Trípoli (Agencia Fides) - “Hasta esta mañana hemos escuchado explosiones y combates, pero ahora parece que hay una tregua. Algunos dicen que la situación debería mejorar, pero no lo creo hasta que lo vea, hasta que podamos dormir por la noche”, dice Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli, donde en los últimos días ha habido duros combates por el control del aeropuerto y otros puntos clave de la capital libia. Algunos aviones, no se sabe si libios o más probablemente de los países vecinos, han llevado a cabo raids contra las milicias de Misurata que parecen haber tomado el control del aeropuerto, arrancándoselo a las de Zintan.
Mons. Martinelli subraya que la escasez de combustible, los cortes de luz frecuentes, que puede durar de 6 a 10 horas, crean muchas molestias a la población. “Digamos - dice el Vicario Apostólico, que es franciscano- que Libia nos ayuda a vivir la ascética de la privación, el desapego de los bienes materiales, de la perfecta alegría para expresarlo en términos franciscanos”.
En lo que se refiere a la situación de la pequeña comunidad cristiana, dice Mons. Martinelli “la Iglesia se está vaciando cada vez más, pero hay un grupo que quiere seguir adelante. Quizás 300-400 personas, en su mayoría filipinos y sobre todo africanos, que realizan trabajos ocasionales en la construcción sobre todo. Tratamos de resistir nosotros también para ofrecer un servicio a nuestros hermanos y hermanas”.
“Les imploro a todos que oren por Libia, pidiendo la intercesión de María, porque sólo la oración nos dará la fuerza para superar estos momentos”, concluye Mons. Martinelli (L.M.) (Agencia Fides 25/8/2014)
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