: ‘Te seguiré a donde tú vayas’. “¡Generoso! Pero Jesús responde que el Hijo del hombre... ‘no tiene donde apoyar la cabeza’. La pobreza absoluta de Jesús. Jesús, de hecho, ha dejado la casa paterna y ha renunciado a toda seguridad para anunciar el Reino de Dios a las ovejas perdidas de su pueblo”.
“Así Jesús nos ha indicado, a sus discípulos, que nuestra misión en el mundo no puede ser estática, sino itinerante”, afirmó el Papa quien añadió que “el cristiano es un itinerante. La Iglesia por su naturaleza está en movimiento, no está sedentaria y tranquila en el propio recinto. Está abierta a los más extensos horizontes, enviada -¡La Iglesia es enviada!- a llevar el Evangelio por las calles y a alcanzar las periferias humanas y existenciales”, afirmó.
Después, el Santo Padre describió que el segundo personaje que Jesús encuentra recibe directamente de Él la llamada, pero responde: ‘Señor, permíteme ir antes a enterrar a mi padre’. “Es una solicitud legítima, fundada en el mandamiento de honrar el padre y la madre. Sin embargo, Jesús replica: ‘Deja que los muertos entierren a sus muertos’. Con estas palabras, provocadoras, Él busca afirmar el primado del seguimiento y del anuncio del Reino de Dios, incluso sobre las realidades más importantes, como la familia”.
En esta línea, el Papa destacó que “la urgencia de comunicar el Evangelio, que rompe la cadena de la muerte e inaugura la vida eterna, no admite demoras, sino que requiere disponibilidad y disponibilidad. Por lo tanto, la Iglesia es itinerante, y aquí la Iglesia es decisiva, actúa rápidamente, al momento, sin esperar”.
Por último, el Papa Francisco señaló que el tercer personaje también quiere seguir a Jesús, pero con una condición: lo hará después de despedirse de sus familiares. Y esto dice el Maestro: ‘Nadie que ponga su mano en el arado y luego se dé vuelta es adecuado para el reino de Dios’ y agregó que “el seguimiento de Jesús excluye los arrepentimientos y las miradas hacia atrás, sino que requiere la virtud de la decisión”.
“La Iglesia, para seguir a Jesús, es itinerante, actúa de inmediato, rápidamente y decidida. El valor de estas condiciones establecidas por Jesús (itinerancia, disponibilidad y decisión) no se coloca en una serie de ‘no’ refiriéndose a cosas buenas e importantes en la vida. El acento, más bien, debe colocarse en el objetivo principal: ¡Transformarse en un discípulo de Cristo! Una decisión libre y consciente, hecha de amor, para corresponder a la inestimable gracia de Dios, y no hecha como una forma de promocionarse”, expresó el Papa.
Sin embargo, el Pontífice reconoció que es triste cuando hay algunos que “piensan que están siguiendo a Jesús para promocionarse, es decir, para hacer una carrera, para sentirse importantes o para adquirir un lugar de prestigio. Jesús nos quiere apasionados por Él y el Evangelio. Una pasión del corazón que se traduce en gestos concretos de disponibilidad, de cercanía a los hermanos más necesitados, de acogida y de cuidado. Así como Él mismo vivió”, dijo el Papa.
De este modo, el Santo Padre rezó: “¡Que la Virgen María, icono de la Iglesia en camino, nos ayude a seguir con alegría al Señor Jesús y a anunciar a los hermanos, con renovado amor, la Buena Noticia de la Salvación!”.
VATICANO, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Después del rezo del Ángelus este domingo 30 de junio, el Papa Francisco destacó el histórico encuentro en Corea del Norte entre el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el Presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un y rezó para que este gesto constituya un paso “en el camino de la paz” no solo en la península coreana sino “a favor de todo el mundo”.
“En las últimas horas hemos asistido en Corea a un buen ejemplo de cultura del encuentro. Saludo a los protagonistas, con la oración de que tal gesto significativo constituya un ulterior paso en el camino de la paz, no solo sobre aquella península, sino a favor de todo el mundo”, expresó el Santo Padre.
#ÚLTIMAHORA | Trump y Kim Jong Un inician su tercera reunión en el lado norcoreano de la zona desmilitarizada convirtiéndose así en el primer presidente estadounidense al mando que pisa Corea del Norte https://t.co/ry4cyDFRdW pic.twitter.com/mp45J58g6I
— Europa Press (@europapress) 30 de junio de 2019
🔴#URGENTE Momento histórico, Donald Trump se transforma en el primer presidente de los Estados Unidos en ingresar a Corea del Norte. Se ha reunido con Kim Jong Un. pic.twitter.com/hiKESgxCVU
— Mundo en Conflicto (@MundoEConflicto) 30 de junio de 2019 Felices vacaciones
Además, el Pontífice dirigió un especial mensaje antes de iniciar el período de descanso previsto por el verano: “En este último día de junio deseo a todos los trabajadores poder tener durante el verano un período de descanso, que pueda beneficiarlos y a sus familias”, afirmó el Papa.
Tras la ola intensa de calor que ha golpeado a Italia y otros países de Europa, el Papa Francisco expresó que reza “por todos los que en estos días han sufrido mayormente las consecuencias del calor: los enfermos, los ancianos, las personas que tienen que trabajar al aire libre, en las obras…” y exclamó: “¡Qué ninguno sea abandonado o explotado!”.
Al finalizar, el Santo Padre dirigió también su saludo a todos los presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano “romanos y peregrinos: familias, grupos parroquiales y asociaciones”.
“Deseo a todos ustedes un feliz domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mi. Buen almuerzo y adiós”, concluyó.
MADRID, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Junto con las más de 12 mil personas presentes en el Cerro de los Ángeles, en Getafe (Madrid), el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, presidió la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús con una oración en la que se expresaba “nuestro ferviente deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordia”.
Al término de la celebración de la Misa presidida por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, en la explanada del Santuario del Cerro de los Ángeles, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo y Primado de España expuso el Santísimo Sacramento y las más de 12 mil personas presentes se arrodillaron ante la Custodia.
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, junto con el Nuncio de la Santa Sede en España, Mons. Renzo Frattini; el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez Plaza y el Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán dirigieron la oración de renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.
En esta oración se recuerda que “al cumplirse el centenario de la consagración de España a tu Sagrado Corazón, los fieles católicos volvemos a postrarnos en este lugar donde se levanta este trono de tus bondades, para expresar nuestra inmensa gratitud por los bienes innumerables que has derramado sobre este pueblo de tu herencia y de tus predilecciones”.
Y precisa que “renovamos la consagración que fue hecha aquí hace cien añosa tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad. Al renovar la consagración de España, los fieles católicos expresamos nuestro ferviente deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordia, impulsando, en comunión con toda la Iglesia, una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio”.
Tras un momento de adoración, el Cardenal Osoro bendijo con el Santísimo Sacramento a los miles de personas que permanecieron en silencio y oración.
Esta fue la oración que de renovación de consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús:
Señor Jesucristo, Redentor del género humano,
Sacerdote eterno y Rey del Universo:
nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza,
con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo,
al cumplirse el centenario de la consagración de España a tu Sagrado Corazón,
los fieles católicos volvemos a postrarnos en este lugar
donde se levanta este trono de tus bondades,
para expresar nuestra inmensa gratitud por los bienes innumerables
que has derramado sobre este pueblo de tu herencia y de tus predilecciones.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo,
te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón,
el cual, traspasado por nosotros, es fuente de nuestra alegría
y manantial del que brota la vida eterna.
Reunidos en tu Nombre, que está por encima de cualquier otro nombre,
renovamos la consagración que fue hecha aquí hace cien años
a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la
verdad y la caridad.
Al renovar la consagración de España,
los fieles católicos expresamos nuestro ferviente deseo
de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordia,
impulsando, en comunión con toda la Iglesia,
una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio.
Cuando la Iglesia nos llama por la voz del Sucesor de Pedro
a impulsar una nueva evangelización, concédenos salir valerosos
al encuentro de las heridas de nuestros contemporáneos
para llevar a todos el bálsamo de la misericordia que brota de tu Corazón traspasado.
Que a todos anunciemos con mansedumbre y humildad: ¡sus heridas nos han curado!
Venga, pues, a nosotros Vuestro Santísimo Reino,
que es Reino de justicia y de amor.
Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares,
en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras,
y en nuestras leyes e instituciones.
Concédenos permanecer siempre junto a María,
Madre tuya y Madre nuestra, como en la víspera de Pentecostés,
para que el Espíritu Santo produzca un profundo rejuvenecimiento de la fe en España.
Que nuestro pueblo, tierra de María, sepa recibir y custodiar
los frutos santos de su herencia católica para que pueda hacerlos crecer
afrontando con valentía los retos evangelizadores del presente y del futuro.
Líbranos del maligno
y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
Que al consagraros nuestra vida,
merezcamos recibir como premio de ella
el morir en la seguridad de vuestro amor
y en el regalado seno de vuestro Corazón adorable.
¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti,
al Padre y al Espíritu Santo,
único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos!
MADRID, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- Más de 12 mil personas se reunieron en el Cerro de los Ángeles, en Getafe, para participar en la celebración de la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, que comenzó con la celebración de una Misa presidida por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, quien afirmó: “Sagrado Corazón de Jesús, en Ti ponemos nuestra vida y la de España”.
Presidió la misa el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, junto con Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de Getafe; el Nuncio de la Santa Sede en España, Mons. Renzo Frattini; el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, y otros 20 obispos.
Mons. Ginés García Beltrán agradeció la numerosa presencia de fieles y recordó que durante este año jubilar que la Santa Sede concedió a la Diócesis de Getafe con motivo del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús “un verdadero rio de gracia se está derramando en este lugar” y destacó que han sido “miles” los peregrinos que se han acercado hasta el santuario del Cerro de los Ángeles “buscando el encuentro con el Señor”.
“La imagen del Corazón de Jesús abre los brazos para acoger a todos, el abrazo del amor de Dios a la humanidad, creada a imagen de Dios pero herida del pecado”, aseguró el Obispo de Getafe.
Por eso recordó que “la historia de estos 100 años no ha sido fácil, muchas cosas han cambiado, otras las hemos destruido pero siempre permanece el amor de Dios que representa el corazón de Cristo” y destacó que este centenario es “un acontecimiento renovador y misionero, por eso nos volvemos a Él para aprender la lógica de su Corazón porque el momento presente requiere evangelizar desde el corazón”.
“La celebración de este año jubilar es la invitación de seguir transmitiendo a los niños y jóvenes el amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús, enseñarles que hay alguien que los ama mas allá de sus pecados o debilidades, es darles la llave de la dicha y la felicidad”, afirmó Mons. García Beltrán.
También aseguró que la renovación de la consagración un “acto de confianza” que es “volver a decir desde lo más profundo de nuestro ser: ‘Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío’”.
El Nuncio en España, Mons. Renzo Frattini leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco en el que animó a ser “testigos de la presencia viva de Cristo en medio de nuestro mundo, de modo que pueda ser conocido y amado y reinar en el corazón de los hombres, los hogares, los diferentes ámbitos de la sociedad”.
Celebración de la Misa
Durante la homilía, el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España) aseguró que “el Corazón de Cristo nos muestra la realidad de Dios y la del hombre y que desea vivir en Verdad y no negociar con la Verdad, sin acomodarse a las circunstancias”.
“Qué grande es este Dios que sale a nuestro encuentro, que habla nuestro lenguaje y comparte nuestras preocupaciones”, aseguró y recordó que “somos el pueblo de Dios y este pueblo que camina en España quiere renovar y consagrar España una vez mas al Corazón de Jesús”.
Además, el Cardenal Osoro destacó que la Palabra de Dios “nos hace tres preguntas y nos pide tres compromisos cuando el pueblo de Dios hace la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús”.
La primera de estas preguntas, según el Cardenal Osoro es “¿quien es mi prójimo?” que se concreta en el compromiso “de vivir con un corazón grande y nuevo” y animó a pedirle al Señor “tener un corazón a la medida del suyo”.
La segunda pregunta es “¿cómo demostrar el amor?” que se manifiesta en “el compromiso de vivir con un corazón apasionado por la libertad”.
El Cardenal Osoro destacó que “el amor hay que demostrarlo cara a cara, es imprescindible para el ser humanos y no mostrar amor por intereses personales”.
La tercera pregunta es “¿cómo ser testigos del amor más grande? O el compromiso de vivir la misión a la intemperie en los caminos reales donde transitan los hombres”.
“En la ruptura y los enfrentamientos hay que poner el amor incondicional”, aseguró y subrayó que “Él ha venido a traer la paz y la reconciliación quiere hacer de este mundo una gran familia y nos convoca hoy, en el Cerro de los Ángeles a hacer esta gran familia con el amor de Dios”.
“Ser testigos del amor del Señor en todas las circunstancias es la gran misión que el Señor nos regala en este día que hacemos la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús como pueblo”, aseguró el Cardenal Osoro durante la homilía.
El Arzobispo de Madrid también aseguró que “el Señor que nos ha hablado se hace presente entre nosotros en el misterio de la Eucaristía. Acojamos su presencia, hagamos el compromiso de acercar nuestra vida a su amor, a esa fuerza que da presente y futuro. Un amor para todos, un amor que regala libertad, un amor que hace presente su vida en medio de todos los caminos de los hombres, escuchando a todos e invitando a todos a participar, como decía san Pablo VI para la construcción de la civilización del amor”.
“Percibid cómo el Señor nos dice: “Sígueme”. Pero también descubramos la necesidad de decirle: “Te seguiré como tu quieres”. Y el señor nos dice, tanto en un caso como otro, que sea para manifestar su amor a todos los hombres. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti ponemos nuestra vida y la de España, cuídanos y haznos hermanos, que sintamos la necesidad de amar, de pedirnos perdón y de perdonar”, afirmó.
La renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y la celebración de un Año Jubilar para la diócesis de Getafe (España) tiene su origen el primer centenario de la consagración de España que realizó el 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso XIII en el Cerro de los Ángeles donde se encuentra el santuario del Sagrado Corazón de Jesús.
Con motivo de este centenario, la Santa Sede concedió a la Diócesis de Getafe un Año Jubilar que comenzó el 2 de diciembre de 2018 y que culminará el 24 de noviembre.
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Jun. 19 (ACI Prensa).- “A estos hombres (Pedro y Pablo), maestros de una vida santa, vino a agregarse una gran multitud de elegidos que, habiendo sufrido muchos suplicios y tormentos también por emulación, se han convertido para nosotros en un magnífico ejemplo”, señalaba en una carta a los Corintios el Papa San Clemente I.
Con el anuncio de la Buena Nueva de los Apóstoles, el número de fieles fue cada vez más en aumento. Sin embargo, el Senado romano rechazó esta nueva religión que era contraria a las tradiciones de Roma y la declaró ilícita hacia el año 35 d.C.
Más adelante, Nerón para librarse de la acusación de haber incendiado Roma, culpó a los cristianos, acusándolos de ser una religión maléfica que practicaba el canibalismo, al no entender el sentido de la Eucaristía, y difamándolos como incestuosos, por la costumbre que tenían de llamarse hermanos y darse el beso de la paz.
Fue así que se desencadenó una serie de persecuciones en la que miles de cristianos dieron su vida por proclamar y creer en el verdadero amor de Dios que Jesucristo enseñó.
El martirologio jeronimiano es el primero en conmemorar el martirio de más de 900 personas en tiempos de Nerón con fecha 29 de junio, el mismo día de San Pedro y San Pablo.
Mientras que se le atribuye a San Pío V la primera mención en el Martirologio Romano de estos protomártires con fecha 24 de junio. En la actualidad, la Iglesia los conmemora cada 30 de junio.
Oración a los Santos Protomártires de la Iglesia Romana
REDACCIÓN CENTRAL, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- Al presidir la ordenación de dos nuevos presbíteros en su diócesis, el Obispo de Córdoha (España), Mons. Demetrio Fernández, les recordó que los sacerdotes deben ser obedientes al obispo, al celibato y a la oración.
Así lo indicó el Prelado en la homilía de la Misa que presidió en la ordenación de David Arellano Agredano y Néstor Huércano Barroso, en la Catedral de Córdoba en el día en que la Iglesia celebra a San Pedro y San Pablo.
“Hoy vais a recibir este gran regalo del Señor, un regalo prometido que recibís para siempre y que os irá dando muchos dones”, dijo el Obispo.
“Sois constituidos sacerdotes de Jesucristo, ministros de Dios para servir a su Iglesia” y “hoy más que nunca le pedimos a Dios que no nos falten sacerdotes”, continuó.
“Vuestra vida para ser imagen de Cristo debe siempre mantener obediencia y respeto al Obispo, al celibato y a la oración”, resaltó Mons. Fernández.
Mons. Demetrio Fernández también pidió a los nuevos sacerdotes que vivan la castidad como un don precioso de Dios, con un corazón enamorado de Cristo: “Cuidad mucho este aspecto de vuestra vida, que es un regalo que Dios os concede”, alentó.
Asimismo, instó a los presbíteros a no descuidar la oración “porque sin ella no se sostiene la vida de un sacerdote”.
Los nuevos sacerdotes irán a las parroquias de Santa Bárbara de Ojuelos Altos; a la de San José y Santa María de Sevilla.
Antes de concluir la Misa, Mons. Fernández agradeció al P. Gaspar Bustos, director espiritual del Seminario San Pelagio. El Obispo le hizo entrega de una bendición papal.
, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- “Juntos con el Papa, transformemos el mundo” es el nombre del concurso audiovisual que busca alentar acciones solidarias en los estudiantes y parroquias de Chile.
El concurso audiovisual se enmarca en la campaña por el Óbolo de San Pedro, una ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre para las necesidades de la Iglesia en el mundo y las obras de caridad que esta realiza.
Es organizado por la Nunciatura Apostólica en Chile, la Conferencia Episcopal (CECh) y el Arzobispado de Santiago.
Alentados por la frase del Papa Francisco que dice: "Si cada uno de nosotros hace una obra de misericordia al día, se producirá una revolución en el mundo", la invitación es para que los jóvenes de colegios o parroquias de Chile cuenten historias de solidaridad, ecología, familia, fe o fraternidad con un máximo de un minuto y grabado en videos de celular.
El formato audiovisual del video es libre e incluye registros de ficción o no ficción, con una amplia variedad de formatos a elección, como por ejemplo: spots, youtuber, nano documental, bailes, animación, entre otros.
Los ganadores viajarán con los gastos pagados a Roma y se encontrarán con el Papa Francisco en una audiencia general.
Para lo anterior, un jurado elegirá a tres ganadores en categorías por edad: de 6 a 10 años, de 11 a 15 años y de 16 a 20 años.
En relación al concurso y el Óbolo de San Pedro, el periodista Enrique Astudillo, de la Dirección de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago, explicó que la campaña “trata de transmitir, unidos en el mismo Espíritu Santo, que tanto las obras de caridad del Papa en el mundo como el bien que los jóvenes podemos hacer con pequeños gestos, pueden transformar el mundo".
El concurso está abierto desde el viernes 28 de junio hasta el 31 de agosto de 2019.
MADRID, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- Más de 2 mil personas participaron en la vigilia de oración previa a la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles en la diócesis de Getafe, Madrid (España).
Mons. Manuel Ureña, Obispo Emérito de la Arquidiócesis de Zaragoza, presidió la Misa junto a una veintena de sacerdotes.
Durante la homilía, el Prelado aseguró que “la diócesis de Getafe, el Cerro de los Ángeles en el que nos encontramos, se llena de alegría al mirar 100 años atrás en aquel tiempo de gracia en el que España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús”.
Mons. Ureña explicó que desde siempre la humanidad ha buscado “el amor, porque somos seres humanos creados por Dios a imagen y semejanza y llamados a amar”.
“El pan que nos sacia existe pero no lo podemos producir, sino que nos viene como un regalo de Dios. El agua que apaga nuestra sed, no la podemos encontrar nosotros, en una palabra, la pasión por la verdad y la vida tampoco nosotros tenemos la clave de ello, pero lo recibimos de Dios porque Dios se ha apiadado de nosotros”, aseguró.
Por eso, el Obispo recordó que “hoy celebramos al Sagrado Corazón de Jesús. Dios ha querido calmar nuestra sed y saciar nuestra hambre, dándonos el agua de la vida, la Verdad, el pan que calma nuestra hambre y el agua que calma nuestra sed en su hijo Jesús, encarnado, hecho hombre, semejante a nosotros, excepto en el pecado. En Él nos lo ha dado todo”.
También subrayó que “el amor de Dios se ha concentrado en el corazón de Cristo” y al abrirse el corazón de Cristo “hemos encontrado el amor de Dios, el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo concentrado y significados en la sangre de Cristo”.
Por eso animó a no regirnos por los deseos de nuestro corazón porque “es finito, contingente, y además está bajo la acción del pecado” y “necesita ser regenerado, cambiado”.
Mons. Ureña explicó que es el corazón de Jesús donde se encuentra “la medicina necesaria para regenerar y cambiar totalmente nuestro corazón, hasta el punto de convertirlo en un vergel”.
“Queremos cambiar nuestro corazón, queremos ser buenos, eso no nos falta. Queremos que se obre la transformación de la humanidad, que los tesoros del corazón de Cristo pueblen el interior de nuestros corazones a fin de que cambien nuestra sociedad”, aseguró.
Pero alertó del riesgo de tener “la pretensión de cambiar por nuestras propias fuerzas nuestro corazón”. Sino que este cambio sólo será posible si “rasgamos las entrañas de nuestro corazón y el agua que emana del costado sangrante de Cristo y penetra en nuestro interior y riega nuestras entrañas”.
Por eso animó a abrir nuestro corazón “y nos dejemos llenar por los tesoros que esconde el corazón de Cristo”.
“Consagremos nuestro corazón al corazón de Cristo y prometámosle que queremos que se limpie nuestro corazón y digámosle a Cristo que venga a nosotros y cambie nuestro corazón”, afirmó el Prelado.
También pidió “que el Señor, por la acción del Espíritu Santo cambie nuestro ser social, toda nuestra vida fin de que nosotros, con un corazón nuevo y poblándose el corazón con el amor del corazón de Cristo, podamos salir al encuentro de nuestros hermanos y practicar la caridad y el amor con ellos”.
“El mundo nos necesita, la sociedad necesita a los cristianos, pero a los cristianos santos, buenos, cambiados, llenos su corazón de la savia de la vida del Corazón del Señor, del vino maravilloso, de aquello que se esconde y late en el corazón de Cristo. Abramos nuestro corazón y dejemos que nuestro corazón sea invadido por el amor del Señor”, aseguró.
Al término de la Misa, Mons. Ureña recodó que se celebra también la festividad de San Pedro y San Pablo y pidió rezar por el Papa Francisco.
Mons. Ureña dejó el Santísimo Sacramento expuesto en el altar de la explanada del Cerro de los Ángeles para su adoración. Se realizarán turnos hasta las 4 de la madrugada, organizados de manera especial por la Adoración Nocturna.
La ceremonia de renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús comenzará a las 10 am del domingo 30 de junio. La ceremonia tendrá lugar en el Cerro de los Ángeles, en la diócesis de Getafe, Madrid (España) y está previsto que asistan más de 10 mil personas.
La renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y la celebración de un Año Jubilar para la diócesis de Getafe (España) tiene su origen el primer centenario de la consagración de España que realizó el 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso XIII en el Cerro de los Ángeles donde se encuentra el santuario del Sagrado Corazón de Jesús.
Con motivo de este centenario, la Santa Sede concedió a la Diócesis de Getafe un Año Jubilar que comenzó el 2 de diciembre de 2018 y que culminará el 24 de noviembre.
, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Obispado Castrense de Argentina celebró este 28 de junio su 62° aniversario con la consagración al Sagrado Corazón de Jesús.
La Misa de Acción de gracias en la Catedral Castrense Stella Maris fue presidida por el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera.
Concelebraron, el Vicario General Castrense, Mons. Gustavo Acuña; el Canciller Castrense y Capellán Mayor de la Armada, P. Francisco Rostom Maderna; el rector de la Catedral Castrense, P. Diego Pereyra; y los capellanes castrenses.
A través de una carta, Mons. Santiago Olivera dijo que la fecha “es una excelente oportunidad y gracia para consagrarnos al Corazón Sagrado de Jesús”.
“Pero también sumamos a esta fiesta el recuerdo agradecido porque un 28 de junio de 1957 el acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno argentino para atender el cuidado espiritual de los militares constituye el Vicariato Castrense. Hoy es el Obispado para las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad”, explicó.
En su carta, el Prelado dijo que “la imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de nuestra fe: Dios nos ama sin límites, Dios se manifiesta en Jesús, ‘es el Dios con nosotros’, Jesús es el rostro del Dios Amor y el Corazón de Jesús es signo claro de ese amor que se entrega y se ofrece por nuestro rescate, para nuestra salvación”.
“Esta fiesta nos da la posibilidad de renovar la certeza de que Jesús pasa por nuestra vida amando, pasa sanando, pasa liberando, y también podemos constatar tristemente lo que Jesús experimenta”, “que es el desprecio, la ingratitud y la irreverencia de muchos de los hombres”, explicó Mons. Olivera.
“Los que amamos a Jesús, debemos avivar el deseo de reparación, de amar por los que no aman, de corresponder a su amor por los que no corresponden. Queremos consagrarnos y consagrar nuestra Diócesis para Amar como Jesús, que ama a todos y ama siempre”.
“Queremos consagrarnos para ser en medio del mundo testigos de ese amor. Pero también valientes defensores por amor de la verdad y la justicia”, aseguró el Obispo.
En ese sentido, el Obispo Castrense pidió a Dios “ser testigos más valientes, para que nuestra vida sea un auténtico testimonio de nuestra fe”, y a saber pedir perdón por los pecados así como “perdonar siempre, porque es el amor de Dios lo que nos ha salvado de nuestras miserias, egoísmos y soberbias”.
Mons. Olivera pidió también a “María, Madre del Amor, mujer del sí generoso” para que otorgue a la Diócesis Castrense el don de amar a su Hijo Jesús “sin reservas, amando a los hermanos, a todos sin exclusión”. “Sagrado Corazón de Jesús, en Ti Confiamos y a ti nos acogemos”, finalizó.
REDACCIÓN CENTRAL, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Colonia, Cardenal Rainer Maria Woelki, agradeció el aliento recibido por el Papa Francisco en la carta que dirigió a la Iglesia en Alemania dada a conocer este sábado 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
“Es refrescante cuán claro y valientemente el Santo Padre pone en palabras los términos que con frecuencia expresamos en este país solo con duda y cierta timidez, y que casi hemos perdido: arrepentimiento, conversión, misión”, dijo el Cardenal en una declaración emitida hoy.
En la extensa carta enviada a la Iglesia en Alemania, el Papa Francisco confirmó su cercanía y alertó sobre el “decaimiento de la fe”. También animó a no asumir la situación actual con “pasividad o resignación” y a intensificar “la oración, la penitencia y la adoración”.
Además, el Santo Padre destacó la necesidad de “recuperar el primado de la evangelización para mirar el futuro con confianza y esperanza porque, evangelizadora, la Iglesia comienza por evangelizarse a sí misma”.
“Supone una invitación a tomar contacto con aquello que en nosotros y en nuestras comunidades está necrosado y necesita ser evangelizado y visitado por el Señor. Y esto requiere coraje porque lo que necesitamos es mucho más que un cambio estructural, organizativo o funcional”, afirmó el Papa.
El Arzobispo señaló que el Pontífice ciertamente comparte una preocupación de los católicos en Alemania: “¿Cómo podemos preservar la fe hoy y pasarla a la siguiente generación?”, que podría reducirse a la mitad en el año 2060.
“El hecho de que el Papa Francisco llegue a hablar de una ‘erosión y decaimiento de la fe’ en Alemania muestra que no pasa nada por alto y que también nos alienta a no cerrar los ojos a la realidad”, destacó el Cardenal.
“Esta es la primera y principal crisis de fe”, resaltó el Purpurado.
“Dejémonos llenar por la ‘serenidad esperanzada’ con la que el Papa Francisco nos ha escrito en esta carta. Es la serenidad de todos los que estamos plenamente dedicados a Cristo”, continuó.
“¡Tomemos las palabras del Santo Padre en serio! ¡Llevemos la Buena Nueva al mundo de hoy!”, concluyó el Arzobispo de Colonia.
La grave crisis en Alemania
En marzo de este año, el Arzobispo de Múnich y Freising, Cardenal Reinhard Marx, anunció que la Iglesia Católica en Alemania se está embarcando en un “proceso sinodal” para abordar y debatir lo que denomina las tres cuestiones clave que surgen de la crisis de abusos sexuales
El Cardenal dijo que estas tres cuestiones clave son el celibato sacerdotal, las enseñanzas de la Iglesia sobre la moral sexual y la reducción del poder clerical.
El “proceso sinodal” implicará consultas con el “Comité Central de Católicos Alemanes”, una organización laica que coopera estrechamente con la conferencia episcopal, y varios expertos externos.
En febrero de este año un grupo de nueve católicos, entre ellos tres sacerdotes y dos miembros del Comité, escribieron una carta abierta al Cardenal Marx solicitándole cambiar la moral sexual de la Iglesia.
En 2018, la Conferencia Episcopal Alemana elaboró un documento que proponía algunas condiciones para dar la comunión eucarística a los protestantes casados con católicos.
Siete obispos bávaros, entre ellos el Arzobispo de Colonia, Cardenal Woelki, se opusieron a la propuesta. En junio de ese año, en la fiesta del Corpus Christi, el Purpurado afirmó que “la Iglesia se erige desde la Eucaristía. Por lo tanto, quienquiera que reciba el Cuerpo del Señor y haya dicho previamente, al final de la Plegaria Eucarística, su ‘Amén’ afirmativo, dice ‘sí y Amén’ a que Jesús está verdaderamente presente, y no solo en sentido figurado”.
Las cifras de la crisis
“Las últimas cifras de la Conferencia Episcopal Alemana pintan un cuadro negativo: más de 160.000 católicos dejaron la Iglesia Católica en 2016, mientras que solo 2.574 se convirtieron (la mayoría de ellos del luteranismo)”,escribió en 2017 Christoph Wimmer, editor de CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI.
“El número total de sacerdotes en Alemania en 2016 fue 13.856, una caída de más de 200 comparado con el año anterior. Matrimonios, confirmaciones y otros sacramentos están en declive”, señaló.
Además, “el sacramento de la Confesión, del que la Conferencia Episcopal no proporciona números, ha desaparecido a todos los efectos de muchas, si no la mayoría, de las parroquias”, lamentó.
En el año 2015, solo 2,5 millones de católicos, de un total de unos 24 millones iban a Misa los domingos en 2015.
REDACCIÓN CENTRAL, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- Las devotas mujeres que integran la Asociación de las Damas de Amor y Honor de Nuestra Señora de Guadalupe tienen una especial misión desde hace más de 20 años: cambiar las vestiduras del cojín que sostiene la imagen del “Cristo del Atentado” que se encuentra en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.
Margarita Albarrán Ramírez, coordinadora de la asociación, comenta que “es un honor venir a cambiar las vestiduras de su cojín, es una dicha hacerlo desde hace tantos años”.
La cuenta en Instagram de la Basílica de Guadalupe explica que las mujeres de la asociación cambian las vestiduras de acuerdo al tiempo litúrgico. Actualmente son verdes, color que “simboliza la esperanza”.
Gloria Hernández, una de las iniciadoras de la asociación, cuenta que el “Cristo del atentado” las “ayuda y protege porque siempre que le pedimos algo nos los concede y yo le tengo mucha y fe y vengo con mucho amor a cambiarle su ropita”.
“Yo cuando vengo aquí estoy tranquila, me siento otra persona y siempre le pido con mucho amor por la paz del mundo”, agregó.
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Desde hace más de 20 años; las integrantes de la Asociación de las Damas de Amor y Honor de Nuestra Señora de Guadalupe, llegan con amor, fervor y devoción a cambiar las vestiduras del cojín que soporta la imagen del “Cristo del Atentado” que se encuentra en el interior de la Casa Sagrada de la Morenita del Tepeyac. Doña Margarita Albarrán Ramírez, coordinadora de dicha Asociación menciona que “Es un honor venir a cambiar las vestiduras de su cojín, es una dicha hacerlo desde hace tantos años”. Dice la historia que el 14 de noviembre de 1921, un hombre desconocido se acercó al altar con un ramo de flores, en el cual había ocultado una bomba de dinamita que estalló alrededor de las 10:30 h. los desperfectos fueron en las gradas del altar que son de mármol, en los candeleros de latón y en la Sagrada Imagen de Nuestro Señor Crucificado que retorcida cayó al suelo protegiendo el cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe pues el cristal que la recubre no sufrió ningún desperfecto. Desde entonces la imagen del llamado “Cristo del Atentado” es venerada por cientos de fieles católicos que visitan la Basílica de Santa María de Guadalupe; este grupo de las Damas de Amor y Honor cambian la vestidura cada Tiempo Litúrgico, actualmente es de color verde, el cual simboliza la esperanza. Doña Gloria Hernández tiene el privilegio de ser una de las iniciadoras “Él nos ayuda nos protege porque siempre que le pedimos algo nos los concede y yo le tengo mucha y fe y vengo con mucho amor a cambiarle su ropita…Yo cuando vengo aquí estoy tranquila, me siento otra persona y siempre le pido con mucho amor por la paz del mundo”.
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28 Jun, 2019 a las 2:42 PDT
La historia del Santo Cristo del Atentado
Un detalle poco conocido de la Basílica de Guadalupe es el atentado con una bomba que sufrió la imagen de la Virgen en los primeros años del siglo XX, y cómo un crucifijo la protegió al recibir el impacto de la explosión.
Se le conoce como el “Santo Cristo del Atentado”, y producto de la explosión el crucifijo quedó retorcido.
La imagen se conserva hoy en la parte posterior de la Basílica de Guadalupe, junto a la historia y la foto que se tomó tras el atentado.
De acuerdo al relato, el 14 de noviembre de 1921 “un hombre desconocido, con el pretexto de depositar él mismo un ramo de flores se acercó al altar y colocó su ofrenda ante la Imagen venerada de Nuestra Señora”.
“Alrededor de las 10:30 de la mañana, estalló una bomba de dinamita que se hallaba oculta entre las flores. Los desperfectos fueron en las gradas del altar, que son de mármol, en los candeleros de latón y en esta Sagrada Imagen de Ntro. Señor Crucificado, que retorcida cayó al suelo”.
El relato recuerda que el cristal del cuadro que protegía la imagen de la Virgen de Guadalupe “ni siquiera se estrelló” tras la explosión.
La indignación del pueblo mexicano por el atentado fue grande y el 17 de noviembre “el comercio de nuestra capital cerró durante 5 horas como protesta por este incalificable atentado”.
“Desde entonces, el pueblo fiel de México venera de un modo especial esta Imagen de Ntro. Sr. Jesucristo, que protegió a su Santa Madre de tan perverso atentado”, asegura el relato.
REDACCIÓN CENTRAL, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Departamento de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se unió el 28 de junio a las celebraciones por el día del “orgullo gay”, a través de una publicación de su cuenta de Facebook.
“Hoy 28 de junio se conmemoran 50 años de lucha por los derechos de las personas LGTBIQ+ (ndr: lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y queer). Es necesario reconocer positivamente la diversidad sexual de las personas y rechazar los discursos de patologización, discriminación y odio que aún persisten en nuestra sociedad contra las personas LGBTIQ+”, señala la publicación.
El texto sobre el “Día del orgullo LGBTIQ+” indica asimismo que “en el Perú hay 12,026 peruanos que pertenecen a la comunidad LGBTIQ”.
La población de Perú está estimada en 32,1 millones de personas, por lo que las personas que pertenecen a este grupo sería el 0,037% de la población del país, según indica la cifra del Departamento de Psicología de la PUCP.
El texto también señala que “el 62.7% ha sufrido violencia y discriminación” por parte de “la propia familia” (28%) y “líderes religiosos” (42.7%), entre otros.
La publicación del Departamento de Psicología se dio un día después del anunciado taller de masturbación femenina titulado “Conquista tu papaya” organizado por un medio de comunicación universitario llamado “Plátanos y Papayas”, creado “por cuatro jóvenes periodistas”, según indica su página de Facebook oficial.
El 26 de junio, ACI Prensa se comunicó con Carlos Rosas, encargado de la Oficina de Servicios Internos de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP, quien confirmó que el evento forma parte del “curso/proyecto de periodismo” de final de carrera.
“Están realizando esta actividad como parte del curso y los alumnos vienen directamente a hacer la gestión de reserva del aula. La Facultad, como representante de la universidad, no tiene problemas en otorgar ese tipo de permisos porque estamos hablando de un proyecto de carrera. Seguro tienen un objetivo planteado en el curso y en particular este proyecto”, aseguró el funcionario de la PUCP.
Dijo que es un “tema que puede resultar controversial”, pero que “en estas épocas no lo vemos así, al menos no desde mi parte”.
La Agrupación Universitaria Riva - Agüero (AURA) de la PUCP cuestionó en un post de Facebook a su casa de estudios. “¿Así nos hablan de excelencia académica?”, preguntó.
“¿Recuerdas que hace unas semanas hicieron un seminario sobre la pornografía como arte visual en la Facultad de Comunicaciones? Ahora un profesor de periodismo acoge junto a sus alumnos el taller de masturbación ‘Conquista tu papaya’. ¿Así respeta esta universidad la voluntad de don José De la Riva Agüero –principal benefactor de la PUCP– a dejar sus bienes para una educación superior basada en principios católicos?”, criticó la agrupación.
Dos semanas atrás, la agrupación criticó un video en el que se observa a jóvenes universitarios de la PUCP haciendo un “controvertido” y sexualizado baile durante el conocido “Bailetón Interfacultades” de la semana de integración.
AURA sostuvo que ese tipo de “actividades se hacen muchas veces con promoción de la propia universidad y en otros casos por omisión al actuar de ésta”. Además, señala que “representan un atentado contra la identidad de la universidad desde su creación y que lleva los títulos de ‘pontificia’ y ‘católica’ que no son sólo mérito sino también responsabilidad”.
Otra polémica y una ola de críticas surgió del 4 al 11 abril de 2019 cuando la PUCP albergó en sus instalaciones la “Semana Trans-parente”, un evento en favor de la transexualidad que acogió eventos titulados “Mariquita.NoBinaria” o “Sin vagina me marginan”.
En el 2017 el Consejo Universitario PUCP aprobó, en el marco de la “Reforma Trans”, que las personas puedan ingresar al baño de su preferencia de acuerdo a “su identidad o expresión de género”.
Con la medida, aprobada el 7 de junio, los hombres que digan ser mujeres pueden entrar a los servicios higiénicos y camerinos femeninos. Las mujeres que se identifiquen como varones pueden también ingresar a las instalaciones que previamente eran de uso exclusivo de hombres.
En aquel entonces, AURA indicó que la Reforma Trans quebranta “la identidad, fines y objetivos de nuestro claustro universitario expresados en el Estatuto vigente, la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae y demás normas vigentes que le son aplicables en tanto su categoría de centro universitario ‘Pontificio’ y ‘Católico’”.
VATICANO, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Papa Francisco advirtió el peligro de la envidia porque causa “amargura en el interior” y “es vinagre en el corazón”, antes del rezo del Ángelus este 29 de junio, en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en el que destacó también la importancia de apreciar la diversidad de los demás, como fue el caso de estos apóstoles.
“Es bueno apreciar las cualidades de los demás, reconocer los dones de los demás sin malicia y sin envidia. ¡La envidia! La envidia causa amargura en el interior, es vinagre en el corazón. Los envidiosos tienen una mirada amarga”, advirtió el Papa.
En esta línea, el Pontífice reconoció que “muchas veces, cuando uno encuentra a una persona envidiosa quiere preguntar: ‘Pero ¿Con qué desayunó hoy, con café con leche o con vinagre?’ Porque la envidia es amarga. Hace la vida amarga”, reiteró.
Por ello, el Papa Francisco hizo un llamado a la unidad dentro de la Iglesia y entre los cristianos: “Qué bueno es saber que nos pertenecemos unos a otros, porque compartimos la misma fe, el mismo amor, la misma esperanza, el mismo Señor. Nos pertenecemos unos a otros y esto es espléndido, decir: ¡nuestra Iglesia!”, exclamó Francisco.
Además, el Santo Padre señaló que frecuentemente los apóstoles Pedro y Pablo son representados en los iconos como “sosteniendo a la Iglesia” y añadió que esto nos recuerda las palabras del Evangelio de San Mateo “en las que Jesús le dice a Pedro: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.
“Es la primera vez que Jesús pronuncia la palabra ‘Iglesia’, pero más que en el sustantivo me gustaría invitarles a pensar en el adjetivo, que es un posesivo, ‘mi’: mi Iglesia. Jesús no habla de la Iglesia como una realidad externa, sino que expresa el gran amor que tiene por ella: mi Iglesia. Él está unido a la Iglesia, a nosotros”, explicó.
En este sentido, el Papa Francisco añadió que San Pablo escribió “Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella” en la carta a los Efesios y el Papa destacó que “Jesús ama a la Iglesia como a su esposa”.
“Para el Señor no somos un grupo de creyentes o una organización religiosa, somos su esposa. Él mira a su Iglesia con ternura, la ama con absoluta fidelidad, a pesar de nuestros errores y traiciones. Como ese día a Pedro, hoy nos dice a todos: mi Iglesia, tú eres mi Iglesia”, afirmó el Papa.
Por ello, Francisco invitó también a decir “mi Iglesia” porque “no lo decimos con un sentido de pertenencia exclusiva, sino con un amor inclusivo. No para diferenciarnos de los demás, sino para aprender la belleza de estar con los demás, porque Jesús nos quiere unidos y abiertos”.
“La Iglesia, de hecho, no es ‘mía’ porque responde a mi ser, a mis deseos, sino porque le ofrezco mi afecto. Es mía para que la cuide, para que, como los Apóstoles en el icono, también la sostenga. ¿Cómo? Con el amor fraternal. Con nuestro amor fraternal podemos decir: mi Iglesia”, dijo.
Asimismo, el Santo Padre reflexionó en la imagen de Pedro y Pablo cuando son representados con un abrazo y recordó que “entre ellos eran muy diferentes: un pescador y un fariseo con experiencias de vida, caracteres, formas de hacer las cosas y sensibilidades muy diferentes”.
Sin embargo, el Papa aseguró que “las opiniones en conflicto y los debates sinceros no faltaron entre ellos. Pero lo que los unió fue infinitamente mayor: Jesús era el Señor de ambos, juntos le dijeron: ‘mi Señor’ a Aquél que dice ‘mi Iglesia’”.
“Hermanos en la fe, nos invitan a redescubrir la alegría de ser hermanos y hermanas en la Iglesia. En esta fiesta, que une a dos apóstoles tan diferentes, sería bueno que cada uno de nosotros dijera: ‘Gracias, Señor, por esa persona distinta de mí: es un regalo para mi Iglesia’. Somos diferentes pero esto nos enriquece, es la hermandad”, alentó el Papa.
Por último, el Santo Padre explicó que el final del Evangelio Jesús le dice a Pedro: ‘Apacienta a mis ovejas’ y señaló que Jesús “habla de nosotros y dice ‘mis ovejas’ con la misma ternura con que solía decir ‘mi Iglesia’. ¡Con cuánto amor, cuánto amor nos ama Jesús! Nos siente suyos. Aquí está el cariño que construye la Iglesia”.
“Hoy, a través de la intercesión de los apóstoles, pedimos la gracia de amar a nuestra Iglesia. Pedimos ojos que sepan ver en ella hermanos y hermanas, un corazón que sepa acoger a los demás con el tierno amor que Jesús tiene para nosotros. Y pedimos la fuerza para orar por aquellos que no piensan como nosotros -éste piensa de otra manera, yo rezo por él- para orar y amar, que es lo opuesto a hablar en contra, quizás detrás. Nunca hables, reza y ama”.
“Que Nuestra Señora, que trajo armonía entre los apóstoles y rezó con ellos, nos cuide como hermanos y hermanas en la Iglesia”, concluyó el Papa.
VATICANO, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- El Papa Francisco nombró Obispo de León (Nicaragua) a Mons. Sócrates René Sándigo Jirón, quien se desempeñaba hasta ahora como Obispo de Juigalpa.
Mons. Sándigo sucede en el cargo a Mons. César Bosco Vivas Robelo, cuya renuncia fue aceptada por el Santo Padre tras haber superado la edad límite de 75 años para el servicio episcopal.
En una nota publicada en la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis de Managua, el Cardenal Leopoldo Brenes agradeció el servicio de Mons. Vivas Robelo; y felicitó a Mons. Sándigo Jirón “en esta nueva misión encomendada”.
Mons. Sócrates René Sándigo Jirón nació en Diria el 19 de abril de 1965. Estudio Filosofía en el Seminario Interdiocesano de Managua; y Teología en el Seminario Mayor de Medellín (Colombia).
Obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín y la licenciatura en Sagrada Escritura en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (Italia).
Fue ordenado sacerdote el 11 de julio de 1992 para la diócesis de Granada. Se desempeñó como vicepárroco de San Antonio María Claret y en El Salvador en Medellín.
Al volver a Nicaragua fue párroco de San Pedro en Diria y primer rector del Seminario Mayor en Granada.
Fue designado Obispo de Juigalpa el 28 de octubre de 2004 y recibió la ordenación episcopal el 22 de enero de 2005.
VATICANO, 29 Jun. 19 (ACI Prensa).- Al concluir el rezo del Ángelus de este 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco encomendó especialmente a la ciudad de Roma y realizó una petición especial.
“En esta fiesta de los patrones principales de Roma, deseo todo bien a los romanos y a quienes viven en esta ciudad”, dijo el Santo Padre desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano.
En esta línea, el Pontífice exhortó a todos a “reaccionar con sentido cívico ante los problemas de la sociedad”.
Además, el Santo Padre saludó con afecto a los peregrinos que viajaron a Roma para festejar con los Arzobispos metropolitanos que recibieron los palios benditos esta mañana en el Vaticano.
“A todos les deseo una buena fiesta y les pido, por favor, una oración por mi por intercesión de los Santos Pedro y Pablo. Buen almuerzo y adiós”, dijo el Papa.
Por último, el Papa Francisco dirigió un especial mensaje a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla presente en Roma por la tradicional visita anual en el Vaticano en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
“Envío un cordial y fraterno saludo a mi hermano Su Santidad Bartolomé I”, expresó el Pontífice tras haber celebrado la Misa en el Basílica Vaticana y después de haber rezado en la tumba de San Pedro con el Arzobispo de Telmessos, su Eminencia Job, quien encabezaba la delegación de la Iglesia Ortodoxa y es el representante del Patriarcado Ecuménico ante el Consejo Ecuménico de las Iglesias y co-presidente de la Comisión mixta internacional para el Diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa.
Previamente, el Papa Francisco explicó en su homilía de la Misa de hoy que cada 29 de junio existe una “hermosa tradición” que consiste en la visita de una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
En esta línea, el Santo Padre destacó que “su presencia nos recuerda que tampoco podemos ahorrar esfuerzos en el camino hacia la unidad plena entre los creyentes, en una comunión a todos los niveles. Porque juntos, reconciliados por Dios y perdonados mutuamente, estamos llamados a ser testigos de Jesús con nuestra vida”.
En la Cárcel Mamertina (o Tullianum) esperaron el martirio
Tras las excavaciones, la Cárcel Mamertina, donde San Pedro y San Pablo fueron mantenidos antes de su ejecución, ha sido renovada.
Cárcel Mamertina
El sitiode la prisión es adyacente al antiguo Foro Romano, cavado en la roca de la Colina Capitolina y dando a la casa del Senado. Creyéndose construida por el rey romano Servio Tulio en el siglo VI antes de Cristo, la Cárcel Tuliana, como es también conocida, consiste en dos celdas una sobre la otra.
La celda inferior, un apretado y húmedo espacio, era accesible sólo a través de un agujero en el piso de la celda superior, y se usó a lo largo de la República y el Imperio como prisión y lugar de ejecución.
El jefe galo Vercingetorix fue extrangulado en esta celda, después del triunfo de Julio César, y Yugurta, rey de los numidios, fue dejado morir de hambre en las profundidades de la prisión.
Escribiendo en el siglo I antes de Cristo, el autor romano Salustio describía la prisión como “de 12 pies de profundidad, cerrada alrededor por paredes y una bóveda de piedra. Su aspecto es repugnante, pavoroso por su abandono, oscuridad y hedor”.
Un siglo después de que Salustio escribiera esta descripción, San Pedro y San Pablo fueron a habitar la repelente celda inferior, en sus últimos días antes de su martirio, encarcelados por el emperador Nerón.
La presencia de los dos apóstoles transformó el lugar de desesperación en un espacio de esperanza, oración y catequesis para sus carceleros Proceso y Martiniano. Cuando los dos soldados romanos pidieron ser bautizados, no había agua en la celda para el sacramento, de manera que San Pedro golpeó el suelo de piedra con su bastón y brotó una fuente a través de la roca. El sitio del milagroso manantial de agua se conmemora todavía en la celda inferior.
Los carceleros de Pedro le ayudaron a escapar de la triste prisión, pero tras encontrar a Cristo en la Vía Apia, San Pedro regresó y aceptó voluntariamente su muerte por crucifixión en el circo de Nerón sobre la Colina Vaticana.
Imágenes de los santos
La semana pasada, la oficina romana del superintendente de Arqueología anunció que las excavaciones han descubierto restos de frescos que documentan la transformación del lugar en una iglesia junto con otras estructuras en el Foro.
La excavación trazó las diversas fases del área desde la arcaica cantera de piedra hasta la prisión, y la “verdaderamente rápida transformación” en un centro petrino de devoción.
Hoy la prisión se sitúa bajo la Iglesia de San José de los Carpinteros, contruida en el siglo XVII, pero el lugar es propiedad del Vicariato de Roma, y será abierto al público por la Obra Romana de Peregrinaciones, quizá tan pronto como en julio.
Allí, los peregrinos tendrán la oportunidad de rendir homenaje a San Pedro y San Pablo, que situados en un Foro, lleno de templos dedicados a hombres que se convirtieron en dioses, tuvieron el valor de proclamar el Evangelio de Dios hecho hombre. Let's block ads!(Why?)
Su fiesta se celebra el 29 de junio junto a San Pablo. Llegó a Roma en el año 42 y murió martir en el año 67.
El buen Simón de Betsaida, bronco y tierno como una ola del mar de su patria, fogoso y sencillo como un mílite de las legiones romanas, es una de las figuras más humanas y mas encantadoras que desfilaron por la órbita divina del Evangelio de Jesús de Nazaret. Con su barca y sus llaves, con sus dichos y sus hechos, con sus pecados y sus lágrimas, la personalidad histórica de San Pedro encuadra a todo el apostolado de los Doce y atrae por su fe ardiente y por su cálido humanismo la simpatía y el amor de todas las generaciones cristianas.
Ignoramos el año exacto del nacimiento de San Pedro, pero sí sabemos que nació en Betsaida, una aldea campesina y marinera tendida en la ribera occidental del lago Tiberiades, donde vivía con su esposa dedicado a las tareas salobres de la pesca. Su nombre de pila era el de Simón, y fue el mismo Jesucristo quien, en su primer encuentro con este pescador, le impuso el nuevo nombre de Cefas, que significa “Pedro” o “piedra”.
El evangelista San Juan nos narra el primer encuentro de Jesús con San Pedro con la santa simplicidad de estas palabras: “Andrés halla primero a su hermano Simón y le dice: Hemos hallado al Mesías. Llevóle a Jesús. Poniendo en él los ojos, dijo Jesús: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú te llamarás Cefas” (lo. 1, 41-42). Jamás olvidaría Pedro de Betsaida esa mirada y esa delicadeza exquisita de Jesús. Tiempo adelante, el porvenir nos daría la clave y el sentido de este cambio de nombre y confirmaría el vaticinio de Jesús de Nazaret.
A pesar del laconismo biográfico del Evangelio, en sus páginas encontramos datos más que suficientes para formarnos una idea clara y cabal de la fisonomía moral del apóstol San Pedro. Vehemente y francote por temperamento, un poco o muchos pocos presuntuosillo, transparente y casi infantil en la manifestación de sus espontáneas y más íntimas reacciones psicológicas, encontramos en la veta de sus valores morales un alma bella, un gran corazón, una lealtad, una generosidad, unas calidades humanas tan entrañables y subyugantes que aún hoy, a distancia de siglos, la fragancia de su recuerdo perdura y atrae la simpatía y la confianza de las generaciones cristianas.
Al primer llamamiento vocacional de Jesús el corazón de Pedro, abierto siempre a todo lo grande y generoso, abandona todo lo que tenía. Poco, ciertamente; pero todo lo deja por seguir a Cristo con la confianza de un niño, el ardor de un soldado. Algo especial vio Jesús en la humanidad cálida y abierta del antiguo pescador de Betsaida, cuando, por un acto de su misericordiosa predilección, le elige para la misión de “pescador de hombres” (Lc. 5, 11), para ser la piedra fundamental de la Iglesia (Mt. 16, 18) y cabeza suprema de los doce apóstoles y de toda la cristiandad (lo. 21,15-17). Para ser el predilecto entre los tres apóstoles predilectos de Cristo, otorgándole la promesa y la garantía de una asistencia especial, a fin de que su fe no vacilara y confortara la de sus hermanos (Lc. 22,31).
Así fue, en efecto. A las puertas de Cesarea de Filipo, Cristo le promete el primado universal y supremo sobre toda la Iglesia; y más tarde, en el candor intacto de una mañana primaveral, junto a la orilla del Tiberíades, Cristo, ya resucitado, cumple esta promesa al conferirle el poder de apacentar a las ovejas y a los corderos de su grey. Aquella promesa fue el premio a la fe de San Pedro, y su cumplimiento fue realizado ante las pruebas de amor de Pedro hacia el Maestro y Pastor de todos los pastores.
La fe ardiente y el amor profundo de Pedro a Jesús constituyen los trazos más destacados de su semblanza y de su vida toda. Basta evocar el recuerdo de estos pasajes evangélicos y de la vida de Pedro: su confesión en Cesarea de Filipo, su actitud después del discurso anunciador de la institución de la Eucaristía, en el lavatorio de los pies de los apóstoles en el Cenáculo, en el prendimiento de Jesús en el huerto de los Olivos, en las lágrimas amargas que empezó a derramar después de la caída de sus tres negaciones, en su carrera madrugadora hacia el sepulcro de José de Arimatea, en su lanzamiento al agua y entrega total de la pesca milagrosa para llegar pronto y obedecer sin regateos al Maestro, en la escena romana del Quo vadis?, en el testimonio y en la forma de su martirio.
Amor que fue siempre correspondido, y con predilección, por Jesucristo, como se transparenta —entre otras ocasiones— en el encargo expreso que las piadosas mujeres recibieron del ángel en el alba de la mañana de la Resurrección: “Decid a sus discípulos y a Pedro… (Mc. 16,7).” A Pedro, concreta, particular y principalmente: Tal vez el pobre San Pedro seguiría llorando amargamente su triple negación, sin que sus lágrimas pudieran borrar de la retina de sus ojos el reflejo de aquella dulce mirada de Jesús en el patio hebreo de la casa de Caifás. Tal vez, replegado en el regazo contrito de su dolor y de su cobardía, no se atreviera a acercarse al buen Jesús; sin embargo, Jesús le seguía amando y mantenía su promesa de levantar sobre Pedro el edificio colosal de la Iglesia católica.
Frente a los prejuicios sectarios y a las interpretaciones torcidas en torno a la designación de Pedro como jefe y maestro supremo y universal de la Iglesia, ahí están los documentos históricos del Evangelio y la actuación primacial de San Pedro en la vida interna y externa de la Iglesia. Los pasajes del capítulo 16 del evangelio de San Mateo y del capítulo 21 del evangelio de San Juan son tan claros que, ante su claridad solar, algunos debeladores del primado de San Pedro no tienen otra salida que el negar la autenticidad histórica de esos pasajes evangélicos. En conformidad con su sentido actuó siempre San Pedro, y todos los cristianos vieron en esta conducta la puesta en práctica de sus poderes, concedidos por Cristo y simbolizados en la entrega de las llaves del reino de los cielos al antiguo pescador de Betsaida.
Efectivamente, fue San Pedro quien anatematiza al primer heresiarca Simón Mago; quien recibe en Joppe la ilustración de Cristo en orden a la universalidad de la joven Iglesia y marcha a Cesarea a convertir al centurión romano Cornelio; quien preside y define la actitud dogmática de la Iglesia en el concilio de Jerusalén; quien propone a los fieles la elección del sustituto del traidor Judas en el Colegio Apostólico; quien en el día augural de Pentecostés se levanta, en nombre de todos, para arengar a la multitud y exponer la doctrina y el mensaje divino de Jesús; quien es consultado y obedecido por San Pablo, quien anuncia el castigo a Ananías y a Tafita, y es citado y ocupa siempre el primer lugar. Todos acuden a Pedro, y Pedro acude a todas partes, dejando con sólo la sombra de su cuerpo una estela de milagros, y abriendo con su palabra horizontes de luz, de unidad, de universalidad y de paz.
Esta posición y esta influencia de San Pedro dentro y fuera de la Iglesia fue el origen de su encarcelamiento en Jerusalén y de su sentencia de muerte dada por Herodes Agripa, el nieto de aquel Herodes degollador de los niños inocentes y sobrino de Herodes Antipas, el asesino del Bautista y burlador de Cristo en los días de la Pasión. El odio contra la naciente Iglesia se centraba ya en su primera cabeza visible, en San Pedro. La pluma de Lucas nos lo afirma en el libro de los Hechos de los Apóstoles, al decir: “Y entendiendo (Herodes Agripa) ser grato a los judíos, siguió adelante prendiendo también a Pedro” (Act. 12,3). Esta narración bíblica del prendimiento y liberación de San Pedro por un ángel, horas antes de la ejecución de la sentencia de su muerte, es todo un poema, una de las páginas más bellas, más emotivas, más realistas y de más fino sentido psicológico de la literatura universal al servicio de la verdad histórica. La Iglesia la recuerda y conmemora litúrgicamente en la fiesta de San Pedro ad víncula.
Libertado por el ángel, Pedro salió de Jerusalén. El libro de los Hechos de los Apóstoles, después de la escena encantadora y realísima ocurrida en “la casa de María, la madre de Juan, apellidado Marcos”, añade: “Y, partiendo de allí, se fue a otro lugar” (12,17). ¿Cuál es este lugar? ¿Adónde se dirigieron los pasos peregrinos de San Pedro recién liberado? ¿A Roma? ¿A Cesarea? ¿A Antioquía?
Con certeza histórica no lo sabemos. Lo cierto es que a San Pedro volvemos a encontrarle en Antioquía; que una antigua tradición afirma que San Pedro fue el primer obispo de Antioquía; que la Iglesia admite y confirma esta tradición con la institución litúrgica de la fiesta de la Cátedra de San Pedro en Antioquía; que Eusebio, en su Historia Eclesiástica, nos dice que Evodio fue el segundo obispo de Antioquía y sucedió a San Pedro.
¿Fue a raíz de su milagrosa liberación de la cárcel de Jerusalén cuando Pedro fue por primera vez a Antioquía? ¿Había ido anteriormente, hacia el año 36 o 37, después de la muerte del protomártir San Esteban, a fundar la primera cristiandad antioqueña? Tampoco podemos contestar con certeza a estas preguntas.
Más importancia teológica e histórica presenta y encierra el incidente de Antioquía aludido por San Pablo en su Epístola a los gálatas (2,11). Tiempos eran aquéllos en los que, por una parte, las formas de expresión del viejo culto judaico estaban más concretadas que en la nueva religión cristiana, y, por otra parte, los judíos cristianos de Jerusalén —especialmente los de procedencia farisea— abrigaban la ilusión de esperar en la joven Iglesia un simple florecimiento espiritualista y más lozano de la antigua sinagoga mosaica. Por ello, algunos judíos cristianos defendían que el mundo de la gentilidad sólo podía entrar en la Iglesia de Cristo pasando previamente por el Jordán de la circuncisión y la observancia total de la Ley de Moisés.
El problema era de fondo, no sólo de forma y de rito. Porque obligar a la circuncisión a los gentiles, y a la observancia de los ritos mosaicos, equivalía a reducir la Iglesia de Cristo a la estrechez nacionalista de la vieja sinagoga, a negar la universalidad de la redención por los méritos de Cristo, a hacer del cristianismo universal y universalista una religión de raza.
El aspecto dogmático y religioso de esta cuestión había sido ya resuelto, hacia el año 50, en el concilio de Jerusalén, al definir la no obligatoriedad de la circuncisión y de la observancia de la ley mosaica, y precisamente se había zanjado por la autoridad de San Pedro. Mas, en la práctica, seguían algunos judíos cristianos absteniéndose en las comidas de los manjares impuros según la ordenanza y el rito de la Ley de Moisés. Efectivamente, desde el punto de vista dogmático y teológico la cuestión estaba resuelta en el plano del pensamiento; pero la continuidad de su planteamiento, aun en el plano del rito y de la práctica, seguía presentando serios y graves peligros para la desviación doctrinal en torno a la unidad y universalidad de la Iglesia.
El incidente ocurrido en Antioquía entre Pedro y Pablo fue originado por las condescendencias del gran corazón de San Pedro en el terreno de las conveniencias prácticas de la prudencia, no de los principios doctrinales de la Iglesia. San Pablo no era un hombre de medias tintas ni de términos medios, y en la condescendencia del corazón de San Pedro vio “una simulación” —así la califica— que en el orden de las conductas podría, por orgullo de raza, dar pretextos para seguir manteniendo, dentro de la catolicidad de la Iglesia, un muro de separación entre judíos y gentiles, como en el templo de Jerusalén.
San Pablo no transigía ante estas condescendencias rituales de San Pedro, y el Espíritu Santo, que, por encima de todas las flaquezas, dirige a la Iglesia de Dios, facilitó los caminos a la expansión ecuménica del cristianismo. El muro que en el templo de Jerusalén separaba a los gentiles y judíos fue derrumbado para siempre. Sobre sus escombros y sus ruinas se levantan hoy, abiertas y campeadoras, las columnas berninianas la gran plaza romana, precisamente, de San Pedro.
La fantasía novelera de la Escuela de Tubincia se atrevió un día a lanzar por el mundo la especie de una oposición dogmática y de una indisciplina jerárquica entre ambos príncipes de la Iglesia. Hoy la misma crítica histórica contemporánea ha echado por tierra tal imputación, Pedro y Pablo, figuras cimeras de la Iglesia, almas hermanadas por una misma fe y un mismo amor, sellaron con la sangre del martirio sus nombres y sus vidas bajo los cielos de Roma. Por encima de sus distintos temperamentos, un mismo credo, un mismo amor, un mismo ideal, les unió en el combate y en la muerte, emparejando sus personas, tan íntimamente, que ya, desde los primeros tiempos de la Iglesia, aparecen juntos en el medallón de las catacumbas de Santa Domitila y en el más antiguo aún sarcófago de Junio Baso, hallado en la cripta del Vaticano,
Si los enemigos de la Iglesia han gastado tanta tinta en combatir la institución misma delPrimado, mayores aún son sus ataques contra el hecho histórico-dogmático del Primado de Pedro y de sus sucesores en la cátedra de Roma. Frente a la claridad que brota de los documentos históricos en favor de las tesis católicas, se empeñan en afirmar que, tanto la institución del Primado en la Iglesia como su encarnación en la persona de Pedro y en el obispo de Roma, son productos puramente naturales de un proceso evolutivo histórico.
Ni el Evangelio ni la Iglesia temen a la verdad, y ahí están las realidades históricas proclamando la verdad católica en relación con el Primado de Pedro y de sus sucesores los papas. La Iglesia había de desarrollarse como el grano de mostaza y perpetuarse a través de los siglos. La indefectibilidad de la Iglesia exige una autoridad indefectible también, y para ello Cristo la cimentó en la piedra, en Cefas, en Pedro, y contra esa piedra ni han prevalecido ni prevalecerán las puertas del infierno. Dos mil años de historia vienen confirmando esta realidad, garantizada por la promesa de Cristo Dios (Mt. 16,18).
La estancia de San Pedro en Roma, su pontificado romano y su martirio en la Ciudad Eterna son hechos históricos hoy admitidos por todos los historiadores responsables y de buena fe. El mismo Harnack, nada sospechoso, llega a afirmar “que no merece el nombre de historiador el que se atreve a poner en duda esta verdad”. La fecha de la misma llegada y la duración de la estancia en Roma de San Pedro son hoy cuestiones aún por dilucidar, así como la fecha exacta de su martirio en tiempos de Nerón.
¿Fue San Pedro el primer sembrador de la semilla evangélica en Roma? ¿Fueron los romanos residentes en Jerusalén en el día de Pentecostés, a quienes alude el libro de los Hechos de los Apóstoles (2,10) y convertidos a la fe de Cristo por el discurso de San Pedro? ¿Fueron los judíos dispersos de Jerusalén los que, con motivo de la persecución de Herodes Agripa, se alejaron hasta Roma y fundaron el primer núcleo de la cristiandad romana entre la numerosa colonia judía del Trastevere? Nada sabemos con certeza histórica sobre estas interrogaciones tan sugerentes.
El hecho cierto es que Pedro estuvo en Roma y que fue su primer obispo. Desde Roma escribió su primera carta a los fieles del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, fechada en Babilonia (5,13), nombre simbólico universalmente interpretado por Roma, la ciudad pagana sucesora o representante de la antigua Babilonia. Los testimonios de Clemente Romano, tercer sucesor de San Pedro en el pontificado romano; de Ignacio de Antioquía en su epístola dirigida a los romanos; de San Ireneo, en su tratado Contra todas las herejías, y recientemente las últimas excavaciones realizadas en la cripta de la basílica Vaticana, demuestran hasta la evidencia la estancia de San Pedro, su pontificado y el ejercicio de su jurisdicción primacial en Roma y en toda la Iglesia.
Roma y San Pedro son dos términos plenos de grandeza histórica, que se asocian espontáneamente en la inteligencia y en el corazón de todos los cristianos. Según una antiquísima tradición, el pontificado romano de San Pedro duró veinticinco años: “Annos Petri non videbis”. Esta tradición viene a confirmar la opinión de los que afirman que la primera llegada de San Pedro a Roma aconteció hacia el año 42, y su martirio hacia el año 67. En efecto, el martirio de San Pedro ocurrió entre estas dos fechas extremas: entre el año 64, fecha del gran incendio de Roma, y el año 68, fecha de la muerte de Nerón. San Juan en su evangelio nos legó estas palabras de Jesucristo a San Pedro: “En verdad, en verdad te digo: Cuando eras más joven tú mismo te ceñías y andabas adonde querías; mas cuando hayas envejecido extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará donde tú no quieras” (21, 18-19). Era una alusión delicada al martirio del apóstol.
En el verano del año 64 un gran incendio devastó gran parte de la ciudad de Roma. Mientras ocurría la gran catástrofe, Nerón —según escribe Tácito en sus Anales— cantaba en su teatro privado su poema acerca de la ruina de Troya, aspirando a la gloria de fundar una ciudad nueva que llevase su nombre.
Esta actitud de Nerón dio ocasión al rumor popular de que el incendio de Roma había sido provocado por el propio emperador; Nerón acusó entonces a los cristianos como causantes y provocadores del incendio de Roma, y comenzó su sanguinaria persecución contra la Iglesia. Torrentes de sangre cristiana corrieron por el circo, por las cárceles, por las afueras de Roma. La leyenda, flor de la historia, ha recogido la escena enternecedora del Quo vadis, que la piedad y el arte cristiano nos recuerdan en la devota capilla romana del Quo vadis, erigida en el lugar donde Jesús se apareció a San Pedro, cuando huía de Roma despavorido por la persecución neroniana. Pedro pregunta al Maestro: “Señor, ¿adónde vas?” y el Señor le responde: “A Roma, para ser otra vez crucificado”. Pedro comprende la significación y el alcance de este dulce reproche de Jesús, y retorna a la ciudad de su martirio.
Pronto es apresado por los esbirros de Nerón. El peregrino cristiano visita en Roma con profunda veneración la célebre cárcel Mamertina, donde fue preso San Pedro, y donde convirtió y bautizó a sus mismos carceleros, Proceso y Martiniano, futuros mártires de la fe cristiana,
Poco tiempo después el gran apóstol San Pedro moría clavado en la cruz, como su Maestro; pero, en conformidad con su propio deseo, cabeza abajo, dándonos con esta actitud una gran prueba de su humildad y de su amor a Cristo Jesús. Su sangre cayó cerca del obelisco de Nerón, en la colina vaticana, donde se levantó la antigua basílica Constantiniana y hoy se alza la gran basílica que lleva su nombre.
La tumba del gran apóstol San Pedro se yergue bajo la bóveda grandiosa del Bramante, el monumento más hermoso del orbe. Ante el altar de la confesión y de la tumba del apóstol arrodillémonos con veneración, y, a semejanza del viejo pescador de Betsaida, volvamos nuestro espíritu hacia Cristo Redentor, para repetir el eco de la fe y de la plegaria de San Pedro: “Tú eres Cristo, el Hijo del Dios viviente”.
La Iglesia celebra con los máximos honores de su liturgia la fiesta de San Pedro, en el mismo día que la fiesta de San Pablo. Ellos fueron, y serán siempre, los Príncipes de los Apóstoles, Así los ha apellidado la Iglesia, así los invoca la fe y el arte de las generaciones cristianas.