Desde el pasado 30 de septiembre, se representa en el teatro Coliseum de Barcelona el espectáculo The Hole (El agujero), una mezcla de teatro, cabaret, striptease y circo, inspirado en una idea de Paco León y que tiene como maestra de ceremonias a la Terremoto de Alcorcón y a la actriz y cantante Vinila Von Bismark como principal protagonista en el papel de Madame Zoltar.
Para hacerse una idea de qué va el espectáculo, escrito y dirigido por Yllana, Letsgo y Paco León, Vinila Von Bismark se explica: "yo vengo del mundo del burlesque, lo cual, aparte de mi papel como madame, tengo otras cosas, tengo a mi compañero [...] haciendo números striptease, de burlesque, un poco de todo, ¿no?"
En relación a este espectáculo, el pasado martes, 28 de enero, aparecieron por toda la ciudad unos carteles anunciándolo en el que la protagonista aparece prácticamente desnuda, en actitud provocadora y con las piernas totalmente abiertas. Y de la entrepierna pende una pequeña cruz.
Como se puede observar en la imagen que acompaña esta información, el cartel se puede encontrar en calles o, como en este caso, en los pasillos del metro a la vista de todo el mundo, incluidos los más pequeños.
¿Intervendrán las Administraciones?
Ante estos hechos, cabe preguntarse si es lícito este tipo de publicidad en la calle y dónde están los límites para publicitarse en ella; así como si deben intervenir las Administraciones ante unos carteles en el espacio público cuyas imágenes rayan en la pornografía.
De hecho, habría que preguntarse también cómo se ejerce en estas condiciones la protección de los menores, ya que se trata de unas fotografías que pueden herir la sensibilidad de los más pequeños.
En ese sentido, cabe recordar que el Artículo 186 del Código Penal dice: "El que, por cualquier medio directo, vendiere, difundiere o exhibiere material pornográfico entre menores de edad o incapaces, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses".
Llama la atención que se produzcan tantas reacciones y denuncias en casos considerados de publicidad machista y se permita exhibir carteles como estos en plena vía pública. ¿No es acaso este un ejemplo extremo de publicidad que denigra a las mujeres al exhibirlas con fines comerciales?
En realidad, estamos ante un caso más que pone en evidencia que todo vale con tal de hacer dinero. Como se observa en la siguiente imagen, se trata de buscar los impulsos e instintos más primarios del ser humano como negocio, una de las características típicas de esta sociedad desvinculada.
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