Ángelus Dominical
SE
LLAMA "ISON", y he querido hablar de él desde hace varias semanas;
pero como me he entretenido viendo la Catedral Metropolitana desde diversos
ángulos, el tema lo dejaré para después... HOY ME COLOCO en un punto de
observación que no existía hace cien años; seguramente le hubiera gustado a
Manuel Tolsá (y a muchos otros artistas y arquitectos) disfrutar esta
perspectiva, pero sencillamente no era posible, pues la avenida 20 de Noviembre
fue abierta para celebrar el año vigésimo sexto del movimiento que encabezó el
Sr. Madero, y cuyos frutos parecería que no van más allá de lo que puede andar
tal avenida... POR CIERTO, AQUEL clásico chiste para evidenciar una rutina y el
sinsentido de hacer las cosas sin sentido: se presenta el tipo para solicitar
trabajo y la seño detrás del escritorio le pregunta su nombre, "Anivde
Larrev", responde el tipo; la seño levanta la mirada para constatar su
apariencia –más chilanga que cualquier "guajolota" (llámase así a las
matutinas tortas de tamal que sacian el hambre de cualquier burócrata novato)–
y entonces vuelve a preguntar la seño: "¿su nombre es de origen
árabe?", y rápido aclara el tipo: "No, seño, yo nací el 20 de
noviembre y así decía en el calendario"... NÓTESE QUE NO FUERON 25, sino
26 los años que quisieron celebrar los que al abrir la flamante avenida de
"ingreso" al Zócalo dieron al traste con edificios coloniales (¡lo
que hacen las revoluciones!): qué malo que el Templo de San Bernardo sufrió
modificaciones, pues su habitual fachada lateral –como de todo templo de
monjas– pasó a ser solemne fachada frontal, pero qué bueno que al menos así se
salvó de ser demolido por aquellos "revolucionarios"... DE FRENTE Y
DE LEJOS la Catedral luce con un esplendor creciente y el efecto –que pasa
desapercibido– es muy curioso: conforme avanzan los manifestantes parecería que
van contra la Catedral, pero al llegar a la bien llamada "plancha"
sencillamente dan vuelta para que sus gritos y pancartas sean espetados a los
que por turno ocupan los edificios menores del Zócalo (y nótese que aunque uno
sea "palacio" y "nacional", no va más allá del tercer
piso)... YO PIENSO QUE la intención de post–revolucionarios no era exaltar lo
más mínimo el principal edificio de culto católico en el Centro Histórico pero
a la postre eso fue lo que resultó: qué malo que el nombre de la avenida hace
referencia a un acontecimiento más que gatopardiano (¿me entendiste?), pero qué
bueno que la revolución le hizo justicia a la Catedral al darle una perspectiva
que prácticamente no tiene otra catedral en México... COMO TENGO MALA memoria,
sencillamente vuelvo a estudiar, a preguntar, a leer, a visitar; y en una de
esas, me vuelvo a dar cuenta que algo parecido –y en fechas similares– sucedió
nada menos que en Roma y concretamente en la avenida de "ingreso" a
la Basílica de San Pedro: luego de los tratados de Letrán (1929) y con la mano
de Mussolini se inició la apertura de la Vía de la Conciliazione (1936), obra
que se concluiría 12 años después y que hoy da a la Basílica Vaticana una
perspectiva parecida a la Catedral Metropolitana (¡vaya, vaya!)... QUE LE DUELA
a quien le duela, pero con la Iglesia hay que toparse de frente, y aunque
curas, monaguillos, cantores y sacristanes, suelan salir por la sacristía, hay
que subrayar que la Iglesia es mucho más que jerarcas y ministros; lo vuelvo a
decir: con la Iglesia (pueblo de Dios y sus pastores, Cuerpo Místico de Cristo,
Familia de los hijos de Dios, Luz de los Pueblos), hay que toparse de frente
para entenderla y aceptarla en toda, toda, toda su plenitud... EL DOMINGO
PASADO hice una pregunta y hasta ahora no doy la respuesta: ¿de qué lado tiene
la oreja una taza?; la respuesta es tan lógica que parece absurda (¿me
entendiste?), mejor dicho: inesperada... SI A ALGÚN LECTOR le está estorbando
un telescopio en su casa, que me lo diga y yo me encargo de liberarle el
espacio con la esperanza de ver, próximamente, al tal "Ison" que está
por hacerse más cercano...
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
SE
LLAMA "ISON", y he querido hablar de él desde hace varias semanas;
pero como me he entretenido viendo la Catedral Metropolitana desde diversos
ángulos, el tema lo dejaré para después... HOY ME COLOCO en un punto de
observación que no existía hace cien años; seguramente le hubiera gustado a
Manuel Tolsá (y a muchos otros artistas y arquitectos) disfrutar esta
perspectiva, pero sencillamente no era posible, pues la avenida 20 de Noviembre
fue abierta para celebrar el año vigésimo sexto del movimiento que encabezó el
Sr. Madero, y cuyos frutos parecería que no van más allá de lo que puede andar
tal avenida... POR CIERTO, AQUEL clásico chiste para evidenciar una rutina y el
sinsentido de hacer las cosas sin sentido: se presenta el tipo para solicitar
trabajo y la seño detrás del escritorio le pregunta su nombre, "Anivde
Larrev", responde el tipo; la seño levanta la mirada para constatar su
apariencia –más chilanga que cualquier "guajolota" (llámase así a las
matutinas tortas de tamal que sacian el hambre de cualquier burócrata novato)–
y entonces vuelve a preguntar la seño: "¿su nombre es de origen
árabe?", y rápido aclara el tipo: "No, seño, yo nací el 20 de
noviembre y así decía en el calendario"... NÓTESE QUE NO FUERON 25, sino
26 los años que quisieron celebrar los que al abrir la flamante avenida de
"ingreso" al Zócalo dieron al traste con edificios coloniales (¡lo
que hacen las revoluciones!): qué malo que el Templo de San Bernardo sufrió
modificaciones, pues su habitual fachada lateral –como de todo templo de
monjas– pasó a ser solemne fachada frontal, pero qué bueno que al menos así se
salvó de ser demolido por aquellos "revolucionarios"... DE FRENTE Y
DE LEJOS la Catedral luce con un esplendor creciente y el efecto –que pasa
desapercibido– es muy curioso: conforme avanzan los manifestantes parecería que
van contra la Catedral, pero al llegar a la bien llamada "plancha"
sencillamente dan vuelta para que sus gritos y pancartas sean espetados a los
que por turno ocupan los edificios menores del Zócalo (y nótese que aunque uno
sea "palacio" y "nacional", no va más allá del tercer
piso)... YO PIENSO QUE la intención de post–revolucionarios no era exaltar lo
más mínimo el principal edificio de culto católico en el Centro Histórico pero
a la postre eso fue lo que resultó: qué malo que el nombre de la avenida hace
referencia a un acontecimiento más que gatopardiano (¿me entendiste?), pero qué
bueno que la revolución le hizo justicia a la Catedral al darle una perspectiva
que prácticamente no tiene otra catedral en México... COMO TENGO MALA memoria,
sencillamente vuelvo a estudiar, a preguntar, a leer, a visitar; y en una de
esas, me vuelvo a dar cuenta que algo parecido –y en fechas similares– sucedió
nada menos que en Roma y concretamente en la avenida de "ingreso" a
la Basílica de San Pedro: luego de los tratados de Letrán (1929) y con la mano
de Mussolini se inició la apertura de la Vía de la Conciliazione (1936), obra
que se concluiría 12 años después y que hoy da a la Basílica Vaticana una
perspectiva parecida a la Catedral Metropolitana (¡vaya, vaya!)... QUE LE DUELA
a quien le duela, pero con la Iglesia hay que toparse de frente, y aunque
curas, monaguillos, cantores y sacristanes, suelan salir por la sacristía, hay
que subrayar que la Iglesia es mucho más que jerarcas y ministros; lo vuelvo a
decir: con la Iglesia (pueblo de Dios y sus pastores, Cuerpo Místico de Cristo,
Familia de los hijos de Dios, Luz de los Pueblos), hay que toparse de frente
para entenderla y aceptarla en toda, toda, toda su plenitud... EL DOMINGO
PASADO hice una pregunta y hasta ahora no doy la respuesta: ¿de qué lado tiene
la oreja una taza?; la respuesta es tan lógica que parece absurda (¿me
entendiste?), mejor dicho: inesperada... SI A ALGÚN LECTOR le está estorbando
un telescopio en su casa, que me lo diga y yo me encargo de liberarle el
espacio con la esperanza de ver, próximamente, al tal "Ison" que está
por hacerse más cercano...
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
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