Clemens Von Galen, Obispo de Münster en Alemania, no tuvo miedo de rechazar públicamente el programa de eutanasia de los nazis y las teorías raciales, y de expresarse en favor de los derechos humanos.
El Beato nació en 1878 en el seno de una familia noble en Alemania. Fue ordenado sacerdote en mayo de 1904 y tras su ordenación se dedicó a escribir sobre los orígenes y los límites del poder estatal, así como la importancia de votar considerando el bien común y no los intereses privados.
En los últimos años de la República de Weimar, el P. Von Galen apoyó al Partido de Centro Alemán, que buscaba insertar en la esfera pública una voz cristiana en defensa de los intereses católicos y los derechos humanos, que se unió con otros partidos en un esfuerzo por equilibrar el poder.
Sin embargo, el sacerdote no logró influir en muchos de sus conocidos para que apoyaran el Partido de Centro, mientras que otros católicos argumentaban que el Partido Nazi era más compatible con los ideales católicos.
Muchos obispos se propusieron disuadir a los católicos de ser miembros del movimiento nacionalsocialista, pero cuando Hitler suavizó su postura antirreligiosa y a principios de 1933 declaró que el cristianismo sería prominente en el gobierno de Alemania, los obispos le tomaron la palabra y comenzaron a permitir que los fieles se le unieran.
Pese a ello, Von Galen, ordenado Obispo el 28 de octubre de ese mismo año, mantuvo su postura antinazi y no tardó en enfrentarse a funcionarios del gobierno por los derechos de las escuelas católicas, así como la ideología racial y antijudía de los nazis.
El Beato repudió públicamente el programa de eutanasia de los nazis, con el que asesinaron a más de 70 mil personas con discapacidad, enfermos mentales, personas con deformidades, con síndrome de Down y enfermos que no tenían cura.
Al liderar las manifestaciones católicas contra la eutanasia, el Obispo Von Galen comenzó a dar sermones en los que condenaba el régimen nazi y sus ataques contra de la Iglesia.
De esta manera, elevó la conciencia pública de lo que pasaba y se ganó el apodo de “El León de Münster”, lo que llevó a un ministro nazi de propaganda, Walter Tiessler, a recomendar su ejecución.
Von Galen fue uno de los Obispos alemanes más firmes durante esa época y asistió a la escritura de la encíclica antinazi Mit brennender Sorge (Con profunda preocupación) escrita por el Papa Pío XI antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El Obispo Von Galen fue creado cardenal en febrero de 1946, apenas un mes antes de su muerte el 22 de marzo. En 2005 fue beatificado por el Papa Benedicto XVI.
Von Galen se mantuvo firme en contra de las atrocidades de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y luego contra las injusticias cometidas por las fuerzas aliadas ocupantes.
Cuando fue consagrado Obispo de Münster, en octubre de 1933, von Galen eligió como lema “nec laudibus, nec timore” (ni por elogios ni por miedo).
Refiriéndose a su lema, Mons. von Galen escribió en su primera carta pastoral que “ni las alabanzas de los hombres ni el temor de los hombres nos moverán. Más bien, nuestra gloria será promover la alabanza de Dios, y nuestro firme esfuerzo será caminar siempre en un santo temor de Dios”.
Traducido y adaptado por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA.
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