En declaraciones difundidas por la oficina de información de la Arquidiócesis de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa señaló que “estoy convencido de que de no darse el referéndum la crisis se hará cada vez peor”.
El 21 de septiembre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela determinó que el “26, 27 y 28 de octubre de 08:00 am a 12:00 pm y de 01:00 pm a 04:00 pm” se recogerán las firmas del 20% de electores, en cada estado venezolano, necesarias para activar el proceso revocatorio.
Según el CNE, el referéndum podría realizarse “a mediados del primer trimestre de 2017”. De acuerdo a las normas venezolanas, si el proceso revocatorio se celebra antes de que culmine este año, se tendría que convocar a nuevas elecciones presidenciales.
De realizarse en 2017 y tener éxito, los dos años restantes de gobierno de Nicolás Maduro asumiría el poder su vicepresidente, cuyo nombramiento depende directamente del presidente.
El Cardenal Urosa expresó su satisfacción con que “el CNE haya por fin fijado las fechas para ese acto necesario para la convocatoria del referéndum. Pero deploro que lo haya hecho tan tardíamente, cuando debería haberlo hecho hace más de un mes”.
El Arzobispo de Caracas criticó también que “exigir carácter estatal al 20% de las firmas es nulo, de nulidad absoluta, porque va en contra del artículo 72 de la Constitución”.
“Es totalmente injusto e ilegal. Es absurdo y además inconstitucional. El Presidente Maduro fue electo en circunscripción nacional. También, para el referéndum del año 2004 el 20% requerido fue de circunscripción nacional”, dijo.
Para el Cardenal venezolano, “postergar el posible referéndum al año 2017 es totalmente negativo, por injustificable”.
“Técnicamente hay tiempo de sobra para que en noviembre o a principios de diciembre se realice esa consulta electoral legítima y exigida por la mayoría del pueblo venezolano. Me parece, pues, algo contrario a los intereses del país, que desea la solución de la grave crisis política que estamos viviendo”.
El Cardenal Urosa advirtió que “la crisis alimentaria y de salud se agrava cada día, pues no hay producción”, y señaló que “la gente está angustiada y muy molesta”.
“El CNE está jugando con fuego” y tiene sobre sus hombros “una gravísima responsabilidad”, advirtió el Arzobispo, pues “cualquier cosa podría provocar un conflicto gravísimo entre los venezolanos”.
El Arzobispo de Caracas exhortó “muy respetuosamente” al CNE “a corregir esas decisiones”, ordenando que el 20% de firmas recogidas se apliquen a la circunscripción nacional y no estatal.
Además, pidió a las autoridades, “no maltraten al pueblo venezolano poniendo centros de recolección de firmas con pocas máquinas, en lugares apartados, de difícil acceso, o de inseguridad y peligrosidad política”.
“Invito a todos los venezolanos a mantener la calma y evitar la violencia, y a defender pacífica pero firmemente sus derechos”, alentó el Cardenal, e hizo un llamado “a la Fuerza Armada Nacional para que garantice la seguridad durante los días de recolección de firmas, para que no haya violencia en contra de los firmantes”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 1 de septiembre de 2016
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