LONDRES, 02 Jun. 14 / 03:55 pm (ACI/EWTN Noticias ).- A pesar de que la prensa internacional reportó el fin de semana una posible y pronta liberación de Meriam Ibrahim, la joven madre cristiana condenada a muerte en Sudán falsamente acusada de apostasía contra el Islam, el ministerio de relaciones exteriores del país africano indicó que esta decisión depende de una corte local.
Abu Bakr al-Sideeg, vocero del ministerio de relaciones exteriores del gobierno de Sudán, dijo el 1 de junio que solo las cortes tenían el poder de liberar a Meriam, y que las autoridades de este ministerio no tenían poder sobre su caso.
“No estoy al tanto de qué liberación alguna sea inminente”, dijo.
Los abogados de Meriam señalaron a la prensa internacional que recurrirán a la Comisión Africana de Derechos Humanos, cuya carta Sudán ha suscrito, y que reconoce que la apostasía no es un crimen.
Esta comisión podría presionar al presidente de Sudán, Omar al-Bashir, para que evite la ejecución de Meriam.
Meriam, de 27 años, permanece encerrada en la Prisión Federal de Mujeres de Omdurman, al norte de Jartum, la capital del país. En una clínica al interior de la cárcel, y con las piernas encadenadas, dio a luz a su pequeña hija Maya, el 27 de mayo.
Maya es la segunda hija que tiene Meriam junto a su esposo, el cristiano Daniel Wani, natural de Sudán del Sur y nacionalizado estadounidense. Martin, de menos de dos años, está obligado a vivir con su madre al interior de la prisión, pues las autoridades se niegan a entregarlo a su padre, por ser cristiano.
Meriam fue acusada por dos falsos testigos, que fingieron ser sus dos hermanos y su madre -verdaderamente fallecida en 2012-, quienes dijeron que ella era musulmana y que se había desaparecido de su hogar, para luego ser hallada casada con Daniel Wani.
La joven reiteró que ella siempre había sido cristiana, pues desde que su padre musulmán las abandonó a ella y a su madre, cuando ella tenía solo 6 años, fue criada en la religión de su progenitora, cristiana ortodoxa.
A pesar de que un clérigo musulmán que la interrogó durante el juicio le ofreció el perdón de su vida si es que abandonaba el cristianismo por el Islam, Meriam se ha mantenido firme en la defensa de su fe.
En una conversación con su esposo, al interior de la cárcel, Meriam le dijo que se rehusaba a “pretender ser musulmana”.
“Me rehúso a cambiar. No voy a renunciar al cristianismo solo para que pueda vivir. Sé que podría seguir viva convirtiéndome en musulmana y sería capaz de velar por nuestra familia, pero necesito ser honesta conmigo misma”.
Un pedido de liberación para Meriam, demandando al presidente de Sudán que libere a Meriam, ha recogido hasta la fecha más de 255 mil firmas.
Para sumarse al pedido de liberación de Meriam, puede ingresar a: http://ift.tt/S03hPQ
Etiquetas: cristianos perseguidos, Sudán, Meriam Ibrahim
Publicar un comentario