El Arzobispo de Rangún, Cardenal Charles Maung Bo, y los demás obispos de Myanmar vistieron sotana blanca.
En el caso de los cardenales el solideo, el fajín y la botonadura son de color rojo, mientras que los obispos los usan de color morado; y los sacerdotes los usan en negro.
Sin embargo, existen dos excepciones que permiten a los clérigos vestir de blanco a diario: Encontrarse en “Tierra de Misión” y estar en zonas tropicales muy cálidas, donde el color blanco ayuda a soportar el calor.
En ambos casos la única regla para mostrar respeto al Papa es que los clérigos acompañen la sotana blanca con los detalles del color atribuido a su rango, quedando reservado el blanco total para el Sucesor de San Pedro.
En Myanmar se cumplen los dos requisitos, es una “Tierra de Misión”, que todavía necesita de misioneros y misioneras en acción y cuya evangelización precisa de un cuidado especial por parte de la Pontificia Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
La temperatura en Myanmar en este momento del año supera fácilmente los 30 grados, con una humedad de 81%, lo que incrementa la sensación de calor.
Myanmar es un país mayoritariamente budista, donde los cristianos son una minoría que llega solo al 4% de los habitantes.
También te puede interesar:
#PopeinMyanmar: El amor de Cristo revelado en la cruz es como un GPS espiritual https://t.co/vkD4vxeDWu
— ACI Prensa (@aciprensa) 29 de noviembre de 2017
Publicar un comentario