Año con año esta pregunta suele provocar preocupación en los jóvenes que tienen que decidir con quién pasar la Navidad o cómo administrar el tiempo para estar con ambos, sin que ninguno de los padres salga herido o disgustado.
Aleteia entrevistó a la psicóloga y familióloga Berenice García para saber qué puntos considerar ante esta interrogante y cómo generar un ambiente de paz y plenitud.
Como primer punto, la experta aconseja hacer un espacio de reflexión que nos permita reconocer nuestras emociones, ya que de esta forma tendremos claro lo que queremos transmitir a nuestros padres.
Es recomendable tener un diálogo con ambos padres, de tal forma que cada uno se exprese y pueda compartir sus puntos de vista y cómo se sienten al respecto. «Buscando un equilibrio que refleje amor y comprensión. Es importante saber que este tema requiere paciencia».
En este espacio de diálogo es importante no olvidar nuestros puntos a considerar y nuestras decisiones, pues también debemos de darnos el valor que merecemos y no querer complacer a los demás, provocándonos un autodesprecio.
Nuestra experta comparte que «nuestras decisiones deben ser genuinas y alineadas con nuestro propio bienestar, permitiéndonos así encontrar un equilibrio que resuene con nuestra autenticidad. La clave está en ser honestos con nosotros mismos y encontrar esa mezcla justa de seriedad y ligereza en todo el proceso».
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¿Qué hacer si siento culpa por alguno de mis padres?
Considerando que es importante estar abiertos al diálogo con nuestros padres, es imprescindible disfrutar de la Navidad una vez que hayas tomado tu decisión conforme a lo que busques para esta fecha. Esto quiere decir que debemos celebrar sin remordimientos o culpas que no nos corresponden. La Navidad es un tiempo de gozo, esperanza y amor, no de enojo y tristeza.
Por lo que si uno de tus padres se disgusta ante tu decisión, es fundamental que seas consciente de que no puedes satisfacer todas las necesidades de tus padres y cumplir con sus expectativas. Toma decisiones que prioricen tu bienestar emocional y ten compasión de ti mismo.
Es importante recordar que, al comprender la perspectiva de tus padres, también puedes reconocer que ellos, al igual que tú, pueden estar actuando desde sus propias heridas”.
Contempla que al principio no será fácil, pues si es la primera Navidad que pasarán separados, estarán todos ante una nueva dinámica, por lo que debes ser comprensivo con tus padres y contigo mismo.
Finalmente, te compartimos una serie de consejos que nos proporcionó la maestra Berenice García, quien incluso considero a los hijos menores de edad, quienes probablemente no tengan todavía la posibilidad de tomar ellos mismos esta decisión:
1
Comunicación Transparente
Expresa tus sentimientos a ambos padres con honestidad.
2
Establece Prioridades
Reflexiona sobre qué aspectos son más importantes para ti en estas festividades: ¿Lo más importante es compartir momentos con ambos padres o sentirte cómodo emocionalmente?
3
Solicita Apoyo
Busca el respaldo de adultos de confianza; pueden ser familiares o amigos sabios y de buen consejo.
4
Propón Soluciones Alternativas
Sugiere opciones que equilibren el tiempo con ambos padres.
5
Mediación Profesional
En situaciones más complejas, considera la mediación familiar para facilitar el diálogo.
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6
Considera tus Sentimientos
Asegúrate de que los adultos comprendan cómo te sientes, ya que esto puede influir en las decisiones.
7
Gestiona Emociones
Ante momentos de incomodidad, identifica estrategias para gestionar tus emociones. Puede ser útil contar con momentos de descanso o apoyo emocional de parte de tus amigos o familiares. También podrían ayudarte las técnicas de respiración, o los espacios de tranquilidad.
8
Desarrolla un Plan de Rotación
Si es posible, establece un plan para rotar las celebraciones de manera equitativa.
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