CIUDAD DE MÉXICO, 27 Sep. 18 (ACI Prensa).- La Catedral Primada de México y los tesoros artísticos y religiosos que alberga se encuentran en peligro por las intensas lluvias que afectan la capital mexicana, a lo que se suman la falta de medidas de prevención y mantenimiento del Gobierno federal.
El domingo 23 de septiembre, un fuerte aguacero produjo una serie de filtraciones en la catedral, afectando al coro, instalaciones telefónicas, eléctricas y causando daños a una pintura del siglo XVIII.
En México, los templos católicos construidos antes del restablecimiento de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, en 1992, son propiedades del Gobierno federal dadas en custodia a la Iglesia. Las edificaciones posteriores pueden registrarse como propiedad federal o de la diócesis correspondiente.
La construcción de la Catedral se inició en 1573 y concluyó en 1813. El templo mexicano es considerado uno de los tesoros más importantes de la época colonial en América.
En diálogo con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, explicó que “hay que tomar en cuenta que la Catedral, como cualquier casa, necesita mantenimiento”, y precisó que “en las azoteas de casas, de iglesias y de museos hay que tener mucho cuidado con la vegetación nociva y hay que irla erradicando, porque estas plantitas, que parecen ser inofensivas, van hundiendo sus raíces precisamente para tener nutrientes y agua”.
“Y estas raíces, lamentablemente, van propiciando grietas pequeñas que se van haciendo cada vez más grandes. Y por supuesto que cuando hay una lluvia esto permite que empiece a filtrarse el agua”.
El P. Aguilar indicó que lo sucedido en la catedral el 23 de septiembre “nos habla de una falta de mantenimiento preventivo. No solamente de arrancar todas estas plantas, que no crecieron en un día, sino también el tratar de poner en las bóvedas el impermeabilizante necesario para proteger el inmueble”.
El sacerdote subrayó que lo ocurrido fue un “primer anuncio”, que “nos está anunciando un problema mayor”.
“Esta lluvia ocasionó daños a teléfonos, al conmutador, al piano, empezó a caer sobre el coro”, dijo, y afectó “a una pintura del siglo XVIII, ocasionándole inmediatamente desprendimiento de pintura”.
El director de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México precisó que “la catedral está bajo la autoridad de la Secretaría de Cultura y de la Dirección General de Sitios y Monumentos”.
“A ellos les toca hacer las acciones: primero, de revisión de la situación de Catedral. Después, de un proyecto. Y finalmente, conseguir recursos y aplicar los requerimientos necesarios para resolver el problema”, señaló.
El P. Aguilar lamentó que actualmente “no existe un presupuesto del Gobierno federal para situaciones como esta”.
“Siempre se están resolviendo emergencias pero nunca hay previsiones, nunca hay programas para evitar que estos problemas se presenten”, dijo.
El sacerdote destacó además que él siempre ha alentado “un trabajo en conjunto del gobierno federal, el gobierno local, la iniciativa privada y también la Iglesia”.
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