(ZENIT – 25 junio 2019).- Ayer, 24 de junio de 2019, los obispos de Australia comenzaron su visita ad Limina, celebrando la Santa Misa frente a la tumba de Pedro y acudiendo a la audiencia con el Santo Padre.
Esta constituye la primera visita de los prelados australianos durante el pontificado del Papa Francisco. La última visita ad Limina por parte de los miembros del episcopado australiano tuvo lugar en 2011.
Conversación con el Papa
Según informa la Conferencia Episcopal Australiana, después de la Misa ante la tumba de san Pedro, el Papa Francisco recibió a los obispos en el Vaticano y juntos trataron un gran número de temas que conciernen a la Iglesia Católica en Australia.
Entre dichos temas, se encontraban el del trabajo para eliminar el abuso sexual a menores y acompañar a las víctimas; el deseo de los Obispos de apoyar y ofrecer a los pueblos aborígenes e isleños de Torres Strait las esperanzas para el Consejo Plenario; y la necesidad de encontrar nuevas formas de dar testimonio de Jesucristo en la sociedad australiana de hoy en día.
Con respecto al intercambio establecido con el Papa, el Arzobispo Coleridge destacó la “facilidad y el calor fraternal” con los que Francisco habló y atendió a las preguntas que los obispos le plantearon y resaltó también la energía que el Santo Padre demostró durante el complejo diálogo que mantuvieron.
El arzobispo de Melbourne, Peter A. Comensoli, publicó en las redes sociales que la audiencia con el Santo Padre duró unas dos horas y media y constituyó “una conversación extraordinaria, de hermano a hermano” y un encuentro difícil de definir con palabras “espiritualmente intenso, profundamente honesto, pastoralmente astuto, libre y franco”.
Palabras de los obispos
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Australiana, el arzobispo Anthony Fisher, por su parte, describió que esta reunión con el Pontífice resultó “emocionante y profundamente alentadora”. Y añadió que durante la audiencia se evidenció el servicio del ministerio petrino, “de ser nuestra “roca ‘sólida’” y de “confirmar a los hermanos”.
Por otro lado, el arzobispo Fisher también subrayó que el Obispo de Roma entendió claramente la situación de Australia y que esto constituyó “un momento de gracia real”.
El obispo de Darwin, Mons. Charles Gauci, por su parte, contó que le impresiónó la humanidad, la compasión y el sentido de la colegialidad de Francisco, así como su pasión por trabajar “con todo el pueblo de Dios en una Iglesia sinodal” y su compromiso con el Evangelio.
Finalmente, Mons. Gauci, expresó que en el encuentro sintió “una profunda conexión con el Santo Padre como miembro del Colegio de Obispos, como obispos al servicio del Pueblo de Dios y en asociación con el Pueblo de Dios”.
Un Akubra para el Papa
Los miembros del episcopado entregaron un Akubra, sombrero típico australiano, al Santo Padre, que no dudó en probarse al momento.
El Papa Francisco ofreció su bendición apostólica a los obispos católicos australianos y les animó a explorar nuevas formas de ser misioneros en la Australia actual.
La visita de ad Limina de los obispos australianos continúa hasta el viernes 28 de junio. Los prelados se reunirán en los próximos días con los diferentes departamentos de la Santa Sede con responsabilidades en diferentes aspectos de la vida de la Iglesia.
Visitas ad Limina
Las visitas ad Limina de los obispos a Roma tienen como objetivo fortalecer el vínculo de unidad de los obispos con el Santo Padre. A lo largo de la misma rezan ante las tumbas de Pedro y Pablo, también pueden visitar los diferentes templos y dicasterios de la Curia Vaticana y se reúnen con el Papa.
En el encuentro con el Pontífice se les consulta sobre lo que está sucediendo en sus diócesis y sus países, también pueden formular preguntas sobre su situación y conocer las iniciativas que se están realizando en Roma y en el mundo para servir a la comunidad católica universal.
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