El 27 de junio de 2019 el vaticanista italiano Sandro Magister publicó la traducción en varios idiomas –entre ellos el español– del artículo del Cardenal de 90 años titulado “Una crítica al Instrumentum Laboris del Sínodo para la Amazonia”.
El documento de trabajo del sínodo, publicado el 17 de junio, recomienda entre otras cosas, estudiar la posibilidad de ordenar sacerdotes a ancianos casados en áreas remotas.
En su escrito, el Cardenal Brandmüller señaló que el documento es “herético”, representa una “apostasía” y, por tanto, “debe ser rechazado con la máxima firmeza”.
“Hay que afirmar con determinación que el ‘Instrumentum Laboris’ contradice la enseñanza vinculante de la Iglesia en puntos decisivos y que, por consiguiente, debe ser considerado herético. En la medida en que incluso la Divina Revelación es puesta en duda, o malinterpretada, se debe también hablar de apostasía”, indicó.
Postura sobre la región elegida como tema del sínodoEl Cardenal indicó que le llama la atención el hecho de que, a diferencia de las asambleas anteriores, “esta vez el sínodo de los obispos trate exclusivamente de una región de la tierra cuya población es la mitad de la población de Ciudad de México”. Eso, según él, “levanta sospechas sobre las verdaderas intenciones, que se quieren poner en marcha de manera subrepticia”.
Según el Purpurado, tres cuartas partes del Instrumentum Laboris tienen afirmaciones que solo “marginalmente” se relacionan con “el Evangelio y la Iglesia”, y por ello cuestiona “qué tiene que ver con el mandato y la misión de la Iglesia” temas como “ecología”, “economía”, “política”.
“Y sobre todo, ¿qué experiencia profesional autoriza a un sínodo eclesial de los obispos a hacer declaraciones en estos ámbitos? Si de verdad el sínodo de los obispos va a dar este paso, estaría sobrepasando los límites y sería una presunción clerical, que las autoridades estatales deberían, con motivo, rechazar”, criticó.
Religiones naturales y la inculturaciónAdemás, el Cardenal Brandmüller aborda el tema de las religiones naturales y de la inculturación (evangelización de la cultura). El Purpurado critica la “valoración muy positiva que se hace de las religiones naturales, incluyendo las prácticas de sanación indígenas y similares; sí, incluso las prácticas y formas de culto mítico-religiosas”.
“Se habla incluso del diálogo con los espíritus en el contexto de una llamada a la armonía con la naturaleza”, agregó.
De ese modo, indica que la propia “noción de inculturación es, aquí, literalmente pervertida, puesto que significa lo contrario de lo que la Comisión Teológica Internacional presentó en 1988, y de lo que había enseñado anteriormente el decreto ‘Ad gentes’ del Concilio Vaticano II sobre la actividad misionera de la Iglesia”.
Abolición del celibato y la introducción del sacerdocio femeninoOtro tema abordado por el Purpurado es una crítica a la abolición del sacerdocio y la introducción del sacerdocio femenino.
“Es imposible esconder que este ‘sínodo’ quiere implementar sobre todo los dos proyectos más deseados y que hasta ahora no han sido nunca puestos en marcha, a saber: la abolición del celibato y la introducción del sacerdocio femenino, empezando por las diaconisas”, alertó el Cardenal Brandmüller
Luego citó algunos fragmentos del Instrumentum Laboris. Cuestionó textos como el numeral 129: “Tener en cuenta el papel central que hoy desempeñan las mujeres en la Iglesia amazónica”, y el numeral 43 sobre “abrir nuevos espacios para recrear ministerios adecuados a este momento histórico. Es el momento de escuchar la voz de la Amazonía”.
Sin embargo, el Cardenal recordó que el Papa San Juan Pablo II ya había declarado, con la mayor autoridad magisterial, “que no está en poder de la Iglesia administrar el sacramento del orden a las mujeres”.
“La petición, que se opone de manera directa a este hecho, demuestra que la palabra ‘Iglesia’ es utilizada exclusivamente como término sociológico por los autores del ‘Instrumentum Laboris’, negando implícitamente el carácter sacramental-jerárquico de la Iglesia”, acotó.
Sobre la negación del carácter sacramental-jerárquico de la IglesiaPara el Purpurado, el párrafo 127 del documento contiene un ataque directo a la constitución jerárquico-sacramental de la Iglesia cuando se pregunta si no sería oportuno “reconsiderar la idea de que el ejercicio de la jurisdicción (potestad de gobierno) ha de estar vinculado en todos los ámbitos (sacramental, judicial, administrativo) y de manera permanente al sacramento del orden”.
“Desde una visión tan equivocada deriva, en el n. 129, la llamada a la creación de nuevos ministerios que correspondan a las necesidades de los pueblos amazónicos”, dijo.
Además, indicó que en el ámbito de la liturgia, del culto, es donde “la ideología de una inculturación falsamente comprendida encuentra su expresión de una manera especialmente llamativa”, pues, según indicó, “el Instrumentum Laboris no se echa atrás a la hora de pedir que ‘el pueblo pobre y sencillo’ pueda expresar "su (!) fe a través de imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y demás sacramentales (!!)”.
“Esto, ciertamente, no corresponde a los preceptos de la Constitución ‘Sacrosanctum Concilium’, como tampoco a los del Decreto ‘Ad gentes’ sobre la actividad misionera de la Iglesia, y demuestra una comprensión meramente horizontal de la liturgia”, lamentó el Purpurado.
Por último, el Cardenal Brandmüller declaró que en el Instrumentum Laboris presenciamos “una nueva forma del Modernismo clásico de principios del siglo XX”, ligado a una falsa comprensión del desarrollo del dogma, que “está en clara oposición a la comprensión católica genuina”.
“El Instrumentum Laboris para el Sínodo de la Amazonia constituye un ataque a los fundamentos de la fe de una manera impensable hasta ahora, por lo que debe ser rechazado con la máxima firmeza”, concluyó.
Para leer el texto completo del Cardenal Brandmüller ingrese AQUÍ.
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