Entrevista al director de Asociaciones Israelitas Argentinas después del encuentro del Santo Padre con la delegación interconfesional que viajó a Tierra Santa
Roma, 28 de febrero de 2014 (Zenit.org) H. Sergio Mora | 1 hit
Este jueves el papa Francisco recibió a una delegación de Argentina compuesta por católicos, judíos y musulmanes, quienes realizaron un viaje interconfesional a Jordania, Israel y Palestina.
La noticia reportada también ayer por ZENIT ha sido ampliada a nuestra agencia con algunos particulares que Julio Schlosser, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) nos ha contado y que compartimos con nuestros lectores.
Julio Schlosser sobre su amistad con el Santo Padre contó que “al papa Bergoglio lo conocí hace más de 20 años cuando yo era presidente de una sinagoga y en donde oficiaba el rabino Skorka, quien a su vez tiene una amistad con el cardenal Bergoglio que venía al templo y lo recibíamos y conversábamos mucho”.
Añadió que el jueves en el saludo final "el Papa me dijo: '¿Otra vez aquí? Mira como cambiaron las cosas, antes nos veíamos en la sinagoga donde estabas y ahora asiduamente en el Vaticano, esas son las vueltas de la vida'. Y de hecho es la tercera vez que lo veo desde que es Papa".
“Nos saludó a todos -añadió el presidente de la DAIA- uno a uno. De la delegación unos cuatro o cinco lo conocíamos más. Después se sentó y unos ocho o diez de los 45 allí presentes conversaron con él, entre los cuales los organizadores: el rabino Daniel Goldman, el sacerdote Guillermo Marcó y el dirigente islámico Omar Abboud”.
Indicó que le contaron del viaje, del mensaje que querían dar, o sea, no de decirles que deben hacer paz en Medio Oriente, sino “para mostrarles con nuestra delegación integrada por judíos, cristianos y musulmanes, que la convivencia y colaboración entre personas de diversas religiones es posible”.
“El Papa --indicó Schlosser-- agradeció este tipo de gestión, nos dijo que tiene mucha esperanza en el viaje a Medio Oriente pero que no va a ir solo, sino acompañado por un musulmán y un judío: 'Me van a acompañar un musulmán y un judío, solo no voy', nos dijo”.
Otra nota pintoresca de la visita es que “los amigos católicos que tenemos en Argentina, nos dieron antes de partir, rosarios para que el Papa se los bendiga, y claro, la cosa se volvió difícil porque acabaron siendo cinco valijas llenas con rosarios”.
“Es verdad que somos más de 40 --recordó Schlosser-- pero cada uno traía una bolsita y al final llenamos esas cinco valijas, que abrimos delante del papa Francisco y que bendijo todo con agrado”. Por ello indicó, “estos amigos que nos dieron los rosarios pueden estar tranquilos que sí los llevamos y que sí los bendijo Su Santidad”.
Al comentar el viaje que el Santo Padre va a hacer en Medio Oriente en el mes de mayo, indicó "que va a tener prácticamente es el mismo recorrido que hicimos nosotros. Yo no voy a decir que se copió de nosotros, pero es muy parecido”.
Y el dirigente judío confió en la conversación que mantuvo con ZENIT, que “uno en la vida tiene objetivos, ilusiones, pero nunca me imaginé poder estar hablando con un Papa que nos escuchara, que pudiéramos incluso intercambiar una frase que despierte una sonrisa”.
Recordó además que al concluir el encuentro de 50 minutos terminó con su frase habitual: “Por favor recen por mi”. Y nosotros le dijimos, “rece por nosotros”.
(28 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.
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