, 12 Ago. 23 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Imfal (India), Mons. Dominic Lumon, pidió rezar para que termine el sufrimiento en el estado de Manipur, donde la violencia étnica ha causado la muerte de un número no determinado de personas, el desplazamiento de otras miles y la quema de más de 300 iglesias.
En una carta enviada a la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés), el Prelado hizo un llamado urgente a la oración “para cambiar la mentalidad de las personas que se dejan llevar por el odio y la violencia religiosos”.
Mons. Lumon, cuya diócesis se encuentra en el estado de Manipur, ha indicado que “la necesidad es enorme” y “la destrucción y las pérdidas en las comunidades y para la Iglesia son grandes”.
Señaló que miles de personas han sido desplazadas por la violencia que ha calificado de una “limpieza étnica” y en la que están involucradas las tribus hindúes de los meiteis y las comunidades cristianas de los kukis.
El Arzobispo de Imfal ha señalado que su comunidad está “desconectada del resto del mundo” debido a la “prohibición de Internet y de las redes sociales impuesta por el gobierno desde que estalló la violencia entre comunidades en Manipur”.
“La situación sigue siendo lúgubre y tensa. Hasta ahora no se han encontrado soluciones políticas duraderas, y continúan la apatía y el silencio por parte de las autoridades”, explicó en la carta enviada a ACN.
Asimismo, ha indicado que cualquier intervención de la Iglesia “debe ir poco a poco y ejecutarse con cautela, ya que hay muchos obstáculos y bloqueos causados por la agitación política y la violencia esporádica. Las sospechas y la aversión mutuas aumentan día a día”.
Añadió que actualmente la Iglesia proporciona ayuda humanitaria y médica, así como apoyo psicológico y educativo a los niños.
“Lo que más necesitamos son vuestras oraciones. El poder de la oración puede transformar la mente de las personas que se dejan llevar por el odio y la intolerancia religiosa”, expresó.
Mons. Lumon también pidió orar por los líderes políticos y por quienes toman las decisiones, para lograr “arreglos amistosos” que lleven la paz a esta región.
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