MADRID, 30 Ago. 16 (ACI).- La organización de LGBTI Arcópoli, de Madrid (España) denunció el pasado viernes ante la Consejería de Políticas Sociales y Familia la web de Elena Lorenzo, una coach profesional y terapeuta especializada en orientación sexual en personas con atracción al mismo sexo y a sus familiares.
Esta organización, haciendo uso de la recientemente aprobada Ley contra la LGTBIfobia, en vigor desde el 11 de agosto y aprobada con el apoyo de todos los partidos políticos, pidió a las autoridades de la Comunidad de Madrid que cerrara la web Lo sé.
La Consejería de Políticas Sociales y Familia de la comunidad de Madrid ha anunciado que abrirá una investigación para estudiar este portal de internet.
Elena Lorenzo ha explicado que “cambiar o no cambiar (la orientación sexual) es una decisión libre y, con la debida explicación, la persona va optando por aquello que mejor concuerda con el ideal de persona que persigue. Algunos logran más avances que otros, como sucede en cualquier proceso personal”.
Según precisa en una entrevista concedida a Religión en Libertad, también cuenta con clientes “que persisten en su orientación sexual, y trabajo con ellos en otros aspectos del coaching (desarrollo profesional, relación de pareja…)”. “
“Otros, cuando indagan en su propia vida, comienzan a detectar causas que los llevaron a una determinada orientación. Al no estar de acuerdo con ello, deciden optar libremente por otra orientación. Yo no puedo dejar de apoyarlos”, añadió.
Además insiste en que no emplea en ningún momento “técnicas que susciten rechazo o repugnancia a su orientación sexual, ¡pues te aseguro que eso no funciona!”.
La coach profesional certificada por la escuela española Lider-Haz-Go (acreditada por ICF, International Coach Federation), precisa que su trabajo se desarrolla especialmente a través de diferentes actividades del coaching: “Dentro de dichas actividades, apoyo a personas con distinta orientación sexual que desean desarrollar su personalidad con la libertad propia de cada individuo”.
“Lo que importa es la persona. Trabajo con quien pide ayuda, ya sea con el que se considera gay y quiere seguir siéndolo, o con quien experimenta deseos homosexuales y no lo quiere para él o para ella. Cualquiera de los dos está en su perfecto derecho”, declara a Religión en Libertad.
Sin embargo precisa que en la Ley de protección integral contra la LGTBIfobia “se apoya sólo a aquellos que sí aceptan su propia orientación. Pero si alguien desea cambiarla, la ley prohíbe prestarles apoyo. Me pregunto si este aspecto de la ley la hace igualitaria, por no decir otra cosa”.
En ese sentido, Lorenzo declara que esta ley “contradice otras leyes del ordenamiento jurídico español de mayor rango, de alcance nacional”. “Incluso a la Constitución Española, que reconoce el derecho inviolable a la libertad religiosa. Esto en Madrid ha sido vulnerado”.
Además subraya que no ofrece una cura para la homosexualidad sino que “si la persona lo desea, puede intentar dejar atrás la homosexualidad. Nunca he hablado de cura, sino que ofrezco ayuda para lograrlo. Hablo de ‘dejar atrás’. Es igual que decir que, si una persona que descubre su orientación homosexual y ‘sale del armario’, está dejando atrás la heterosexualidad en la que vivía”.
En ese sentido recuerda que los testimonios que presenta en su web son “reales” y publicados siempre con la autorización expresa y respetando su confidencialidad.
Esos testimonios han sido calificados como “irresponsables”, a lo que Lorenzo responde: “Decir que son ‘irresponsables’ es como decir que hay ciudadanos de primera o de segunda categoría. En la primera estarían aquellos que concuerdan con sus ideas. En la segunda categoría estarían relegados aquellos que han decidido optar por otra orientación sexual distinta de la homosexualidad. Yo no comparto esa postura; para mí todos son personas”.
Porque “una persona que desea cambiar de sexo, recibe tratamiento médico y apoyo psicológico. Pero si es alguien que desea cambiar su orientación sexual, se le niega el apoyo no sólo por las estructuras del Estado, sino que se impide que profesionales a nivel particular, como yo, puedan ofrecerles un apoyo. Y se impide con multas muy altas. ¿Es justo tratar así a estas personas?”
Puede leer la entrevista completa AQUÍ
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— ACI Prensa (@aciprensa) 23 de agosto de 2016
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