ASIA/FILIPINAS - Llevar la luz de Cristo a los presos en las Filipinas
Manila - "Nuestra atención se centra en las condiciones de nuestros hermanos y hermanas que están en prisión, privados de la libertad y privados de los derechos humanos más elementales. Todos somos conscientes, por ejemplo, de que muchas de nuestras prisiones están superpobladas más allá de su capacidad normal, creando condiciones de vida inhumanas. Muchos presos se enferman pero no tienen asistencia médica", explica a Fides el obispo Joel Baylon, presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de las Cárceles , de la Conferencia Episcopal Filipina, después de su visita a la prisión de New Bilibid en Manila.
"No muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de visitar una prisión. Algunos incluso tenemos miedo de hacerlo. El Papa Francisco advirtió contra la hipocresía de ver a los presos solo como criminales. Es importante conocer la realidad de nuestras prisiones y las peticiones de ayuda de los presos porque son seres humanos, con dignidad y derechos", destaca el obispo.
La Comisión Episcopal para la Pastoral de las Cárceles aboga para "decirles a nuestros dirigentes que hagan algo para aliviar las condiciones de vida de los presos y que respeten y defiendan sus derechos humanos básicos", asegura monseñor Baylon al explicar el la labor de las Iglesias locales así como el programa de apostolado humano, social y espiritual promovido por la Iglesia, cuyo objetivo es "llevar a los presos la luz de la misericordia y compasión de Dios".
La Iglesia de Filipinas celebró del 22 al 28 de octubre de 2018 la 31ª Semana de Concienciación Penitenciaria para sensibilizar a todo el pueblo de Dios sobre el tema: "Señor, que yo vea, oiga y actúe siguiendo la petición de ayuda de tu pueblo". En el marco de la cita se organizaron diversas actividades culturales, litúrgicas y benéficas, así como exposiciones y visitas de diversos grupos y organizaciones a la cárcel de New Bilibid, además de la distribución de artículos de primera necesidad a los presos. En la prisión de New Bilibid, los 26.907 presos son en su mayoría indigentes, enfermos y ancianos.
El padre Eli Rowdy Y. Lumbo, SJ, director ejecutivo del "Philippine Jesuit Prison Service", - que defiende la dignidad de todos los que están en prisión -, dice: "Hemos invitado a las personas a compartir un programa de rehabilitación integral que va más allá del mero castigo para los violadores de la Ley”. Desde 1994, la organización jesuita lucha por la justicia restaurativa. Según datos de 2018, hay más de 160.000 presos en las diferentes prisiones del país. Estudios recientes también arrojan que las cárceles de Filipinas son las más congestionadas del mundo.
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