En una conferencia titulada “Decir amar para decir evangelizar”, que ha impartido en el Colegio Mayor Santo Tomás de Villanueva, monseñor Santiago Agrelo ha recordado que “la experiencia dice que a menudo la práctica de la caridad no es considerada como forma primera y esencial de evangelización, sino como alternativa pobre al ejercicio de la predicación”.
“Hemos dado por cierto que las palabras tienen más fuerza que la vida, que los discursos son más elocuentes que los abrazos y preferimos exponer doctrinas a compartir mesa”, explicó el arzobispo de Tánger que lamenta: “Gastamos demasiadas energías en defender doctrinas y dejamos de lado lo esencial, que es amar”.
“Si no queremos hacer estéril la palabra de la predicación, hemos de considerar que el objeto de la fe, más que una doctrina, es una realidad”, explicaba el arzobispo de Tánger defendiendo que a los pobres, los enviados de Cristo “no les llevan palabras sino sacramentos, no llevamos doctrina, sino salvación”.
En su intervención el prelado explicó la situación de la archidiócesis de Tánger, un territorio de más de 20.000 kilómetros cuadrados, que no llega a tener 2.500 fieles católicos y como deben realizar allí la Evangelización: “La Iglesia se ha visto también, llevada por la ley, a evangelizar con el testimonio de la caridad dado que en Marruecos la ley no permite evangelizar con el anuncio explícito de la Palabra de Dios”.
Publicar un comentario