El Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, lanzó un llamado a la sociedad y a las autoridades estatales y municipales para proteger a los indígenas mixtecos provenientes de Guerrero que son explotados en campos de cultivo de Guanajuato.
Después de celebrar misa en la Catedral Metropolitana de León, este día, el prelado comentó que la responsabilidad de tratar con dignidad y salvaguardando los derechos humanos de los jornaleros es de toda la sociedad, no exclusivamente de las autoridades.
"Mi primer llamado que hago, invito a todos aquellos hermanos que les emplean que les traten dignamente como personas, que les traten dignamente como seres humanos y les traten como hijos de Dios y que también los traten con justicia en su trabajo", dijo en conferencia de prensa.
"Un ser humano tiene derecho con su trabajo a tener una vida digna y a veces hay salarios que no alcanza ni para lo mínimo de un padre de familia, ya no digamos para tener medicinas o para tener otro cuidado, y eso no es justo. No es solamente este asunto del Gobierno, es un asunto de toda la sociedad, nuestros hermanos pobres que dejan su tierra y se sabe lo que significa para un ser humano su tierra, es desenraizarse, es ir a ser extranjero a otra tierra y lo primero que estos hermanos sufren es ser medio extranjeros en medio de su propia tierra".
Cortés Contreras sostuvo que los indígenas mixtecos llegan al Estado de Guanajuato porque buscan oportunidades para trabajar y porque en su entidad no tienen para comer.
"Se desplazan por hambre, no se desplazan por turismo, se desplazan con sus criaturitas, se desplazan a buscar qué comer y eso es bien doloroso", afirmó.
Sobre los menores de edad que trabajan en la agricultura de la entidad, el Arzobispo de León se pronunció porque existan leyes más rigurosas que prohíban a los niños emplearse.
"Yo creo que eso se deberían establecer leyes que no se permitiera que una criatura, que un ser humano que necesita educación, que necesita estar en su familia, que es una criaturita, sea protegido para no ser usado con sos fines", mencionó.
En el Estado de Guanajuato se estima que más de 2 mil indígenas, la mayoría mixtecos originarios del Estado de Guerrero, llegan a Guanajuato entre los meses de mayo, junio, julio y agosto para trabajar en campos de cultivo, pero laboran jornadas de más de 12 horas sin prestaciones laborales que marca la ley y en condiciones de vida precarias, sin agua potable, hacinados en viviendas y sin servicio médico.
La semana pasada, murió en León una menor indígena mixteca de ocho meses de nacida por desnutrición.
Celebra revés a ley gay
El Arzobispo también se congratuló de que la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia, promovida por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso local, no fuera aprobada y se enviara al archivo en la sesión del jueves pasado.
"Yo creo que estas son noticias buenas, porque esto resguarda lo que es la familia, lo que es el verdadero sentido de la familia que es nuestro padre y nuestra madre. Toda persona humana tiene derechos y esos derechos están salvaguardados por los derechos sociales, los derechos que están sujetos en las leyes de los Estados y del País", mencionó.
El prelado consideró negativo que leyes como la promovida en Guanajuato y vigentes en el Distrito Federal, puedan replicarse en otras entidades.
"Eso sería una desgracia, sería un lastimar lo que es la familia, lo que es el verdadero sentido que Dios nuestro Señor le ha dado al hombre y a la mujer", manifestó.
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