Bechara Boutros Rai, en el santuario de Nuestra Señora del Líbano, pide fin de divisiones, agresiones y violencia
Roma, 19 de junio de 2013 (Zenit.org) Redacción | 0 hitos
En el santuario de Nuestra Señora del Líbano, el domingo 16 de junio, se realizó una ceremonia de consagración del país y de Oriente Medio al corazón inmaculado de la Virgen María presidida por el Patriarca de Antioquía de los Maronitas Bechara Boutros Rai, que rezó para que todos los pueblos de la región sean liberados “de los pecados que llevan a divisiones, agresiones y violencia”.
Lo indicó la agencia de noticias Fides, que precisó como la liturgia se realizó en el santuario situado en Harissa. Participaron el nuncio apostólico Gabriele Giordano Caccia, representantes del episcopado, y los patriarcas católicos de Medio Oriente. Estaban presentes el presidente del Líbano, Michel Sleiman y del primer ministro elegido, Tammam Salam.
Entorno a la basílica estaba una multitud de fieles para implorar que con el acto de consagración el país de los cedros no sea golpeado del contagio sectario que está destrozando Siria.
El patriarca de Antioquía de los Maronitas, el cardenalBechara Boutros Rai, expresó que el Líbano es el único país en donde la solemnidad de la Anunciación, el 25 de marzo, es celebrada por cristianos y musulmanes como fiesta nacional.
El patriarca reiteró la urgencia de una reconciliación entre las fuerzas políticas y en particular entre las dos coaliciones contrapuestas: la del 8 de marzo y la del 14 de marzo, a quienes estigmatizó por haber comprometido “la imagen del Líbano y su coexistencia”, paralizando a las instituciones y empujando al pueblo libanés a entrar en el conflicto sirio. El Jefe de la Iglesia maronita reiteró su apoyo al presidente Sleiman y definió al ejército regular libanés, como el único y legítimo protector del Líbano.
(19 de junio de 2013) © Innovative Media Inc.
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