Harare (Agencia Fides) - “Hoy la nación de Zimbabwe está en una encrucijada; en un momento decisivo, comúnmente llamado Kairos en término teológico, cuando el pueblo de Dios debe tomar decisiones que afectan a su futuro buscando la guía de Dios”, dice una carta abierta al Consejo Ecuménico de Iglesias de Zimbabwe (Zimbabwean Council of Churches, ZCC), publicada con motivo de las elecciones presidenciales que se celebran hoy en el país.
“Hombres y mujeres de fe deben desempeñar un papel positivo en el mantenimiento del equilibrio en todos los procesos políticos. Hay que evitar el derramamiento de sangre, los secuestros y otras formas de violencia que caracterizaron las elecciones de junio de 2008”, continúa el documento.
Entonces, como ahora, los dos principales contrincantes al más alto cargo del Estado son el presidente saliente, Robert Mugabe, y el líder de la oposición (y Primer Ministro saliente) Morgan Tsvangirai. Las elecciones de 2008 estuvieron marcadas por la violencia y las acusaciones de fraude. La victoria de Mugabe fue, de hecho, cuestionada por Tsvangirai que no participó en la votación, en protesta por la violencia contra sus partidarios. Se sucedió después un período de inestabilidad que terminó en 2009, después de una negociación bajo los auspicios de la Comunidad de Desarrollo de África del Sur (SADC), la creación de un gobierno de unidad nacional en el que Mugabe mantiene la presidencia, mientras que Tsvangirai se convirtió en Primer Ministro.
Las tensiones de la campaña electoral de este año también han involucrado las diversas confesiones religiosas en el país. En su carta los líderes religiosos expresan su preocupación por los intentos de dividir a las iglesias por cálculos políticos, y denuncian el hecho de que algunos líderes religiosos se han visto obligados a participar en las reuniones electorales.
“Pedimos a toda la Iglesia de las regiones y de todo el mundo que oren por la paz, que sean proféticas y ejerzan su responsabilidad pastoral en solidaridad con el pueblo de Zimbabwe”, concluye el mensaje. (L. M.) (Agencia Fides 31/07/2013)
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