La oración fue recitada al término de la Misa presidida por el Presidente del CELAM y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, con la que culminó el “Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano”, que respondió al llamado del Papa Francisco para que en este Año Santo “nos dejemos transformar por el mismo Señor y lleguemos a ser ‘misericordiosos como el Padre’”.
La oración que consagró América “a la Misericordia Divina” es la siguiente:
“Bendito seas Dios Padre, rico en misericordia, que en la persona de tu Hijo Jesucristo bendices al Continente Americano y por la fuerza del Espíritu Santo lo vivificas derramando en los corazones sus dones y gracias.
Hoy queremos reconocernos como una comunidad de discípulos misioneros de tu Hijo, formada por pobres pecadores, mendicantes de tu misericordia, congregados por la gracia del perdón y de la reconciliación, consagrados y enviados para proclamar tu presencia y de la creación entera. Te consagramos nuestros países, nuestras comunidades, nuestras familias.
Te suplicamos que derrames tu amor y tu misericordia sobre todos los habitantes de este Continente Americano, especialmente sobre los más pobres y necesitados, sobre los niños, los jóvenes, los matrimonios, los constructores de la sociedad, los enfermos, los ancianos, para que, superadas tantas desigualdades y marginaciones, podamos construirnos todos los pueblos americanos como una sola familia, fraterna y solidaria, y gozar de paz y de vida plena. Amén”.
También te puede interesar:
Cardenal Salazar invita a ser instrumentos de la misericordia de Dios https://t.co/i1QtCRGscq
— ACI Prensa (@aciprensa) 31 de agosto de 2016
Publicar un comentario