El 6 de mayo de 2023, la cruz procesional que se utilizará en la coronación de Carlos III, Rey de Inglaterra, contará con dos fragmentos de la Santa Cruz donados por la Santa Sede. La donación de estas reliquias, que se guardaban en el Vaticano, se hizo "hace algún tiempo" y pretende ser un "signo ecuménico", dijo a I.MEDIA una fuente vaticana el 19 de abril.
Como muchas reliquias que posee la Santa Sede, los dos fragmentos estaban en la Sala de la Lipsanotheca, que se encuentra en los Museos Vaticanos y a la que se accede desde la Capilla Sixtina a través de la Capilla Redemptoris Mater. La mayoría de las reliquias que se conservan en esta sala provienen de donaciones hechas a los papas durante las canonizaciones.
Los dos fragmentos de la «Vera Cruz» ofrecidos a Inglaterra miden 5 y 10 mm. Se han dispuesto en forma de cruz en un pequeño marco de cristal situado en el cruce del crucifijo que debe encabezar la procesión durante la coronación en la Abadía de Westminster.
La incorporación de la reliquia ofrecida por el papa Francisco al soberano británico es un deseo expreso de este último, que quería así incluir a las demás religiones de su reino en la ceremonia de coronación anglicana. El Papa argentino se reunió dos veces con el entonces príncipe Carlos en el Vaticano en 2017 y 2019.
La cruz está realizada en plata reciclada, con mango de madera a precio de ganga y se colocará sobre un pedestal de pizarra procedente de Gales, del que Carlos III fue príncipe desde 1958 hasta 2022. Al convertirse en rey de Inglaterra, Carlos III se convierte también en Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra.
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