Bajo el lema “Dios viaja en Harley por las calles de la Ciudad Eterna”, decenas de miles de moteros de distintos países se han encontrado del 13 al 16 de junio en Roma con motivo del 110º aniversario del nacimiento de la legendaria marca de motocicletas Harley Davidson.
El Papa los bendijo y los saludó especialmente antes del rezo del Ángelus. Y antes de que acabara la oración mariana en latín, el característico estruendo de los motores Harley inundó la zona y los motociclistas se unieron al aplauso de la multitud. El miércoles pasado, Francisco recibió como obsequio dos motocicletas de la marca.
El viernes desde primera hora, los motoristas aparcaron sus motos y se pusieron en la fila como cualquier turista para poder acceder a la Basílica de San Pedro, donde celebraron una misa presidida por el Cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica.
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