, 27 Jun. 19 (ACI Prensa).- La Pastoral del Migrante de la Diócesis de Arica (Chile) anunció una campaña de ayuda para los cientos de extranjeros que permanecen en preocupantes condiciones humanitarias en el paso fronterizo entre Chile y Perú, llamado Chacalluta.
Si bien en el lugar hay instituciones de la Iglesia Católica realizando acciones humanitarias y de asistencia, la diócesis alentó llamó “a redoblar nuestras acciones en esta situación de emergencia humanitaria que vivimos hoy”.
Para ello invitaron a donar agua envasada, pañales para bebés y niños, toallas húmedas, jugos envasados y leche líquida. Estos productos pueden llevarse al Colegio San Marcos de Arica.
Durante la tarde de este jueves, la Diócesis de Arica manifestó que “no es suficiente la atención médica que el Gobierno está brindando” a los inmigrantes, “en medio de la incertidumbre y la angustia sobre si podrán continuar su éxodo”.
“El frío y las precarias condiciones sanitarias, han provocado la agudización de enfermedades respiratorias por el contraste que el desierto ofrece de calor en el día y frío por la noche. Una y otra vez han recaído enfermos y sin la esperanza de poder seguir su viaje”.
“La situación de los migrantes hoy apostados en la frontera chilena, sin duda, que no se resuelve permitiendo o vedando su ingreso. Ese es sólo el primer paso de un proceso complejo que requiere de un acompañamiento y solidaridad”.
“Si una familia venezolana logra ingresar a nuestro país, ese será el primer paso para una nueva vida desde el desarraigo de su patria hacia otro donde no hay certeza de que sus necesidades básicas e integración estén garantizadas”, aseguró el Vicario General Diócesis de San Marcos de Arica, P. Mauricio Cáceres.
Desde el sábado 22 de junio, entró en vigencia un nuevo procedimiento para ingresar como turista o residente al país sureño.
Para el primer caso, se debe presentar un pasaporte visado, más la acreditación de solvencia económica que financia la estadía, una carta de invitación o la reserva de un hotel.
En tanto para la residencia se exige, desde 2018, una visa de responsabilidad democrática, válida por un año y renovable por el mismo periodo, y el certificado de antecedentes penales, entre otros documentos.
Para resolver este conflicto los inmigrantes tienen que tramitar los papeles en el consulado chileno de Tacna (Perú), a unos 40 kilómetros del lugar.
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