También creó asociaciones dedicadas a la atención médica de los desfavorecidos: la Asociación Sanitaria Fernando Rielo, con sede en Roma, dedicada a la asistencia médica y civil de los inmigrantes, y la Escuela biomédica Fernando Rielo para postgraduados en el campo de la práctica e investigación médicas.
Misioneros identes
Pero quizá su mayor aportación sería la fundación de un Instituto Religioso, Misioneros Identes, al que en pocos años imprimió una gran proyección internacional con la apertura de 70 centros en 25 países. Un carisma que se concreta en la vivencia y testifimonio de la filiación divina, siguiendo el mandato evangélico: "Id y predicad el Evangelio", mandato que lleva inscrito en el neologismo idente, construido con el imperativo id del verbo español ir y la desinencia ente del participio latino -ens, -entis.
Entre sus principios se encuentra la vocación a la santidad, la promoción de la vida comunitaria y el espíritu de familia y la prioritaria dedicación a la misión evangelizadora y sus ámbitos serán los jóvenes, “que perdieron su fe católica o no la alcanzaron nunca” y los intelectuales “para la propagación y defensa de la verdad revelada, como forma de servicio”.
La razón y la revelación
Será su defensa de la unión de la razón y de la revelación será un dato fundamental en su pensamiento y en el sistema “raeliano”: No existe una razón cerrada que no pueda recibir el dato revelado, ni existe una revelación que no sea capaz de ser recibida por una razón abierta”.
En 1988 y en su obra Hacia una nueva concepción metafísica del ser (1988) hablará de una nueva metafísica, la metafísica genética: "El estudio de esta metafísica genética parece aportar el convencimiento de que el cristianismo halla en Cristo al metafísico que, no sólo redime al ser humano, sino, también, le instruye sobre la constitución ontológica de su ser". Un paradigma que, si bien en el ámbito revelado es específicamente cristiano, se presenta en el ámbito intelectual con carácter de universalidad o de ecumenismo, no solamente religioso, sino también filosófico y cultural.
Labor social
Pero Fernando Rielo no sólo fue pensamiento sino también acción. Por ello creará fundaciones que aún hoy ofrecen desde la asistencia en hogares a niños abandonados y la promoción integral de ambientes social y culturalmente deprimidos, como en la selva, hasta la nueva evangelización que supone restauración espiritual y cultural de ambientes y personas que, como en Europa o América del Norte, han caído en el materialismo y el sin sentido de la vida.
Un ejemplo de esta labor misionera son las Ciudades Monásticas del Niño Jesús en Perú y Bolivia y la significativa presencia universitaria y académica en Italia, Ecuador, Chile, Bolivia, Tailandia y Filipinas.
También creó asociaciones dedicadas a la atención médica de los desfavorecidos: la Asociación Sanitaria Fernando Rielo, con sede en Roma, dedicada a la asistencia médica y civil de los inmigrantes, y la Escuela biomédica Fernando Rielo para postgraduados en el campo de la práctica e investigación médicas.
Misioneros identes
Pero quizá su mayor aportación sería la fundación de un Instituto Religioso, Misioneros Identes, al que en pocos años imprimió una gran proyección internacional con la apertura de 70 centros en 25 países. Un carisma que se concreta en la vivencia y testifimonio de la filiación divina, siguiendo el mandato evangélico: "Id y predicad el Evangelio", mandato que lleva inscrito en el neologismo idente, construido con el imperativo id del verbo español ir y la desinencia ente del participio latino -ens, -entis.
Entre sus principios se encuentra la vocación a la santidad, la promoción de la vida comunitaria y el espíritu de familia y la prioritaria dedicación a la misión evangelizadora y sus ámbitos serán los jóvenes, “que perdieron su fe católica o no la alcanzaron nunca” y los intelectuales “para la propagación y defensa de la verdad revelada, como forma de servicio”.
La razón y la revelación
Será su defensa de la unión de la razón y de la revelación será un dato fundamental en su pensamiento y en el sistema “raeliano”: No existe una razón cerrada que no pueda recibir el dato revelado, ni existe una revelación que no sea capaz de ser recibida por una razón abierta”.
En 1988 y en su obra Hacia una nueva concepción metafísica del ser (1988) hablará de una nueva metafísica, la metafísica genética: "El estudio de esta metafísica genética parece aportar el convencimiento de que el cristianismo halla en Cristo al metafísico que, no sólo redime al ser humano, sino, también, le instruye sobre la constitución ontológica de su ser". Un paradigma que, si bien en el ámbito revelado es específicamente cristiano, se presenta en el ámbito intelectual con carácter de universalidad o de ecumenismo, no solamente religioso, sino también filosófico y cultural.
Labor social
Pero Fernando Rielo no sólo fue pensamiento sino también acción. Por ello creará fundaciones que aún hoy ofrecen desde la asistencia en hogares a niños abandonados y la promoción integral de ambientes social y culturalmente deprimidos, como en la selva, hasta la nueva evangelización que supone restauración espiritual y cultural de ambientes y personas que, como en Europa o América del Norte, han caído en el materialismo y el sin sentido de la vida.
Un ejemplo de esta labor misionera son las Ciudades Monásticas del Niño Jesús en Perú y Bolivia y la significativa presencia universitaria y académica en Italia, Ecuador, Chile, Bolivia, Tailandia y Filipinas.
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