(Actuall) La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza, aprobada en 2016, estableció una disminución de la cantidad de alumnos por clase que fue aplicada de manera retroactiva por la Comunidad de Madrid, de manera que dejó en la estacada a decenas de hermanos pequeños de familias numerosas cuyos padres se vieron en la necesidad de matricularlos en colegios distintos, con el trastorno que eso supone.
Entonces, las familias numerosas denunciaron que, además de que la aplicación retroactiva no era correcta en cuanto que vulnera el precepto constitucional de la «irretroactividad de las disposiciones restrictivas de derechos individuales», esta manera de proceder de la Comunidad de Madrid vulnera también el derecho de preferencia o excepción contemplado en la LOMCE según el cual las familias numerosas deben ser consideradas como una situación de expcepcionalidad en la aplicación de la disminución de los ratios por línea escolar.
Según denuncia la Asociación de Familias Numerosas de Madrid, el consejero de Educación, Rafael van Grieken, hizo caso omiso a sus peticiones. Tras una recogida de firmas, presentadas a la Comunidad en noviembre de 2017 y la denuncia pública a través de los medios, la Comunidad emitió dos decretos en los que la administración autonómica asumía la recomendación realizada por el Ministerio de Educación en favor de las familias numerosas, tal y como adelantó en exclusiva Actuall el pasado mes de marzo.
Sin embargo, apenas un mes después, denunció que, en la práctica, la orden de amnpliar ratios para favorecer a las familias numerosas quedó inutilizada y al abrirse el plazo de matriculación para el curso que acaba de comenzar, seguían los problemas.
«La realidad es que muchos centros llenan todas las plazas en junio, incluidas las tres previstas para casos excepcionales, sin atender a la especial situación de algunas familias numerosas», denunciaba entonces María Menéndez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid.
Desde entonces, los intentos por para lograr una actuación de la Consejería acorde a los decretos presentados y favorable para las familias numerosas han sido del todo infructuosos.
«Llevamos dos años denunciando la situación al consejero, a miembros de la consejería, a la misma presidencia de la Comunidad, al Defensor del Pueblo y alos medios de comunicación. A pesar de todo, comienza el curso con el problema empantanado. No nos han dejado otra opción que recurrir a los tribunales», lamenta Menéndez.
La Asociación de Familias Numerosas de Madrid denuncia además que sí se están aplicando las normas de excepcionalidad de aumento de la ratio máxima de 28 alumnos cuando se trata de hijos de profesores o de incorporación de alumnos inmigrantes recién llegados al sistema escolar madrileño. «Parece evidente que la Comunidad no quiere solucionar un problema excepcional del que llevamos alertando desde hace dos años», denuncia Menéndez.
«No parecen entender el trastorno que supone la separación de los hermanos; para empezar, porque no podemos dejarles en diferentes colegios a la misma hora, ni podemos conciliar en el trabajo; no etemos el don de la ubicuidad. Y para seguir, porque cada uno sigue un régimen alimenticio diferente que complica enormemente las cenas. Y sobre todo, porque los hermanos quieren estar junto sy no hay por qué separarles», concluye.
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