Mardin (Agencia Fides) – La propiedad de los terrenos del antiguo monasterio de Mor Gabriel, situado en la provincia suroriental de Mardin, en Turquía, han sido devueltos a la comunidad siria-ortodoxa a la que sirve el monasterio, como había sido aprobado en octubre por la Asamblea de las Fundaciones, la más alta autoridad deliberante de las autoridades de entes que en Turquía gestionan los bienes de las comunidades religiosas minoritarias . “El proceso en relación con las 12 parcelas de tierra por un total de 244 mil metros cuadrados”, ha dicho a los medios de comunicación turcos Kuryakos Ergun, presidente de la Fundación Gabriel Mor, “se ha llevado a cumplimiento. Estamos contentos de haber recuperado el terreno sin tener que pasar por una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos” .
Con la devolución de las tierras al monasterio de Mor Gabriel se realiza la mayor restitución de bienes a las comunidades eclesiales realizada hasta ahora en la historia de la República de Turquía
Las parcelas de tierra se habían convertido en objeto de disputa legal en 2008, cuando fueron confiscadas al monasterio y registradas en el registro de la propiedad pública. En ese momento, los monjes habían anunciado un recurso ante la Comisión Europea de Derechos Humanos. En 2012, el Tribunal Supremo de Apelación de Turquía desestimó el recurso de la Fundación siríaca que pedía recuperar la posesión de las tierras expropiadas. Las cosas se desbloquearon en 2013, después que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, incluyese la devolución de la tierra al monasterio en el “paquete de democratización”, anunciado el 30 de septiembre.
El Monasterio de Mor Gabriel, fundado en el 397, se encuentra en la meseta central de Tur Abdin, y es el monasterio sirio-ortodoxo activo más antiguo.
En los últimos meses, la comunidad sirio-ortodoxa ha visto reconocido por el gobierno turco también el derecho a establecer escuelas en las que los niños de la comunidad puedan ser educados en su lengua materna.
“La restitución de la tierra”, ha subrayado en sus declaraciones Kuryakos Ergun “ayudará a proteger el monasterio y le permita reanudar su misión libremente. Y esto tendrá un impacto positivo en particular para la comunidad siria”. Segun Ergun, la conclusión positiva de la historia podría convencer a muchos cristianos siriacos emigrados - incluidos aquellos que se habían trasladado a Siria - a volver a Turquía. (GV) (Agencia Fides 27/2/2014).
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