FRANCIA
APRUEBA LEY QUE DISPONE QUE LOS NIÑOS DE CUALQUIER EDAD PUEDEN CONSENTIR SEXO
CON ADULTOS
Colmo del relativismo cultural
llega a la legislación francesa para naturalizar la pedofilia
Por Carlos Alvarez Cozzi
En momentos en que en el mundo
se combate el grave delito de la pedofilia y que incluso dentro de la Iglesia
Católica se está sancionando a sacerdotes y hasta algún obispo pedófilo o que
encubrió actos de ese tipo por parte de alguno de sus presbíteros, con todo el
aparato enemigo de la Iglesia fijando sus ojos en ello, Francia da un paso
hacia la pedofilia pero casi nadie la critica. Y si no vean:
“El gobierno
del presidente Macron ha votado en contra de tener una edad de consentimiento
en Francia.
Se convierte
así, en la última nación en ceder a la presión de una red internacional de
activistas liberales decididos a normalizar la pedofilia y despenalizar el sexo
con niños en todo el mundo.
La ley
federal en Francia ahora no tiene una edad legal de
consentimiento.
Esto
significa que los adultos que tienen relaciones sexuales con niños de cualquier
edad no serán procesados por violación, si la víctima no puede probar
“violencia, amenaza, coacción o sorpresa”.
Adviertan: se invierte la carga de
la prueba. La víctima, o sea el niño, es quien debe probar que padeció
violencia, amenaza, coacción o sorpresa.
Realmente absurdo!
(https://mariamarz71.blogspot.com/2018/08/francia-aprueba-ley-que-dice-que-los.html)
fuente orbesargentina.com
fuente orbesargentina.com
“El proyecto
de ley contra la violencia sexual y de género, conocido como la ley Schiappa,
fue promulgado por el Parlamento francés
el 3 de agosto.
Esto provocó
indignación en Francia cuando los padres y grupos de derechos de los niños
acusan al gobierno de Emmanuel Macron de traicionar a los niños del país.
La falta de
una edad de consentimiento coloca a millones de niños en grave peligro de abuso
sexual en Francia, según los funcionarios de protección infantil.
Los grupos
de derechos de los niños criticaron al gobierno de Emmanuel Macron por no
proporcionar una edad legal de consentimiento para proteger a los niños,
señalando la reciente decisión de los tribunales franceses de negarse a
enjuiciar a dos pedófilos por la violación de niñas de 11 años porque las
autoridades no podían demostrar que los niños no dieron su consentimiento.”
“El jueves,
varios grupos, incluyendo el Consejo Francés de Asociaciones por los Derechos
del Niño, emitieron una declaración conjunta para expresar su “indignación”
por el abandono de la edad de consentimiento bajo la ley francesa.”
En una
declaración conjunta, las asociaciones condenaron la nueva ley en los términos
más enérgicos posibles.
Esta debería
ser la medida principal del proyecto de ley.:
“La
introducción de una edad por debajo de la cual los niños serían considerados
automáticamente incapaces de consentir en tener relaciones sexuales con adultos“.
Las
asociaciones francesas de protección infantil exigen que el gobierno de Macron
revoque la ley Schiappa.
Las
asociaciones buscan que se establezca una edad legal de consentimiento según la
cual cualquier acto sexual que involucre a un adulto y un niño constituirá una
violación.
El abandono
de la edad legal de consentimiento ha conmocionado a la sociedad francesa.
El
controvertido proyecto de ley se había centrado en un umbral apropiado para una
edad de consentimiento: 13 o 15 años.
Sin embargo,
se optó por abandonar el principio de una edad mínima.
La nueva ley ha provocado protestas
en Francia, ya que los ciudadanos demandan que el gobierno cambie la ley que
protege a los pedófilos de los cargos de violación.
En su
versión final, la ley Schiappa establece que para los niños menores de 15
años.:
“La
restricción moral o la sorpresa se caracteriza por el abuso de la
vulnerabilidad de la víctima, que no tiene el discernimiento necesario para
estos actos“.
La reflexión que nos merece esta ley
no puede ser otra que en primer lugar lamentar que el relativismo cultural llegue
nuevamente a la legislación de un país como Francia. En segundo término, que la
misma afecte a los niños, a los que la ley debería de cuidar. Y por último, que
el bien común ya no sea considerado por los legisladores antes de sancionar
leyes por parte de tantos Estados.
Ni que hablar que se está violando
la patria potestad de los padres de los niños y la tutela de los sujetos a ese
otro instituto de protección de menores.
Pero es evidente que eso no les
preocupa en absoluto.
Sabemos que los grupos LGBTIQ son
partidarios de la pedofilia, por lo que su hipocresía de criticar los casos en
que personas heretosexuales cometen este delito, sean civiles o religiosos, si
bien no nos sorprende, sí nos repugna.
Esperamos que la Corte
Constitucional francesa declare esta ley como contraria a la Carta Magna de ese
país y a los tratados internacionales de los que Francia es parte, la Convención
de los Derechos del Niño y otros.
La deriva relativista continúa
haciendo estragos. Luego se pretende en Europa que los musulmanes que viven en
el continente no continúen mirando a los occidentales como seres depravados e
inferiores?
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