El Papa pidió a los padres que la llevaran
Una niña anencefálica fue llevada ayer por sus padres al altar de la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), por pedido expreso del papa Francisco, que consideró el caso como «un signo de confianza y de aceptación de la vida». El matrimonio, que conoció el sábado a Francisco en la puerta de la catedral de Río, decidió continuar el embarazo a pesar de conocer la situación desesperante de que el bebé no tenía cerebro.
29/07/13 1:44 PM | Imprimir | Enviar
(Nuevo Diario/InfoCatólica) «El Papa los encontró el sábado a la salida de la catedral, bendijo a la niña y quedó muy impresionado, por lo que les invitó a participar de la misa de ayer y ofrecer la niña a Dios en el momento del ofertorio como expresión de ofrecer la vida», según contó ayer el portavoz del Vaticano, el P. Federico Lombardi, sj. Según el portavoz, la niña «podría haber sido abortada según la ley, pero los padres recibieron la vida y su presencia ayer en la misa fue como un signo de confianza, de amor, de aceptación de la vida que el Papa deseó».
De esta manera, Francisco tradujo en un gesto concreto su reiterado mensaje sobre la «cultura del descarte» en la sociedad de hoy. Sus padres fueron los encargados de presentar las ofrendas y su presencia ofreció un poderoso mensaje contra el aborto en Brasil, durante la misa de clausura. Luciendo una camiseta con el lema Pare o Aborto (Detengamos el aborto), el padre llevó a su menina en brazos. La madre llegó con su hijo mayor, un pequeño que llegó dormido a ese momento de la ceremonia. En los casos de anencefalia el bebé muere poco después de nacer, pero la bebé ha seguido con vida contra todo pronóstico. Sus padres no la abortaron pese a que pudieron hacerlo según la legislación brasileña.
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Es un gran gesto de AMOR y RESPETO a la VIDA, de los seres humanos,ojalas que muchisima gente tomara este gran ejemplo de vida, para continuar adelante con el embarazo, de estos seres humanos especiales
.Dios Bendiga a estos padres por su, generosidad de regalar vida aunque los pronosticos son totalmente adversos a la vida.