Estambul (Agencia Fides) - En una Estambul completamente controlada por el primer aniversario de la revuelta de Gezi Park, será el Imam saudita Abdullah Basfar quién dirigirá la movilización de oración convocada en la tarde del sábado 31 de mayo frente al Museo de Ayasofya para pedir que el complejo vuelva a ser usado como mezquita y sea abierto a la religión islámica. La iniciativa está patrocinada por el Comité para la conquista de Constantinopla – un organismo creado en 1950 bajo la presión de los grupos nacionalistas de marca islamista - y que tiene el apoyo de la Juventud de Anatolia, una organización inspirada por el político islámico nacionalista Necmettin Erbakan, que murió en 2011. “Es nuestro deber”, ha declarado Salih Turhan, el actual presidente de la Juventud de Anatolia “hacer regresar Ayasofya a su estado anterior para mostrar el dominio del Islam en esta área y llevar a cabo la voluntad de la nación”.
En el momento convulso que vive Turquía, la antigua basílica bizantina de Santa Sofía - convertida en mezquita en 1453, y después reducida a museo de Kemal Ataturk en 1935 - está en el centro de las maniobras políticas de los que, incluso en el gobierno, tiene como objetivo ganar consenso, ofreciendo concesiones de alto impacto simbólico para el nacionalismo turco de raíz islámica. El noviembre pasado, el influyente viceprimer ministro turco Bulent Arinc había confesado públicamente que a sus ojos el antiguo lugar de culto hoy en día se ve “triste”, y que pronto se vería de nuevo “alegre” cuando regresase a ser sede de las oraciones de los creyentes musulmanes.
El Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I ha expresado en repetidas ocasiones su oposición a la propuesta de convertir la antigua basílica cristiana en una mezquita. Según fuentes turcas consultadas por la Agencia Fides, también intelectuales turcos y académicos - historiadores, arquitectos, periodistas - han comenzado a mediados de mayo una petición para crear conciencia sobre el tema, con la intención de documentar la completa falta de fundamento histórico de la ofensiva islamista nacionalista. La campaña, patrocinada por la Fundación Historia de Turquía, tiene como objetivo crear una “plataforma para la custodia del patrimonio cultural” con la intención de monitorear y reportar el abuso y la explotación del patrimonio cultural nacional perpetrados a los efectos de la propaganda política (GV) (Agencia Fides 31/5/2014).
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