VATICANO, 29 Oct. 18 (ACI Prensa).- El Papa Francisco reflexionó sobre la dura situación que atraviesan los miles de hondureños y centroamericanos que forman la caravana migrante y que busca ingresar a Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia en sus países.
En el encuentro que sostuvo este 29 de octubre con los participantes del XV Capítulo General de la Congregación de los Misioneros de San Carlos (scalabrinianos), el Papa afirmó que “el migrante reza. Reza porque necesita muchas cosas y reza a su modo, pero reza. Un peligro para todos nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, pero más para vosotros por su vocación, sería el de pensar que no necesitan de la oración”.
“Otro fenómeno de los migrantes –pensemos en la caravana que va de Honduras a Estados Unidos– es el de agruparse. El migrante por lo general busca andar en grupo. A veces tiene que andar solo, pero es normal agruparse porque así nos sentimos más fuertes en la migración”, dijo el Pontífice respondiendo a algunas preguntas de los presentes.
“Allí está la comunidad (…). Siempre la comunidad porque su vocación es adecuada para los migrantes que se agrupan. Siéntanse migrantes, siéntanse migrantes ante las necesidades, migrantes ante el Señor, migrantes entre ustedes. De allí la necesidad de agruparse”, continuó.
Otra característica del migrante, explicó el Papa Francisco, es “arriesgar. A veces también arriesga la vida. La prudencia en ustedes tiene otro tono respecto a la prudencia de un monje de clausura: son prudencias distintas. Las dos son virtud, pero con un carácter distinto. Arriesgar”.
A la pregunta de un scalabriniano que sirve en Guatemala sobre la tentación de no sentirse escuchados por Dios en medio del sufrimiento, el Papa dijo “que es necesario tocar, tocar y tocar sin cansarse; pero en comunidad, todos juntos. Todos juntos pero sabiendo que toda la comunidad reza por este pueblo que sufre tanto”.
Un scalabriniano colombiano que sirve en Asia y Australia solicitó un mensaje para los seminaristas. Francisco dijo que deben ser “migrantes para poder trabajar con los migrantes. Migrantes de Dios, migrantes con la comunidad, migrantes de un pueblo, que se sientan en camino”.
“Y con lo de ser migrantes de Dios que lleven a la oración cosas concretas: que la oración es para pelear, para pelear con Dios! Y si uno pelea, saca las cosas. Deciles eso: que tengan coraje”, concluyó.
Solidaridad de los obispos de Costa Rica
De otro lado, la Conferencia Episcopal de Costa Rica expresó en un comunicado su cercanía con la caravana de migrantes y alentó a los fieles a acogerlos cuando lleguen al país.
Los prelados alentaron a “sensibilizarnos y comprometernos frente a los flujos migratorios que, causados por la pobreza, la inseguridad y la persecución tienen como destino nuestro país, de manera que sepamos ser una nación solidaria con la población inmigrante”.
“Las realidades migratorias están en el corazón de la Iglesia, lo que se remonta a sus raíces más profundas. Es sobre la dura experiencia migratoria del pueblo de Israel que Dios señala una legislación protectora del inmigrante. ‘No maltratarás al extranjero ni lo oprimirás, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto’”, indicaron.
“Pedimos a Nuestra Señora de los Ángeles su maternal intercesión en favor de los hermanos migrantes y de quienes pueden actuar acogiéndolos, protegiéndolos, promoviéndolos e integrándolos”, concluyó el comunicado.
La caravana migrante
La caravana migrante retomó esta madrugada su camino rumbo a Santiago Niltepec, luego de que ayer descansó en Tapanatepec, en el estado mexicano de Oaxaca.
El grupo de más de 7.000 centroamericanos que ingresó a México el 19 de octubre siguió en su mayoría su camino a pie, mientras que las mujeres y niños se movilizaron en algunos vehículos.
Mientras tanto las autoridades de Estados Unidos indicaron que están preparando un contingente de soldados para impedir el ingreso de los migrantes al país.
Las tareas de estos reservistas, entre los que se encuentran médicos e ingenieros, suelen ser de apoyo logístico a la guardia fronteriza que custodia los más de 3.000 kilómetros del límite entre Estados Unidos y México. Asimismo, no pueden impedir que los migrantes soliciten asilo en el país norteamericano.
“Muchos miembros de pandillas y algunos elementos muy malos están mezclados en esta caravana que camina hacia nuestra frontera sur. Por favor, regresen, no serán admitidos en Estados Unidos a menos que sigan el proceso legal. ¡Esta es una invasión a nuestro país y nuestro ejército los espera!”, escribió en su cuenta de Twitter, Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
De otro lado, informa AFP, el domingo 28 de octubre unos 1.500 hondureños que busca unirse a la caravana rompió un cerco de la policía guatemalteca en la frontera con México, pero sin lograr ingresar a territorio mexicano. Por otra parte, unos 300 migrantes salieron el domingo de San Salvador hacia la frontera con Guatemala con objetivo de llegar también a Estados Unidos.
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