Asunción – Veinticinco misioneros paraguayos partieron ayer, 3 de diciembre, hacia las periferias de las ciudades argentinas de Buenos Aires, La Plata y Rosario para celebrar con los paraguayos que viven allí desde hace tiempo, la fiesta de la Virgen de Caacupé, muy querida por toda la población de Paraguay. Antes de partir, han participado en un Misa celebrada en la estación de autobuses de Asunción, rezando por esta misión, que se repite ya desde hace 42 años consecutivos.
El obispo del Vicariato de Chaco, Mons. Gabriel Escobar, explica en la nota enviada a la Agencia Fides, que se trata de un momento muy esperado por los connacionales para vivir su fe y mantener su tradición rindiendo honor a la Patrona de Paraguay. Los 25 entre diáconos, hermanas y sacerdotes apoyarán espiritualmente a los compatriotas que hace tiempo están radicados en Argentina. "Como iglesia de origen queremos hacer un acompañamiento a estas personas” ha dicho Mons. Escobar, que también es responsable para la movilidad humana de los emigrantes residentes en Argentina, Brasil, Estados Unidos y en otros países.
El programa de los misioneros, que se alojarán en las casa de las familias, incluye también un trabajo en conjunto con las autoridades eclesiásticas argentinas, para ver cómo dar una mejor estadía a los paraguayos. La misión inicia mañana 5 de diciembre y finalizará el 14 con un encuentro multitudinario en la diócesis de Quilmes. La Fiesta de Caacupé se celebra en Argentina después del 8 de diciembre. “La figura de María es muy importante para los paraguayos, y con más razón para los que están fuera” ha comentado un misionero que lleva a cabo este ministerio desde 1977.
El obispo del Vicariato de Chaco, Mons. Gabriel Escobar, explica en la nota enviada a la Agencia Fides, que se trata de un momento muy esperado por los connacionales para vivir su fe y mantener su tradición rindiendo honor a la Patrona de Paraguay. Los 25 entre diáconos, hermanas y sacerdotes apoyarán espiritualmente a los compatriotas que hace tiempo están radicados en Argentina. "Como iglesia de origen queremos hacer un acompañamiento a estas personas” ha dicho Mons. Escobar, que también es responsable para la movilidad humana de los emigrantes residentes en Argentina, Brasil, Estados Unidos y en otros países.
El programa de los misioneros, que se alojarán en las casa de las familias, incluye también un trabajo en conjunto con las autoridades eclesiásticas argentinas, para ver cómo dar una mejor estadía a los paraguayos. La misión inicia mañana 5 de diciembre y finalizará el 14 con un encuentro multitudinario en la diócesis de Quilmes. La Fiesta de Caacupé se celebra en Argentina después del 8 de diciembre. “La figura de María es muy importante para los paraguayos, y con más razón para los que están fuera” ha comentado un misionero que lleva a cabo este ministerio desde 1977.
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