Nairobi - Declarar el estado de inseguridad en el que viven varias áreas de Kenia como un “desastre nacional” y regular la venta de municiones a los ciudadanos comunes; son algunas de las peticiones realizadas por la Comisión Episcopal “Justicia y Paz” en la declaración titulada “Kenya, una nación en luto... actuar ahora”, presentada en una rueda de prensa por Su Exc. Mons. Zacchaeus Okoth, Arzobispo de Kisumu, Presidente de “Justicia y Paz”.Según la información recibida por la Agencia Fides, Mons. Okoth ha instado al gobierno a posicionar de forma estratégica a las fuerzas especiales militares en los puntos fronterizos, para detener el flujo de las milicias somalíes de al-Shabaab en el país, recordando la masacre que tuvo lugar el 22 de noviembre en el Condado de Mandera . En ese lugar 28 personas fueron asesinadas a sangre fría por milicianos somalíes Shabaab, que seleccionaron a sus víctimas en base a la afiliación religiosa, matando a los que no eran capaces de recitar un versículo del Corán .
Mons. Okoth también ha afirmado que la Comisión que él mismo preside es favorable a la retirada de miles de funcionarios y otros trabajadores del noreste de Kenia, como una medida temporal para salvaguardar sus vidas. “Si la situación actual muestra que sus vidas están en peligro en la región, sí, apoyamos su evacuación, pero sólo como una medida temporal”, ha dicho el arzobispo, que ha terminado acusando la corrupción institucionalizada por las gravísimas deficiencias en el sector de la seguridad y pidiendo una formación adecuada de todo el personal de seguridad del país.
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