¿Qué dijo (realmente) el Papa sobre los homosexuales en su viaje de regreso de Armenia?
Algunos medios de comunicación han manipulado de nuevo las palabras de Francisco cuando fue preguntado sobre el papel de la Iglesia en el mundo moderno y el contenido de la Doctrina sobre la homosexualidad
El Papa Francisco respondió como es habitual a las preguntas de los periodistas en su vuelo de viaje de regreso de su visita pastoral a Armenia. Algunos medios de comunicación aprovechan estos casos para hacer preguntas sobre temas que luego son manipulados en algunos medios. Uno de esos temas es lo que dice la doctrina católica sobre la homosexualidad.
El propio Papa habló durante el viaje de esa manipulación y se quejó del tratamiento informativo del episodio en el que el Papa prometió estudiar la figura de las diaconisas. El Pontífice afirmó que se ha “molestado” con los medios, ya que sus palabras fueron manipuladas: “esto no es decir la verdad de las cosas a la gente”, afirmó.
Entonces, ¿qué dijo realmente el Papa sobre las personas con tendencias homosexuales? A continuación ofrecemos la pregunta y respuesta íntegras que se dio en el avión.
Cindy Wooden, CNS: Santidad, en los últimos días el Cardenal alemán Marx hablando en una conferencia en Dublín, sobre la Iglesia en el mundo moderno, ha dicho que la Iglesia Católica debe pedir perdón a la comunidad gay por haberlos marginado. Días después sucedió lo de Orlando. Muchos dicen que la comunidad cristiana tiene algo que hacer con este odio a estas personas. ¿Qué cosa piensa?
Respuesta: Repetiré lo mismo que he dicho en el primer viaje. Repito lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica. No son discriminados, deben ser respetados, acompañados pastoralmente.
Se puede condenar pero no por motivos teológicos sino por motivos digamos de comportamientos políticos o por ciertas manifestaciones demasiado ofensivas para los otros, pero estas son cosas que no entran en el problema.
El problema es una persona que tiene esa condición, que tiene buena voluntad y que busca a Dios ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? Debemos acompañar bien, eso es lo que dice el Catecismo, es claro el Catecismo.
Además hay algunas tradiciones en algunos países, en algunas culturas, que tienen una mentalidad distinta en este problema.
Creo que la Iglesia no solo debe pedir perdón como ha dicho ese cardenal marxista (risas), no solo debe pedir perdón a las personas gays que ha ofendido, sino que debe pedir perdón también a los pobres, a las mujeres explotadas, a los niños explotados en el trabajo, debe pedir perdón por haber bendecido muchas armas.
La Iglesia debe pedir perdón por no haberse comportado muchas veces. Los cristianos, la Iglesia es santa, los pecadores somos nosotros- Los cristianos debemos pedir perdón por no haber acompañado tantas opciones…
Recuerdo que de niño en la cultura católica cerrada de Buenos Aires de donde vengo, no se podía entrar en la casa de una familia divorciada. Estoy hablando de hace 80 años.
La cultura ha cambiado, gracias a Dios, los cristianos deberíamos pedir perdón, perdón, no sólo por esto, sobre muchas cosas, es una palabra que olvidamos mucho. Ahora hago de pastor y hago el sermón (risas). Esto es verdad. Muchas veces el sacerdote patrón, y no el sacerdote padre. Está el padre que bastonea y no el padre que abraza, perdona, consuela.
Pero hay muchos capellanes de hospitales, capellanes de las cárceles, tantos santos ¡eh!, pero estos no se ven porque la santidad es pudorosa, se esconde. En cambio es un poco desvergonzada la desvergüenza. Es desvergonzada se hace ver.
Hay muchas organizaciones de gente buena y gente no tan buena, de gente que porque uno da una bolsa un poco grande y se mira a otro lado como hicieron las potencias internacionales con los tres genocidios.
Nosotros los cristianos, padres, obispos, hemos hecho esto, pero nosotros los cristianos tenemos a una Teresa de Calcuta y a muchas Teresas de Calcuta, tantas monjas en el África, tantos laicos, tantos matrimonios santos. Está el grano y la cizaña. Y así dice el Señor que es el reino, no debemos escandalizarnos de ser así.
Debemos rezar para que el Señor haga que esta cizaña termine y haya más grano, pero esta es la vida de la Iglesia, no se puede hacer un límite todos nosotros somos santos, porque todos nosotros tenemos el Espíritu Santo dentro, pero todos nosotros somos pecadores y yo el primero, ¿de acuerdo? No solo debemos pedir disculpas sino perdón.
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