Un trabajo desde Argentina que reflexiona sobre las transmisiones de la Misa a través de diversas plataformas, algo que se vio potenciado por la pandemia
La profesionalización de la comunicación de las parroquias potenciada durante la pandemia llevó a cumplir aquello que alguna vez Benedicto XVI había anhelado sobre las redes sociales, que puedan «abrir las puertas a otras dimensiones de la fe» (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2011).
Es el caso de la parroquia catedral de la Diócesis de Morón, en el Gran Buenos Aires, la Basílica de la Inmaculada Concepción del Buen Viaje, ahora narrado en el cortometraje documental «La Misa en tu casa: una historia de estos tiempos», estrenada el Domingo de Pascua en las redes de la parroquia, y anunciada.
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La historia entrelaza el testimonio de los hacedores de algo que busca ser algo más que la transmisión de la Santa Misa.
«Si bien cuando nació en pandemia cumplía una misión, hoy la transmisión la entendemos como una acción de evangelización de una comunidad que lleva el anuncio del Evangelio desde la transmisión de la Santa Misa», explica el párroco de la Catedral de Morón, el padre Martín Bernal.
Todos los cuidados posibles
La conciencia de lo sagrado de la Eucaristía llevó, narra el documental, a que la transmisión de la Misa durante los meses de impedimento de concurrencia sea lo más cuidadosa posible, tanto en lo sonoro como en lo visual.
El foco en los detalles litúrgicos para que puedan comunicar en los hogares fue siempre una prioridad, e hizo que se vaya progresivamente mejorando la calidad y la cantidad de las cámaras y micrófonos. Hoy, explica a Aleteia Guillermo, comunicador y profesor universitario que lidera las transmisiones desde su inicio en plena pandemia, cuentan con 4 cámaras.
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A lo largo del documental se trasluce una perspectiva sinodal, camino iniciado en la comunidad diocesana de la parroquia antes de la convocatoria del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Es que verdaderamente, sin el camino conjunto de toda la comunidad parroquial este proyecto nunca hubiese surgido ni hubiese continuado más allá del fin de las restricciones de participación.
«Laicos profesionales que lideran las tareas de transmisión, otros que apoyan económicamente, sacerdotes que se prestan a involucrar a aquellos que miran desde sus hogares además de los presentes, todos son necesarios para que esta tarea que hoy entendemos de Evangelización pueda llevarse adelante», explica a Aleteia el párroco.
El documental, producido por «La Chispa films», hace foco en los primeros pasajes en lo que significó la transmisión como medio de compañía durante la pandemia. El testimonio de una de las feligresas conmueve y rememora el esfuerzo de los laicos por recrear en el hogar el clima de oración propio de la Santa Misa.
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Visualizaciones continúan estables
Es una caricia, explica el padre Bernal, que se busca continúe con tantísimos enfermos, convalecientes, privados de la libertad de movilizarse, para quienes la transmisión sigue siendo tan importante como durante la pandemia. Es que, explica, más allá de los esfuerzos de las parroquias por seguir transmitiendo la Misa, no hay en canales de cable argentinos, menos de aire, transmisión en vivo de la Eucaristía diaria con formas lenguajes cercanos a los que encontrarían en sus propias comunidades.
Con picos de miles de visualizaciones durante los meses de más restricciones y jornadas de celebraciones, las estadísticas de visualización continúan estables en números de a cientos para la Misa diaria, transmitida por Facebook y Youtube, incluso más allá del regreso de la «presencialidad». El caso de la parroquia desmitifica un temor que otrora se tenía, explica el párroco, de que si se continuaba con las transmisiones bajaría la concurrencia.
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Nada reemplaza la Santa Misa
“Entendimos que era algo nuevo. Nada reemplaza la Santa Misa, como una y otra vez nos insistió el obispo, uno de los animadores de este proyecto. Y es desde esa certeza que buscamos con nuevos lenguajes permitir que la ‘infinita riqueza del Evangelio encuentre formas de expresión que puedan alcanzar las mentes y los corazones de todos’, como decía Benedicto XVI», analiza Bernal.
«Una experiencia lo más inmersiva posible para personas que no puedan concurrir y sólo puedan recibir la visita de un Ministro, y también para otros que puedan llegar a sentirse atraídos por la alegría que vivimos en cada Misa», concluyó.
«La Misa en tu casa. Una historia de estos tiempos» puede verse desde este domingo de Pascua en las redes sociales de la parroquia Inmaculada Concepción del Buen Viaje, catedral de Morón. También puede seguirse desde ellas la transmisión diaria de la Misa, de lunes a sábados a las 19, los domingos a las 11, hora Argentina.
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