(ZENIT – Roma).- Tres personas murieron este domingo por un ataque suicida durante una reunión religiosa organizada en Qamishli, al norte de Siria, para conmemorar el “genocidio asirio” de 1915, realizado por el ejército otomano.
Según fuentes locales consultadas por la Agencia Fides, “el terrorista trató de entrar en la sala donde estaban reunidas las personas”, pero “fue detenido por las fuerzas de seguridad locales y se inmoló en medio de ellos”, dejando así tres fallecidos y varios heridos. En la celebración estaba presente el patriarca Ignacio Ephraim II, cabeza de la Iglesia ortodoxa siriaca. La seguridad fue garantizada por las fuerzas de seguridad “Sotoro”, milicias cristianas formadas en el noreste de Siria. El ataque, que no es el primero en la ciudad de Qamishli, no ha sido reivindicado, asegura Fides. El patriarca presidió este domingo, “un evento en Qamishli en el que inauguró un monumento conmemorativo del genocidio asirio”.
El encuentro que se estaba celebrando recordaba la matanza de 1915, también conocida como la “masacre de Sayfo”, llevada a cabo por el ejército otomano durante la Primera Guerra Mundial.
Tal y como indica Fides, de acuerdo con las estimaciones de los historiadores, los asirios víctimas de aquella masacre fueron alrededor de 250 mil aunque otras fuentes creen que los muertos alcanzaron los 750 mil.
Cabe señalar que la ciudad de Qamishli, de mayoría kurda, se divide actualmente entre una parte controlada por las milicias kurdas y una parte bajo control de las fuerzas del gobierno sirio.
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