La actividad reunió a alrededor de mil personas, quienes tras visitar la tumba del santo chileno, revivieron momentos significativos de su vida y canonización, realizada por el Papa Benedicto XVI en 2005.
En esta fecha significativa, el rector del Santuario del Padre Hurtado, P. Jorge Muñoz dialogó con ACI Prensa, para explicar por qué el santo sigue siendo muy importante entre los chilenos.
El Padre Alberto Hurtado se enamoró profundamente de Cristo. Su mensaje y obrar siempre fueron guiados por la luz del Evangelio. Con esta experiencia, escribió una de sus grandes obras y gran parte de su sueño, expresado en el libro “Humanismo Social”.
“Pero si nos preguntamos cuánto de ello se ha cumplido quedamos al debe. Porque somos solidarios circunstanciales. Este pueblo se levanta, colabora y ayuda cuando ve que hay gente sufriendo. Lo hemos visto con los terremotos y aluviones. Hay solidaridad pero se manifiesta a pulso”, reflexionó el P. Jorge Muñoz.
Por eso, lo que haría el santo chileno es animar a vivir el Evangelio con una “solidaridad permanente, en una actitud cotidiana de atención por el otro”, enfatizó el rector.
De ahí, que la solidaridad de Alberto Hurtado se plasmara en el Hogar de Cristo, institución que atiende a 21 mil personas a través de 500 programas de ayuda social. Este milagro que nació tras un estremecedor llamado a mirar y actuar por las personas en situación de calle, es el gran sueño que el santo “quería para Chile. Un hogar donde todos tuviéramos un espacio, donde nadie quedara afuera”, dijo el rector.
“Fuego que enciende otros fuegos”
Esta célebre frase de Mons. Francisco Valdés, primer religioso capuchino chileno, al referirse a San Alberto Hurtado, muestra que su legado sigue dando frutos para la Iglesia y Chile.
Actualmente existen cuatro fundaciones activas además del Hogar de Cristo: Fundación Paréntesis, da ayuda a personas en drogadicción y alcohol; Fundación Rostros Nuevos, que atiende a personas con discapacidad mental; Fundación Emplea, da apoyo sociolaboral; y Fundación Súmate, en el ámbito educacional.
Asimismo, nacieron otras instituciones, no pertenecientes a la obra pero inspiradas en el carisma hurtadiano.
El santo chileno también fue conocido por involucrarse por el hermano, no solo afectarse y compartir el dolor ajeno, “sino escucharlo, conocerlo y ponerse en acción. Vivimos tan tentados por la independencia, autonomía y personalización que podemos pensar que nos bastamos a nosotros mismos, que no necesitamos a los demás”, expresó el P. Muñoz.
Ese actuar solidario fue acompañado siempre por una sonrisa. Por eso, el P. Jorge Muñoz, cree que “frente al pesimismo que nos envuelve, frente a la tentación de caer en la queja de todo, aún frente al dolor (San Alberto Hurtado) nos invitaría a afirmar la esperanza que surge de creer en un Dios que no es ajeno a nuestro dolor. No dejarse vencer por los males del mundo que nos llegan de todos lados. Frente a la adversidad, decir con él: ‘¡Contento, Señor, contento!’”.
La camioneta verde
La camioneta verde era el vehículo con el que el santo recogía a “los patroncitos” (jóvenes y niños de la calle). Y si bien, han pasado 63 años desde que su dueño la dejó de conducir, aún transita por las calles de Chile.
“La camioneta verde no es una pieza de museo. Yo les explico a los más jóvenes que la camioneta es lo que la cápsula Fénix significó para los 33 mineros del norte. La camioneta verde rescató a mucha gente de la muerte, la cápsula rescató a 33 desde el seno de la tierra, donde estaban sepultados y los volvió a la vida”, explicó el P. Jorge.
El sacerdote señaló que “el Padre Hurtado está al lado de su gente y sigue recorriendo en su camioneta verde los puentes del río Mapocho, los hogares más sencillos, escuchando a la gente que pide”.
Por último, el P. Jorge Muñoz, hizo un llamado a todo Chile a construir y “no renunciar al sueño del santo que es hacer de Chile un Hogar para todos”.
“Seguiremos repitiendo el gesto de que el Presidente de la República asista cada 18 de agosto –día nacional de la Solidaridad- a la tumba de Alberto Hurtado y coloque un ramo de aromo mientras sintamos que tenemos una tarea por hacer: lograr que Chile sea un país más justo y más fraterno”, concluyó el rector.
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— ACI Prensa (@aciprensa) agosto 18, 2015
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