En su audiencia general, celebrada en Roma el 20 de septiembre, el Papa continuó con sus catequesis sobre la pasión evangelizadora; en esta ocasión meditó sobre el testimonio de san Daniel Comboni
«Como cristianos, estamos llamados a luchar contra todas las formas de esclavitud», dijo el Papa Francisco en la audiencia general celebrada en Roma el 20 de septiembre de 2023. «Desgraciadamente, la esclavitud, como el colonialismo, no es cosa del pasado», lamentó refiriéndose al continente africano.
El Papa Francisco continuó su serie de catequesis matutinas de los miércoles dedicadas a la «pasión evangelizadora». Ante varios miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, esta semana eligió presentar el testimonio de san Daniel Comboni (1831-1881), misionero italiano que se convirtió en el primer obispo de África Central, y que dio origen a las congregaciones de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús y de las Misioneras Combonianas.
Daniel Comboni presenció «el horror de la esclavitud» en África, dijo el jefe de la Iglesia católica en su magisterio. «La esclavitud ‘cosifica’ al ser humano, cuyo valor se reduce a ser útil a alguien o a algo», dijo, añadiendo que Jesús, sin embargo, «elevó la dignidad de todo ser humano» y «puso de relieve la falsedad de la esclavitud».
Entristecido por el hecho de que África aún no se haya librado de esta lacra, denunció el «colonialismo económico» que todavía hoy esclaviza al continente. «Es una tragedia ante la que el mundo económicamente más avanzado hace a menudo la vista gorda, el oído sordo y la boca sorda. Así que repito mi llamamiento: ‘Dejad de asfixiar a África: no es una mina que explotar ni una tierra que robar'».
Durante su visita a la República Democrática del Congo, del 31 de enero al 3 de febrero, el Papa Francisco ya había hecho este llamamiento y denunciado la tragedia del saqueo del subsuelo congoleño.
¿Cómo ser un buen misionero?
Volviendo a la figura de San Daniel Comboni, el Papa elogió su estilo misionero. Con él, «las personas evangelizadas no eran solo ‘objetos’, sino ‘sujetos’ de la misión», explicó. El Obispo de Roma recordó que el misionero italiano quería que cada cristiano fuera protagonista en la obra de evangelización, tanto el clero local como los catequistas laicos. Al salir de sus apuntes, aseguró que estos últimos son «el tesoro» de la Iglesia.
El pontífice argentino también advirtió contra la tentación del misionero de «trasplantar modelos externos» o «limitarse a un asistencialismo estéril». Tomando de nuevo como ejemplo a Daniel Comboni, recordó que la pasión misionera no estaba impulsada principalmente por el «coraje» o por valores «como la libertad, la justicia y la paz». Más bien, este celo nacía de «la alegría del Evangelio» y del «amor de Cristo».
Al final de la audiencia, el Papa pidió a los fieles reunidos en la plaza que no olvidaran a los pobres y a los «crucificados de la historia de hoy», todas aquellas personas que son víctimas de la injusticia y la dominación.
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