Para lograr pobreza cero se requiere un diez en solidaridad, compromiso y compasión
Gualeguaychú (Entre Ríos) (AICA): El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, expresó su confianza en que es posible una sociedad justa y consideró que no hay que resignarse “a que algunos –muchos- queden ‘afuera’, lejos, muy lejos de una vida digna”. “Yo no me rindo ante la evidencia de la avaricia o la injusticia. Sé que algo nuevo es posible”, subrayó en su columna semanal. Pero para eso, aclaró, “debemos levantar la mirada: ‘Apuntar alto’. Si queremos pobreza cero hace falta sacarse un 10 (diez) en solidaridad, en compromiso, en compasión; y un 0 (cero) en indiferencia, comodidad, hedonismo, egoísmo”. Asimismo, sostuvo que “además de generosidad hace falta compromiso para cambiar las estructuras injustas que generan pobreza, desnutrición infantil, y que expulsa del sistema social, haciendo que muchos se sientan sobrantes, sin importancia”.
“Yo no me rindo ante la evidencia de la avaricia o la injusticia. Sé que algo nuevo es posible”, subrayó en su columna semanal.
Pero para eso, aclaró, “debemos levantar la mirada: ‘Apuntar alto’. Si queremos pobreza cero hace falta sacarse un 10 (diez) en solidaridad, en compromiso, en compasión; y un 0 (cero) en indiferencia, comodidad, hedonismo, egoísmo”.
Al referirse a la Colecta Nacional de Cáritas Argentina, por realizarse este fin de semana con el lema “Apuntamos alto: pobreza cero”, afirmó que con una colecta “no se resuelve todo, pero por algo se empieza”.
El prelado gualeguaychense sostuvo que “además de generosidad hace falta compromiso para cambiar las estructuras injustas que generan pobreza, desnutrición infantil, y que expulsa del sistema social, haciendo que muchos se sientan sobrantes, sin importancia”.
En este sentido, explicó que “la semana pasada lo escuché en una conferencia en Tucumán al doctor Abel Albino, fundador de CONIN (Cooperadora para la Nutrición Infantil). Para los que no lo conocen, es un médico pediatra que ha consagrado muchos años de su vida a combatir la desnutrición infantil. Él contaba de las secuelas irreversibles que provoca la falta de alimentación adecuada en el primer año de vida”.
Tras interpelarse sobre “qué es más absurdo: ¿pensar en pobreza cero o que haya niños sin alimentos suficientes en la Argentina?, respondió: “Sin duda esto segundo es más intolerable, además de constituir una profunda inmoralidad con todas las letras”.
“Para cualquier persona de buen corazón el atropello de la pobreza es detestable. Pero además, si sos creyente en Cristo, acordate que Él quiso identificarse con los pobres y sufrientes. Su enseñanza fue muy clara: ‘tuve hambre y me diste de comer, estaba desnudo y me vestiste, enfermo y viniste a visitarme’”.
Monseñor Lozano recordó que “hace pocos días también, el papa Francisco nos recordaba una predicación de San Juan Crisóstomo, uno de los grandes obispos de los primeros siglos del cristianismo fallecido en el año 404: ‘No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles sus vidas. No son nuestros los bienes que poseemos, sino suyos’”, y reflexionó: “Alrededor del 80% de quienes vivimos en la Argentina estamos bautizados en la Iglesia Católica. Pero, ¿somos un país cristiano? ¿Vivimos la pobreza del hermano como dolor de mi propia carne? La pobreza ofende al Creador y Padre, y habla muy mal de nuestra coherencia en la fe”.
“Si adoramos su presencia en el pan y el vino consagrados en su Cuerpo y Sangre, también debemos servirlo en la persona de los más pobres. Si no, corremos serio riesgo de una piedad in-trascendente; un culto vacío que poco agrada al Señor. Podemos tener un 10 (diez) en solidaridad. El fin de semana que viene es ocasión para mostrarlo”, concluyó.+
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