23/06/2014 - Colaboraciones
Respuesta al President
Acabo copiándole unas palabras del Papa Francisco sobre los políticos: “la política, tan denostada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”
Sr. Joan Vidal
Cap de l'Oficina del President
Estimado señor:
Acabo de recibir la respuesta al mensaje que envié al Presidente Mas sobre el proyecto de ley de "no discriminación" y lamento decirle que su terminación no es cierta: "agradeciendo la confianza que nos muestra...". El mensaje enviado es precisamente porque ya no les tengo ningún tipo de confianza. Ya hace tiempo que los he dejado de votar y, como yo, mucha gente, y si no mire los últimos resultados de las consultas, porque… ¿los conoce, ¿verdad?
Cuando habla de "...siempre nos hemos opuesto a cualquier tipo de discriminación en nuestra sociedad" y especifica: "(género, orientación sexual, raza, discapacidad,...)" queda patente que se olvida de otros muchos colectivos más numerosos que todos los que usted cita, como por ejemplo: la familia, los nasciturus, ancianos, niños, jóvenes... y todos aquellos que el Papa Francisco recoge bajo los términos de los explotados, de los sobrantes, de los sin papeles, de los desechados , de los excluidos, de los cartoneros, de los descartados, de los periféricos.
"¡Gracias a Dios que no soy ninguno de éstos!", piensa mucha gente (los políticos también). Es triste, pero es una realidad. Hoy impera la frivolidad, este "estilo de vida" que hoy preside la vida pública, las relaciones sociales, las instituciones educativas y los mass media. Es la expresión clara del relativismo y la permisividad fruto de los cuales no se pueden tener convicciones fundamentales (siempre que no sean las del partido que manda) y así se deja de tener respeto por la vida (de los demás), por la libertad (de los demás) y se deja de ser tolerante y solidario con todos aquellos que molestan nuestros planteamientos.
Acabo copiándole unas palabras del Papa Francisco sobre los políticos. No sé si el Presidente las conoce: si es que sí, que ponga manos a la obra; si es que no, páseselas para que las lea, piense, haga pensar a todos los del partido y actúe:
“¡Pido a Nuestro Señor que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente con eficacia a curar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denostada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”.
Cordialmente,
Ramon Torra i Puigdellívol
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