León – El obispo de la diócesis española de Leon, Su Exc. Mons. Julián López Martín, ha escrito una carta a sus misioneros en vista de la Navidad, que hemos recibido en la Agencia Fides, en la que recuerda que son unos 500 misioneros de su diócesis, entre hombres y mujeres, repartidos por todo el mundo. En particular cita como ejemplo a dos misioneros españoles de la orden de San Juna de Dios, que han fallecido en los últimos meses, tras haberse contagiado del virus ebola en Liberia y en Sierra Leona.
“Un saludo afectuoso y fraterno portador de las alegrías y las esperanzas de vuestra Iglesia Madre que os acompaña no solo en el recuerdo y la oración sino también en la simpatía. A los que estáis en África especialmente” escribe el obispo, recordando que la epidemia de ebola, entre otros efectos, les ha puesto en el candelero de la admiración por la dedicación mostrada. “El Padre Miguel Pajares, que pasó varios años en León, y el leonés de Astorga H. Manuel García Viejo, ambos Hermanos de la orden de S. Juan de Dios, nos han recordado lo que sois y por quién trabajáis, y que lo hacéis con ‘la alegría del Evangelio’”.
Deseando a todos los misioneros el vivir una “alegre y dulce Navidad”, Mons. Julián López Martín recuerda en particular dos eventos: el Año de la Vida consagrada y el V Centenario de Santa Teresa de Jesús.
“Un saludo afectuoso y fraterno portador de las alegrías y las esperanzas de vuestra Iglesia Madre que os acompaña no solo en el recuerdo y la oración sino también en la simpatía. A los que estáis en África especialmente” escribe el obispo, recordando que la epidemia de ebola, entre otros efectos, les ha puesto en el candelero de la admiración por la dedicación mostrada. “El Padre Miguel Pajares, que pasó varios años en León, y el leonés de Astorga H. Manuel García Viejo, ambos Hermanos de la orden de S. Juan de Dios, nos han recordado lo que sois y por quién trabajáis, y que lo hacéis con ‘la alegría del Evangelio’”.
Deseando a todos los misioneros el vivir una “alegre y dulce Navidad”, Mons. Julián López Martín recuerda en particular dos eventos: el Año de la Vida consagrada y el V Centenario de Santa Teresa de Jesús.
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