El Papa Francisco las llamó para felicitarles al Año Nuevo y bendecir a todo el pueblo cordobés e incluso les dejó un mensaje en el contestador.
Al final el Santo Padre pudo hablar con ellas durante 20 minutos. Lo hizo con Sor Adriana, la priora del convento. Bendijo a las cinco hermanas, tres de las cuales son argentinas y a las que conoce personalmente. También hizo lo mismo con el pueblo de Lucena.
El convento del Glorioso Patriarca San José se fundó en Cabra en el año 1603, aunque el Duque de Cardona y Segorbe, propició su traslado a Lucena en 1611. Durante un largo periodo de tiempo el convento estuvo situado en la plaza Nueva, por lo que era tradición que las monjas vistieran a la Virgen de Araceli durante su estancia en la ciudad. La madre Carmelo, una de las religiosas, fue la encargada de bordar el manto blanco que aún hoy día sigue luciendo la patrona de Lucena, tanto en la procesión de su día como en otros actos.
Publicar un comentario