¿Qué busca tu corazón?
Hace unas semanas, en una Jornada Monástica conocimos a una persona que es farmacéutica. En esos días el Señor nos la ha regalado como una muy buena amiga.
Al acabar la Jornada me preguntó que si necesitábamos algo de ella, a lo cual contesté:
-Mira, cuando llegan ciertas épocas del año, nos sentimos muy cansadas y solemos tomar alguna vitamina... Si puedes buscar cuál nos podría venir bien y mandárnosla...
Ella se quedó muy contenta, y nosotras, mucho más.
A la semana llegó un paquete lleno de vitaminas. Eran unas súper pastillas que, según lo que ponía en la caja, contenían de todo. Pero a mí lo que más me picaba la curiosidad era averiguar para qué servían exactamente. De frente, en la parte baja de la caja, ponía con llamativas letras rojas: "Ayuda a activar y mantener tu energía interior"
¡Ufff, qué cara se me quedó! "Pues vaya... -pensé- Yo prefiero que me active la energía exterior, la física, que para la interior con Cristo me vale y me sobra..."
Pero esta frase me hizo pensar mucho. Me di cuenta de la gran necesidad que tenemos de vivir desde nuestro interior, incluso somos capaces de tomar una pastilla para encontrar esa fuerza interior. Pero, ¿cómo activas y mantienes tu energía interior?
O mejor, ¿qué es para ti la energía interior? ¿Y qué haces para activarla? ¿Te la activa el dinero? ¿Tu trabajo? ¿Tu familia?... ¿Qué mueve tu interior?
El motor es importante, pero mucho más lo es la gasolina. O, dicho de otro modo, ¿qué mantiene tu energía interior? ¿Tu estatus, tus compañeros, tus habilidades....?
Si te abro mi corazón, te puedo decir que nada ni nadie puede activar nuestra energía interior, sólo el hombre Cristo Jesús. Donde ni tú ni yo llegamos, Él sí llega, Él sí activa cada mañana nuestra ilusión por un nuevo día. Jesús te da toda la energía que seguro que estás cansado de buscar en mil sitios. Hoy te digo a ti: Cristo es tu energía, y Él te da su Espíritu para que te la mantenga.
Si notas que falta sentido a tu vida, que no tienes ilusión, que tus fuerzas flaquean... hoy Cristo quiere ser tu energía. Dale la mano, déjale que te salve, que te ame, déjate hacer por Él. Y verás cómo todo cobra sentido.
Hoy el reto del amor es buscar en Jesús tu energía interior.
VIVE DE CRISTO
¿Qué busca tu corazón?
Hace unas semanas, en una Jornada Monástica conocimos a una persona que es farmacéutica. En esos días el Señor nos la ha regalado como una muy buena amiga.
Al acabar la Jornada me preguntó que si necesitábamos algo de ella, a lo cual contesté:
-Mira, cuando llegan ciertas épocas del año, nos sentimos muy cansadas y solemos tomar alguna vitamina... Si puedes buscar cuál nos podría venir bien y mandárnosla...
Ella se quedó muy contenta, y nosotras, mucho más.
A la semana llegó un paquete lleno de vitaminas. Eran unas súper pastillas que, según lo que ponía en la caja, contenían de todo. Pero a mí lo que más me picaba la curiosidad era averiguar para qué servían exactamente. De frente, en la parte baja de la caja, ponía con llamativas letras rojas: "Ayuda a activar y mantener tu energía interior"
¡Ufff, qué cara se me quedó! "Pues vaya... -pensé- Yo prefiero que me active la energía exterior, la física, que para la interior con Cristo me vale y me sobra..."
Pero esta frase me hizo pensar mucho. Me di cuenta de la gran necesidad que tenemos de vivir desde nuestro interior, incluso somos capaces de tomar una pastilla para encontrar esa fuerza interior. Pero, ¿cómo activas y mantienes tu energía interior?
O mejor, ¿qué es para ti la energía interior? ¿Y qué haces para activarla? ¿Te la activa el dinero? ¿Tu trabajo? ¿Tu familia?... ¿Qué mueve tu interior?
El motor es importante, pero mucho más lo es la gasolina. O, dicho de otro modo, ¿qué mantiene tu energía interior? ¿Tu estatus, tus compañeros, tus habilidades....?
Si te abro mi corazón, te puedo decir que nada ni nadie puede activar nuestra energía interior, sólo el hombre Cristo Jesús. Donde ni tú ni yo llegamos, Él sí llega, Él sí activa cada mañana nuestra ilusión por un nuevo día. Jesús te da toda la energía que seguro que estás cansado de buscar en mil sitios. Hoy te digo a ti: Cristo es tu energía, y Él te da su Espíritu para que te la mantenga.
Si notas que falta sentido a tu vida, que no tienes ilusión, que tus fuerzas flaquean... hoy Cristo quiere ser tu energía. Dale la mano, déjale que te salve, que te ame, déjate hacer por Él. Y verás cómo todo cobra sentido.
Hoy el reto del amor es buscar en Jesús tu energía interior.
VIVE DE CRISTO
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