La finura de los textiles de vicuña y alpaca de la cultura Paracas, testimonio de unos 2500 años de antigüedad de la costa sur de Perú, se presenta desde hoy, sábado, al público en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia, en Lima.
La Sala Paracas del museo fue reinaugurada el viernes y alberga 56 textiles, 41 de ellos nunca antes exhibidos, además de cerámicas y material orgánico, como un collar de caracoles marinos, un hacha de hueso de ballena, calabazas talladas, herramientas de madera y borlas de cuero con motivos de tiburones, entre otros objetos.
En el caso de los textiles, estas preciadas fibras están fuertemente vinculadas a la muerte, pues la mayoría de ellas envolvían en varias capas de mantos las momias de los antiguos pobladores “paracas”, en lo que se conoce como fardos funerarios.
Los prendas han resistido el paso del tiempo y encierran parte de la cosmovisión de los pobladores de esa zona del actual Perú, expresada en los brillantes colores terrosos que aún se mantienen y en una iconografía que incluye a personajes míticos con atributos de aves y felinos, entre otros temas.
“Los motivos que vemos en los diferentes tipos de prendas generalmente hacen alusión a lo que es su mitología, sus dioses, algunos ritos. También hay bastante información al respecto de algunos animales que serían importantes para ellos como los felinos, los zorros, las aves como el cóndor y algunos vegetales como la jícama (yacón) y el maiz”, explicó a Efe la curadora de la Sala Paracas, Delia Aponte.
Para la encargada de textiles del museo, Carmen Thays, las ofrendas colocadas en las tumbas de los pobladores de Paracas fueron esenciales para su vida cotidiana y reflejaban sus costumbres y vivencias.
“Esta gente tenía un sentido muy marcado de identidad y de respeto por sus antepasados, porque se puede ver el importante trabajo que ha sido preparar estos objetos confeccionados específicamente para el ritual funerario”, dijo Thays a Efe.
Aponte destacó, por su parte, la vestimenta femenina de esta cultura prehispánica, que se desarrolló entre el año 800 a.C. y el 200 d.C., de la que no se tenía mucha información hasta recientes investigaciones.
“El vestido típico de la mujer “paracas” era un envuelto alrededor del cuerpo. Se sujetaba en los hombros con hilos. Hay una tendencia en las mujeres “paracas” a usar imágenes, y destaca porque son mas lineales, mas geométricas”, precisó.
Los “paracas” le daban mucha importancia a su aspecto personal, en especial los hombres, que se colocaban imponentes adornos en la cabeza, destacó la curadora.
“Tenían una serie de tejidos que se enrollaban alrededor de su cabeza a manera de turbantes, con cintas, incluso con adornos de oro que ponían encima y que creaban un gran volumen en la cabeza”, detalló.
En la Sala del museo también se muestra en fotografías e ilustraciones un aspecto hasta ahora inédito de los “paracas”: los tatuajes, que fueron hallados usando tecnología infrarroja en las momias y que tenían como motivos aves, peces, serpientes, mamíferos, seres mitológicos y símbolos geométricos, en estrecha relación con los que adornaban sus tejidos.
“Es bien llamativo. Donde había piel bien conservada hemos encontrado tatuajes en las zonas de las manos y piernas. Se representan los motivos que encontramos en los tejidos o en las cerámicas como las aves y los peces. Las mujeres y los hombres hacen bastante uso de tatuajes”, manifestó Aponte.
Los antiguos pobladores también hicieron uso de la pintura corporal para la celebración de sus rituales, según revelan los personajes bordados en sus tejidos, que en su mayoría llevaban los rostros pintados.
Aponte señaló que el Museo de Arqueología, ubicado en el distrito limeño de Pueblo Libre, tiene unos 300 fardos funerarios en sus talleres de conservación, pero indicó que hasta la fecha solo se han abierto 40, debido al cuidadoso tratamiento que se les da, por lo que queda aún mucho por conocer de esta antigua civilización.
(*) Diana León Banda para la agencia EFE
http://www.efefuturo.com/noticia/el-esplendor-de-los-textiles-de-la-cultura-paracas/
Tags Publicación 2013-10-01
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