Bangui - “Hace un año, el 5 de diciembre de 2013, tras los enfrentamientos que estallaron en los barrios de Bangui, miles de personas buscaron refugio en nuestro convento. Muchos de ellos - unos 4000 - todavía están aquí. Actualmente la situación es un poco 'más tranquila', aunque sigue siendo muy precaria. Por esta razón, el viernes, 5 de diciembre a las 15.30 celebraremos una misa con todos nuestros refugiados” escribe el padre Federico Trinchero, misionero carmelita descalzo que trabaja en el convento de Notre Dame du Mont Carmel en Bangui, capital de la República Centroafricana, donde desde hace un año acoge a miles de desplazados en fuga de la violencia y la lucha entre los ex rebeldes Seleka y las milicias Antibalaka .
La creación de un gobierno de unidad nacional y la llegada de las fuerzas de paz internacionales ha mejorado la situación, pero la paz sigue siendo bastante precaria. Por ello, escribe el p. Federico, “en esta Misa pediremos a Dios por el don de la paz duradera y una verdadera reconciliación en toda la República Centroafricana. Vamos a pedir a Dios el don de la conversión de los corazones y las mentes. Recordaremos las miles de personas que han muerto en estos dos últimos años de guerra. Vamos a rezar por las víctimas inocentes, por los cristianos y los musulmanes, por los Antibalaka y los Seleka. Vamos a orar por aquellos de entre nuestros refugiados que hemos conocido y amado y que han fallecido: ancianos, jóvenes, niños”.
“Rezaremos - continúa el misionero - por los caídos del ejército francés, de los otros ejércitos africanos y de los de otras partes del mundo, de las diversas organizaciones humanitarias que están ayudando con su trabajo y el sacrificio de sus vidas para el regreso de la paz en Centro-áfrica. Vamos a orar por los que gobiernan y gobernarán este país”.
“Rezaremos por todas las personas que han ayudado y nos están ayudando con sus oraciones, su amistad y su generosidad. Y daremos gracias a Dios por todos los niños que han nacido aquí, en el Carmelo y por habernos protegido de todo peligro” concluye el p. Federico.
La creación de un gobierno de unidad nacional y la llegada de las fuerzas de paz internacionales ha mejorado la situación, pero la paz sigue siendo bastante precaria. Por ello, escribe el p. Federico, “en esta Misa pediremos a Dios por el don de la paz duradera y una verdadera reconciliación en toda la República Centroafricana. Vamos a pedir a Dios el don de la conversión de los corazones y las mentes. Recordaremos las miles de personas que han muerto en estos dos últimos años de guerra. Vamos a rezar por las víctimas inocentes, por los cristianos y los musulmanes, por los Antibalaka y los Seleka. Vamos a orar por aquellos de entre nuestros refugiados que hemos conocido y amado y que han fallecido: ancianos, jóvenes, niños”.
“Rezaremos - continúa el misionero - por los caídos del ejército francés, de los otros ejércitos africanos y de los de otras partes del mundo, de las diversas organizaciones humanitarias que están ayudando con su trabajo y el sacrificio de sus vidas para el regreso de la paz en Centro-áfrica. Vamos a orar por los que gobiernan y gobernarán este país”.
“Rezaremos por todas las personas que han ayudado y nos están ayudando con sus oraciones, su amistad y su generosidad. Y daremos gracias a Dios por todos los niños que han nacido aquí, en el Carmelo y por habernos protegido de todo peligro” concluye el p. Federico.
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