La confusión se generó tras la publicación de una entrevista realizada en Roma al embajador y publicada por la agencia Télam, que luego diversos medios chilenos difundieron de manera inexacta, tras la presentación de las cartas credenciales de Fernández el 1 de septiembre ante el Papa Francisco.
La entrevista es clara en describir que la posibilidad del viaje del Santo Padre a Chile está sujeta a la visita a Argentina, a la cual también se sumaría Uruguay.
“El día que visite Argentina, visitará Chile y Uruguay, porque el Cono Sur es una unidad” pero “yo no sacaría ninguna conclusión porque él (Papa Francisco) no mencionó ninguna fecha”, expresó el embajador vía telefónica a CNN Chile el 21 de septiembre.
Fernández dijo que sería “muy importante para Chile que el Papa nos visite. Lo fue la visita anterior de Juan Pablo II (1987) y ésta sería más brillante y más notable, porque sería de un Papa latinoamericano con un discurso de Pontífice sobre la moral actual, la justicia, equidad y el sentido de la misericordia, que sería muy impactante”.
“Estamos tranquilos y serenos entendiendo todas las otras dificultades que tiene para ir a Latinoamérica que tiene problemas pero, no se pueden comparar con la gravedad y magnitud de otros continentes donde la Iglesia tiene un compromiso moral, social y pastoral muy fuerte”, agregó el embajador.
El actual embajador de Chile ante el Vaticano sucedió a Mónica Jiménez. Ha sido ante el Reino Unido, España, Italia, Estados Unidos. Fue Subsecretario General de Naciones Unidas y jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Haití. En Chile fue ministro de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno de Bachelet.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 11 de julio de 2016
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