En el programa del 29 de enero de Chester in love, conducido por el periodista Risto Mejide, Caram aseguró que “la Iglesia durante mucho tiempo ha tenido muy mala relación” con el tema del sexo, y lo tuvo “un poco bajo la alfombra, y no era un tema tabú sino un tema que se consideraba sucio, oculto, y era la negación de lo que yo creo que es una bendición”.
En el caso de la Virgen María, dijo la religiosa dominica, entiende “que realmente sea muy difícil de creer, de asumir, el tema de la virginidad de María, y encima a San José, para demostrar que no había nada, normalmente lo dibujan viejo y con barba”.
“Entonces era el abuelo que estaba con… yo creo que María estaba enamorada de José y yo creo que era una pareja normal”, dijo, y precisó que “yo creo que lo normal, que era tener sexo y tener una relación normal de pareja”.
Sobre la virginidad de María, dijo, “yo entiendo que cuesta de creer, que cuesta digerir y muchas veces cuando se intenta explicar acaba sacando una carcajada de la gente porque hace poco creíble el mensaje”.
Para Lucía Caram, la Iglesia debería “haber presentado a María y a José de otra manera, y entender que es una relación madura de amor que se abre a la vida y que es capaz de gestar y secundar un proyecto de liberación, de salvación”.
Para Caram es necesaria “una revolución y que empieza a haber una revolución (…) Porque las iglesias están vacías, el mensaje no tiene credibilidad”.
¿Qué enseña la Iglesia sobre la virginidad de María?
En su numeral 496, el Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por San Juan Pablo II en 1992, asegura que Jesús fue concebido “sin semilla de varón, por obra del Espíritu Santo”.
“La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María”, asegura el compendio de la doctrina católica, en su numeral 499.
San Agustín, citando en el Catecismo, aseguró que Santa María “fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre”.
A través de la plataforma Change.org, miles han firmado una campaña exigiendo su suspensión, dirigida al Arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omell, y al Cardenal João Bráz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada. Para firmar, puede entrar AQUÍ.
También te puede interesar:
Así responde el Padre Fortea al jesuita Masiá por negar la virginidad de María https://t.co/WnTbddmuQI
— ACI Prensa (@aciprensa) 21 de diciembre de 2016
Publicar un comentario