(ZENIT – Roma).- El obispo auxiliar de Lima, monseñor Adriano Tomasi, recibió el premio Campodónico por “su denodada defensa de la vida dando preferente atención a la dignidad de la mujer y el niño, a través de una silenciosa labor diaria y de la generación de eventos multitudinarios en defensa de las causas justas”.
Lo indicó la oficina de prensa del arzobispado de Lima, precisando que Monseñor Tomasi, más conocido como “Monseñor Pachi”, expresó su agradecimiento y dedicó el premio a quienes le ayudaron: “Todos ellos son los verdaderos merecedores del Premio; yo he sido y soy solamente ese lápiz con el cual el Señor escribe sus planes, conforme amaba decir Santa Teresa de Calcuta”.
La ceremonia de entrega del Premio se realizó este martes 25 de octubre en presencia de Sergio Balarezo Saldaña, rector de la Universidad de Piura; Robert Moniot, vicepresidente de la Fundación Clover de Nueva York ; y Mario Weber, presidente de Empower Perú, entidad proponente del Premio Campodónico 2016. Asimismo, asistieron a la actividad Juan Luis Cipriani, cardenal del Perú y arzobispo de Lima y otras personas destacadas.
El rector Balarezo expresó que el tiempo y las palabras siempre serán insuficientes para mostrar la figura y la labor de monseñor Tomasi, quien, dijo, se une a un selecto grupo de personas e instituciones de alto talante y profundo humanismo, premiadas a lo largo de estos 22 años de historia del Premio.
En su discurso, Mario Weber destacó que “sus obras y su labor pastoral oportuna, silenciosa y prolongada durante 48 años, manifiestan un interés siempre genuino y desinteresado por los más desfavorecidos. Él es la esperanza renovada para todos ellos, y la mano generosa que se ofrece a los demás siguiendo fielmente el carisma franciscano que lleva en el alma”.
El Premio Esteban Campodónico otorgado a monseñor Adriano Tomasi consiste en una medalla, un diploma de honor y un cheque por un valor monetario de 25 mil dólares, fruto del legado del doctor Esteban Campodónico Figallo.
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